La Comunidad de Madrid destina 49 millones de euros a instituciones educativas que segregan por sexos

La Comunidad de Madrid ha destinado 49,2 millones de euros a financiar instituciones educativas que segregan a su alumnado por sexos. Estos son los últimos datos facilitados por la Consejería de Educación, a través del portal de transparencia, y se enmarcan en el curso 2021/22. En la última década, el Ejecutivo regional ha destinado más de 350 millones de euros a subvencionar este modelo educativo, que suele estar vinculado al Opus Dei o a fundaciones con un marcado carácter religioso. 

Aunque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso asegura que hay 17 colegios que ofertan educación diferenciada y que reciben financiación pública, dos de ellos –Arenales Arroyomolinos y Arenales Carabanchel– han modificado su sistema y han pasado a ofertar un modelo mixto, según apuntan desde la organización a la que pertenecen, la Red Educativa Arenales. La Comunidad de Madrid ni confirma ni desmiente esta información, tras las reiteradas consultadas realizadas por esta redacción.

Esta organización todavía mantiene dos centros que sí ofertan una enseñanza que segrega por sexos: Alborada y María Teresa, siempre según la versión de esta red educativa. El 30% de las aulas de Alborada son diferenciadas, en María Teresa este modelo se oferta en el 40% de las clases. A estos dos centros, el Gobierno regional ha destinado, respectivamente, 2,5 millones y 3,7 millones de euros a lo largo del curso 2021/22.

Si a esas cantidades se suman los conciertos gestionados por Arenales Arroyomolinos (2,6 millones) y Arenales Carabanchel (3 millones), la Red Educativa Arenales recibió el pasado curso al menos 11,8 millones de euros procedentes de conciertos educativos suscritos con el Ejecutivo autonómico de Díaz Ayuso.

El modelo de los centros Arenales que ofertan educación diferenciada separa a niños y a niñas en el aula, sin embargo “alumnos y alumnas comparten patio, comedor y el resto de actividades”, explican desde su gabinete de prensa. En los casos de Arenales Arroyomolinos y Arenales Carabanchel, que han descartado la segregación escolar, la red educativa que los gestiona no detalla por qué han tomado esta decisión. “Por motivos diferentes en cada centro han decidido cambiar a la modalidad mixta”. Esta es la única respuesta que emiten desde la organización.

El triple de centros segregados que hace 20 años

Desde la llegada de Esperanza Aguirre (PP) a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003, la inversión presupuestaria destinada a sufragar conciertos de centros que ofertan educación diferenciada no ha parado de crecer.

Con el desembarco del equipo de Aguirre en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, se potenció la educación segregada concertando colegios a entidades religiosas que no mezclaban a niños y niñas en las clases. Cuando ella tomó posesión, existían cinco centros de este tipo y, tras nueve años de mandato, esa cifra se triplicó hasta los 17.

Este incremento ha impactado en su financiación. En el curso 1999/2000 estos centros obtuvieron 4,1 millones de euros de las arcas públicas. Más de una década después, en el curso 2011/12, se destinaron 28,4 millones y ya en el periodo escolar 2017/18 han superado los 40 millones de euros procedentes del Gobierno autonómico. 

Sin embargo, teniendo en cuenta lo que plantean desde Arenales, por primera vez dos centros se han desmarcado de la educación diferenciada. Con esta afirmación, que no ha sido confirmada por la Comunidad de Madrid, son quince centros los que segregan por sexos y tienen un concierto educativo regional. Por lo tanto, el Gobierno de Díaz Ayuso ha destinado a estos colegios 43,5 millones de euros a lo largo del pasado curso.

De más de una docena de centros, el que más financiación pública ha obtenido en el último curso (5,2 millones de euros) es Tajamar. Un colegio masculino situado en Vallecas y que está ya enraizado en la educación segregada de la capital. Su nacimiento en 1958 sirvió para secundar “un deseo expreso” del fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer. Se define en su página web como “una obra corporativa” de esta Prelatura.

Más de la mitad, vinculados al Opus Dei

En realidad, más de la mitad de los centros segregados que tienen conciertos educativos en la Comunidad de Madrid están vinculados al Opus Dei. Además de Tajamar, otros cinco centros que se definen también como obras corporativas del Opus Dei reciben financiación pública en la Comunidad de Madrid. En el último curso, Los Tilos ha obtenido 2 millones de euros; Senara ha recibido 1,7 millones de euros y Fuenllana ha gestionado 3,9 millones de euros. En estos centros la educación diferenciada está destinada a alumnas. Por su parte, Andel (2,5 millones) y Retamar (172.217 euros) son colegios masculinos. 

Y luego están Las Tablas Valverde (3,8 millones) y Los Olmos (1,7 millones), que pertenecen a Fomento de Centros de Enseñanza, una organización educativa que desde sus inicios solicitó a la prelatura de Escrivá de Balaguer “que le ayudara a mantener viva su identidad cristiana” en las escuelas que gestionan en todo el país. Sumando el dinero recibido por estos ocho centros, a lo largo del curso 2021/22 han obtenido una financiación pública de 21,3 millones de euros. 

El listado termina con el colegio Edith Stein (cuatro millones), el Monte Tabor (2,5 millones), el Stella Maris (3,2 millones) y dos centros de la Fundación Educatio Servanda. El presidente de esta última organización, Juan Carlos Corvera, es un actor relevante en los movimientos ultraconservadores. El pasado mes de junio encabezó junto a la exdiputada vasca del PP María San Gil y el exministro popular Jaime Mayor Oreja la manifestación en contra de la ley del aborto que recorrió el centro de Madrid. 

Centro con varias polémicas

Sus centros en Alcorcón y Parla son dos de los quince que ofertan educación diferenciada, siempre según la información aportada por la Comunidad de Madrid. Sin embargo, desde el departamento de prensa de la fundación reseñan que sus colegios “no ofrecen un enseñanza diferenciada, sino el modelo dual”. Este sistema apuesta por que niños y niñas compartan “espacios comunes a lo largo de su jornada escolar”, pero están separados en las clases de Primaria y Secundaria.

Los dos colegios de Educatio Servanda se llaman Juan Pablo II y gestionaron, respectivamente, 3,4 y 2,7 millones de euros procedentes de las arcas autonómicas en el último curso. El centro de Alcorcón ha sido protagonista de varias polémicas por ofrecer extraescolares de ganchillo solo para chicas, por pedir a sus profesoras que vistan con “feminidad, pudor y modestia” y porque su director comparó en 2016 la ley contra la LGTBfobia con “el fanatismo terrorista”.

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