La crisis desatada en Podemos con la salida de Íñigo Errejón se ha extendido a varios municipios madrileños con idénticas reacciones por parte del partido. La gestora que se hace cargo de la dirección autonómica desde la dimisión de Ramón Espinar ha lanzado en los últimos tres días dos comunicados que sitúan fuera de la organización a dos concejales de Leganés, el quinto municipio más grande de la Comunidad, y a la alcaldesa de San Fernando de Henares. Los primeros, de Leganemos, han completado ya un proceso de primarias al margen de Podemos; la segunda ha anunciado que quiere mantener la marca San Fernando Sí Se Puede, con la que ganó en 2015, en las próximas elecciones pese que hay un acuerdo firmado por la dirección estatal que dicta que todas las candidaturas deben llevar el nombre de Unidas Podemos.
Los tres cargos son próximos al sector errejonista y manifestaron públicamente su apoyo a la decisión del cofundador de Podemos de incorporarse a la plataforma Más Madrid con Manuela Carmena. Todos participaron también en las elecciones municipales de 2015 con candidaturas municipalistas (Leganemos y San Fernando Sí Se Puede) respaldadas por Podemos.
En Podemos colocan a los señalados como díscolos en el mismo marco que a Errejón. “Es lo mismo que ha pasado con Íñigo. Si te presentas con unas primarias que no son las de Podemos ya te estás situando fuera de la organización”, zanjan fuentes de la dirección provisional de Podemos Madrid, que han calcado la respuesta del secretario general, Pablo Iglesias, ante el inesperado movimiento de Errejón.
Solo que en estos casos la confrontación ya había causado estragos previos con rupturas de los grupos municipales, concejales no adscritos, dimisiones y hasta intentos frustrados de mociones de censura. Aunque hasta ahora el partido no había roto con los cargos públicos oficialmente.
El efecto “contagio” ha tensado la cuerda también en Móstoles, el municipio madrileño con más inscritos de la Comunidad después de la capital. El segundo teniente de alcalde y portavoz de Ganar Móstoles, Gabriel Ortega, se retiró la semana pasada de las primarias. Ortega, también afín a Errejón, ha cargado contra un proceso “que continúa de forma inaudita tras la dimisión del secretario general de la Comunidad de Madrid” y que “se revela como una mera prolongación de la guerra del aparato por el control interno”.
Estos vaivenes han llegado en un momento clave para Podemos. La organización está inmersa en el proceso de primarias en los municipios del que saldrán las candidaturas ganadoras y con el que el partido pretende sacar pecho de su fortaleza en los territorios. Sin embargo, solo las bases de 60 municipios están participando en estas votaciones, que concluyen este miércoles a las seis de la tarde.
Una resolución del Consejo Ciudadano Autonómico fechada en diciembre, a la que ha accedido eldiario.es, permite a 13 localidades sustituir estas primarias por otras “conjuntas” con IU y Equo, de manera que los inscritos e inscritas ratificarán una sola lista. Fuentes de la gestora en Madrid aseguran que estas excepciones se han acordado siempre y cuando las soliciten las direcciones municipales. Un reclamo que, según justifican, no nació de la dirección encabezada por Julio Rodríguez en Madrid ciudad, donde las primarias han sido el origen de un gran conflicto aún pendiente de resolver que acabó con la expulsión cautelar de Rita Maestre y otros seis concejales.
Ya hay experiencias de este proceso en Alcorcón y también se utilizará este sistema en Leganés y en San Fernando de Henares. En Móstoles, la salida del errejonista Gabriel Ortega deja el camino libre a Mónica Monterreal, cercana a Pablo Iglesias.
Leganés
En el quinto municipio con más habitantes de la región, el conflicto es histórico y se remonta casi a los inicios del mandato. Ahora, los concejales de Leganemos Fran Muñoz y Eva Martínez ya han llevado a cabo el proceso de primarias al margen de Podemos y hace ya dos meses que anunciaron que se presentarían a las elecciones con esta marca, que contraviene el acuerdo marco firmado con IU y Equo y que establece a Unidas Podemos como el marco de referencia electoral.
La legislatura para Leganemos, a quien hoy solo pertenecen dos de los seis concejales electos, ha sido muy turbulento. Cuatro fueron expulsados y siguen en el Ayuntamiento como ediles no adscritos agrupados bajo un paraguas que crearon tras su salida obligada: Ganar Leganés. Ninguno de los cuatro concejales estarán en las próximas listas pero algunos están presentes en la negociación con IU y Equo, que dará lugar a una lista paralela que competirá con la de Leganemos.
En la nota difundida este miércoles, Podemos avisa: “Su afirmación como espacio político ajeno a las decisiones colectivas del partido supone que todo el que forme parte de sus listas electorales decide participar en un proyecto político autónomo, es decir, que se sitúa fuera de Podemos”.
Para Leganemos, la advertencia llega ahora porque “la nueva gestora, después de lo que ha pasado, está resituando el mapa político”. “Siguen con la hoja de ruta de sacar de la confrontación todo lo que tiene que ver con Íñigo, pero son procesos ambiguos que echan más leña al fuego”, asegura la concejala Eva Martínez.
La candidatura ha retomado la marcha con las primarias y ha aprovechado, además, el empujón del movimiento de Errejón. Hace una semana, estrenaron un nuevo logo que incorpora en la parte inferior la marca Más Leganés, como una réplica de la de Más Madrid. “Estamos vinculándonos con Carmena y en la última semana 200 personas se han interesado por el proyecto”, dice la concejala Eva Martínez en conversación con eldiario.es.
La dirección municipal, además, está descabezada desde junio tras la denuncia de fraude en las primarias para elegir secretaria general. Precisamente fue Martínez la que cosechó más apoyos. “Se presentaron a las primarias y se adulteró el censo y detectó fraude, se está investigando”, apunta el concejal de Ganar Leganés José Manuel Barbé, enfrentado a Leganemos.
San Fernando de Henares
En mayo de 2015, San Fernando Sí Se Puede desbancó a IU del Ayuntamiento de San Fernando de Henares con una aritmética imposible: la ahora alcaldesa, Cati Rodríguez, obtuvo el segundo mejor resultado pero idéntico número de concejales que el PSOE y uno menos que el PP. Aún así, el apoyo de los socialistas e IUCM permitieron su investidura y desde entonces gobierna con solo cinco concejales que acumulan todas las carteras del municipio.
Ahora, Podemos la sitúa fuera de la organización al manifestar que quiere repetir con la marca que le dio la victoria en 2015. “La ratificación por unas primarias avaladas orgánicamente son un requisito democrático innegable para que una persona pueda compaginar un cargo público con su pertenencia a Podemos”, afirma la dirección de Madrid en una nota hecha pública el pasado domingo. San Fernando Sí Se Puede respondió al órdago: “No entendemos cómo utilizando la misma fórmula que en 2015 propuso Podemos nos encontramos en la situación en la que el mismo Podemos Comunidad de Madrid decide apartarnos”.
En este caso, como en Leganés, el mandato ha estado marcado por una virulencia que alcanzó su intensidad máxima con una moción de censura impulsada por el PSOE, que apoyó la investidura de la alcaldesa. Por el camino dimitió el portavoz municipal, Pedro Moreno, por “motivos ideológicos” y la regidora del municipio fue procesada por delitos de prevaricación, revelación de secretos e infidelidad de custodia de documentos relacionados con la remodelación de la Plaza de España del municipio aunque en octubre se archivó la causa.
Móstoles
La crisis en Podemos Madrid ha tenido una réplica directa en el segundo municipio de la región con más número de inscritos e inscritas. Aquí, dos candidatos, uno afín a Errejón y otra más cercana a Iglesias, estaban abocados a competir en unas primarias de las que finalmente se ha apeado el primero. Gabriel Ortega es el segundo teniente de alcalde y portavoz de Ganar Móstoles y se retiró la semana pasada de las primarias cargando contra un proceso que, una vez dimitido Espinar, “se revela como una mera prolongación de la guerra del aparato por el control interno”.
Junto a él se apartaron también los ediles que iban en su lista: Susana García, Miguel Ángel Ortega, Isabel Cruceta y Alfonso Vinuesa. Y unos días después, como un dominó, salió del partido el secretario general de Podemos Móstoles, Jesús Arrabé, cuya candidatura apoyó en su momento Íñigo Errejón. En la misiva de dimisión dice que deja el cargo porque el proyecto con el que fue elegido en junio de 2018 “ya no existe”.
En Podemos miran la salida con recelo. “No nos sorprendería que se creara un Más Móstoles. Nosotros nos mantenemos: las primarias en Podemos son innegociables”.