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La crisis de la sanidad pública acecha a Ayuso a las puertas de la campaña

La crisis por la sanidad pública en Madrid ha vuelto a la primera línea cuando quedan apenas 34 días para las elecciones autonómicas del 28 de mayo. El conflicto abierto entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y los sanitarios ante la falta real de facultativos, las condiciones precarias y la sobrecarga de trabajo se ha reavivado a las puertas de la campaña con nuevas jornadas de huelga y protestas en las calles. A todo este malestar generalizado en el sector hay que sumar la consulta por la sanidad pública organizada por asociaciones vecinales, con mesas en hasta 58 municipios de la región, que pretende testar hasta qué punto la ciudadanía percibe como un problema la falta de recursos en la sanidad madrileña.

El intento de zanjar el conflicto por la sanidad pública poniendo fin a la huelga de atención primaria que se alargó casi cuatro meses ha sido en vano por parte del Gobierno regional. Ante las constantes promesas incumplidas, los sanitarios han vuelto con fuerza a reclamar un mayor compromiso del Gobierno regional, sobre todo desde las últimas declaraciones del consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, que cerró la puerta a la vuelta de la jornada de 35 horas, algo a lo que se había comprometido Sanidad después de que en 2012 todas las comunidades implementasen la jornada de 37 horas y media en todo el funcionariado por orden del Gobierno de Mariano Rajoy ante la crisis económica.

El tono, que los facultativos califican de “despectivo” por parte de Lasquetty, mano derecha de Ayuso en el gabinete, ha levantado muchas ampollas en todo el mundo sanitario. También el retraso en implementar las medidas alcanzadas con el comité de huelga de los médicos de los centros de salud a junio, después de las elecciones. A todo ello se suma una sobrecarga asistencial que desde el Ejecutivo no solucionan y a la que desde los sindicatos consideran que solo se puede poner remedio con más contrataciones.

En la Puerta del Sol, el equipo de la presidenta madrileña, que había llegado a manifestar públicamente el temor a que la crisis acabase afectando a las elecciones, trata ahora de restar importancia a las nuevas protestas y asegura que el problema ha desaparecido de los medios de comunicación. Pero a la jornada de huelga de los sanitarios de hospitales la semana pasada aún quedan por sumar dos nuevas previstas para el 8 y el 26 de mayo, la última a solo dos días de las elecciones. A estas convocatorias están llamados todos los sanitarios de todas las categorías de atención hospitalaria pero también de primaria.

Los compromisos con atención primaria: en junio

Con el fin de calmar los ánimos, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero –que no repetirá en el área tras las elecciones, según confirmó la propia Ayuso–, aseguraba este jueves que los compromisos económicos que el Gobierno regional alcanzó con los médicos de atención primaria para la desconvocatoria de la huelga no llegarán hasta junio. Es decir, hasta después de las elecciones, un retraso de tres meses desde la firma del acuerdo.

Entre otras medidas, la Consejería de Sanidad accedió a pagar un complemento de 450 euros a todos los médicos de familia y pediatras en sustitución de otro complemento similar que no estaban cobrando todos los facultativos. El acuerdo también contempla el abono de un plus de 500 euros al mes para aquellos facultativos que hagan tardes puras y otro plus de 300 euros mensuales para los que hagan tres y cuatro tardes semanales, así como una limitación de las agendas. Escudero cifraba en 30 millones de euros poner en marcha estas medidas.

Amyts, el sindicato mayoritario de médicos convocante de la huelga, reaccionaba a las palabras del consejero lamentando que de nuevo las promesas vayan a llegar “tarde”, sobre todo teniendo en cuenta que los médicos y pediatras residentes terminan su formación el 27 de mayo. “Muchos de ellos ya han estado planificando su futuro”, señalaba Ángela Hernández, secretaria general de Amyts este viernes. “Si todo esto hubiera estado implementado con anterioridad, habríamos sido capaces de atraer a un mayor número de residentes. Vamos a ver cuántos eligen quedarse realmente como médicos de familia y pediatras en la Comunidad de Madrid y si son, esperemos, un porcentaje mayor que los de años anteriores”, insistía Hernández.

218 residentes de atención primaria terminan este mes de mayo su formación como médicos de familia en Madrid. Un número de facultativos que aliviaría en parte las deficiencias de personal que tienen actualmente los centros de salud en la región. Sin embargo, el 70% ya advirtió hace semanas de que se marcharán si las condiciones que ofrece el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no les resultan atractivas. Esto puede suponer que un año más, la Comunidad de Madrid experimente una fuga de médicos de familia sin que el Ejecutivo regional ponga remedio.

Ante la decisión de poner en marcha las medidas después de la cita electoral, los sanitarios de atención primaria no ocultan el temor de que lo firmado vuelva a quedar en papel mojado como ha ocurrido con otras promesas del Gobierno de Ayuso en el pasado. Una de ellas, la de estudiar la vuelta a la jornada de 35 horas que reclamaban sobre todo los sanitarios de atención hospitalaria que Lasquetty ya ha enterrado pese a ser Madrid de las pocas autonomías que mantienen las 37 horas y media junto a Galicia y Catalunya.

“El comité de huelga urge a que en el próximo Consejo de Gobierno se aprueben estas medidas del plan de choque para que dentro de un mes los 300 nuevos médicos de Familia y pediatras escojan quedarse en Madrid”, rezaba un comunicado enviado este lunes por los organizadores de los paros. “De no ser así, la profesión médica de atención primaria retomará las acciones que considere más oportunas para que la población conozca la situación y para que el Gobierno de la Comunidad de Madrid explique por qué no toma o retrasa injustificadamente medidas imprescindibles para atraer médicos y pediatras a la atención primaria madrileña”, añadían en la nota.

Los sanitarios de los centros de salud no son los únicos alarmados por los incumplimientos del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Médicos, enfermeras y celadores de las urgencias extrahospitalarias se concentraron el pasado jueves frente a la Viceconsejería de Sanidad para denunciar precisamente los acuerdos incumplidos en noviembre cuando se puso fin a una huelga por el caos que la Consejería provocó al abrir estos centros sin los médicos suficientes. Ángel Bayo, médico PAC y responsable SAR de AMYTS, explicó que se necesita una regulación normativa y equipos completos en cada centro de urgencias, después de los compromisos que se alcanzaron en noviembre para poner fin a la huelga que fue el germen de las primeras protestas de todo el sector.

Una consulta ciudadana

Después de un invierno marcado por las protestas de los sanitarios y dos manifestaciones multitudinarias el 13 de noviembre y el 12 de febrero, las movilizaciones esta primavera no solo están siendo de los facultativos. La Asamblea de Vecinos y Vecinas de los Barrios y Pueblos de Madrid, formada por profesionales sanitarios pero también por asociaciones vecinales, colectivos sociales, organizaciones políticas y sindicales y vecinos y vecinas, sacaron la semana pasada a las calles de la Comunidad más de 1740 mesas y urnas para defender la sanidad pública haciendo que la ciudadanía se exprese sobre el derecho a la salud y a la asistencia médica a través de una consulta entre el 17 y el 23 de abril. Según las primeras cifras, 255.393 personas se animaron a votar y los resultados se conocerán los próximos días.

La consulta por la sanidad 2023 sigue el modelo de las ya realizadas sobre el Canal de Isabel II y en contra de la privatización de los hospitales públicos. Aunque se ha producido ahora, en época preelectoral, los organizadores aseguran que es una acción ciudadana sin que tenga que ver con la política, y tras las dos multitudinarias manifestaciones vividas en Madrid a favor de la sanidad pública, así como después del conflicto y la huelga que han mantenido los sanitarios de atención primaria y también de las protestas en los hospitales.

A todo esto hay que sumar que este martes Amyts ha organizado además un debate con diferentes candidatos de las formaciones con representación en la Asamblea de Madrid, a los que les preguntará “a qué se comprometen los partidos con los problemas de los médicos y facultativos de Madrid”. La crisis por la sanidad pública vuelve por tanto a estar en la primera línea del debate en plena precampaña y los sanitarios van a continuar con fuerza con las protestas a las puertas del 28M.