Los sindicatos CCOO, UGT y SATSE han desconvocado la huelga indefinida prevista para este lunes tras alcanzar un acuerdo respecto al convenio colectivo con la Asociación de Clínicas Privadas de la Comunidad de Madrid. Los paros iban a afectar también a cuatro hospitales de la red pública gestionados de forma indirecta –Rey Juan Carlos (Móstoles), General de Villalba, Torrejón e Infanta Elena (Valdemoro)– y a centros con los que la administración tiene conciertos de pruebas médicas.
Además, las organizaciones sindicales suspenden también la concentración prevista este jueves a las puertas de la Asamblea de Madrid, según ha informado CCOO.
El acuerdo alcanzado supone un incremento de retribución de medio punto para 2016 (de carácter retroactivo), un 1 por ciento en 2017, un 2 por ciento en 2018 y 2019 y un 2,5 por ciento en 2020, según ha explicado a Europa Press el responsable de Sanidad Privada de CCOO, José Luis Plaza. Además, para los años 2019 y 2020 se contempla revisión salarial con el IPC.
Además, se reconoce en el convenio colectivo 14 festivos. De esa cantidad, 12 tendrán una retribución de 12 euros para la plantilla y además se recogen como festivos especiales el 25 de diciembre y el 1 d enero, con el pago de 30 euros a la plantilla.
Plaza ha detallado que la inclusión de los festivos en el convenio supone cumplir una reivindicación de los trabajadores reclamada durante muchos años y ha detallado que la subida salarial es “aceptable”, al incrementarse en medio punto sobre lo ofrecido por la patronal (que proponía un incremento medio de 7,5% durante la vigencia del convenio).
Mediación del consejero de Sanidad
Plaza ha indicado que en este acuerdo ha sido relevante la mediación del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Ello ha propiciado una reunión entre las partes que se ha concretado con una reunión esta tarde donde se ha alcanzado el pacto para la desconvocatoria de huelga.
Los sindicatos tenían previsto convocar una huelga indefinida a partir de las 7 horas del próximo lunes para una plantilla formada por unos 17.000 profesionales y afectaba a centros asistenciales privados y concertados adscritos a la red pública de hospitales de la Comunidad de Madrid (Rey Juan Carlos de Móstoles, Valdemoro, Villalba y Torrejón de Ardoz). Todos ellos atendían a más de 600.000 pacientes de la sanidad madrileña.