La inminente presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se desvincula de Esperanza Aguirre y de Cristina Cifuentes después de que la Fiscalía haya pedido su imputación por la corrupción del PP. A pocos días de su investidura, que se celebrará finalmente el 13 y 14 de agosto, Díaz Ayuso ha asegurado que su “nexo” con las expresidentas bajo el foco de la sospecha es “como la de cualquier militante o afiliado” del Partido Popular, aunque trabajó en estrecha colaboración con ellas primero como asesora de Aguirre y después como viceconsejera en el Gobierno de Cifuentes.
“No es ni más ni menos. Respeto la presunción de inocencia”, ha señalado Díaz Ayuso, que defiende que no es “portavoz” de nadie. La candidata del PP ha justificado que sus “responsabilidades en el caso de Aguirre se centraban en un perfil técnico” y ha reivindicado que ahora es “otra persona”. “Tengo otra etapa. Yo no reniego de nadie pero tampoco tengo que reivindicar nada. No tengo ese mandato ni esa obligación”, ha señalado tras reunirse con el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, en la ronda de contactos que finalizará con su propuesta como candidata a la investidura.
Díaz Ayuso considera que tiene “la obligación de mirar hacia adelante para renovar este proyecto y encauzar una nueva etapa” y que su responsabilidad es únicamente con el proyecto de la Comunidad de Madrid. “Cuando la justicia hable, haremos lo propio”, ha anticipado.
La sesión de investidura será los días 13 y 14 de agosto, en la semana del puente de La Paloma, según ha comunicado a través de una nota de prensa el presidente de la Asamblea de Madrid tras escuchar a todos los portavoces. La votación se producirá el segundo día, la víspera del festivo del 15 de agosto en multitud de localidades. La primera jornada se reserva únicamente para que Díaz Ayuso plantee ante la Cámara regional su plan de Gobierno. Los grupos intervendrán ya el día 14 durante treinta minutos y después otros quince tras la réplica de la candidata.
Su gobierno, ha dicho, será “nuevo” y “diferente” y la corrupción no volverá “a repetirse”.“Ya esta legislatura ha sido tranquila. Se han ajustado las cuentas. No se ha dado ningún caso de corrupción. No podemos relajarnos ni que ocurra más”, ha dicho en alusión al último mandato, marcado por la abrupta salida de Cristina Cifuentes por el caso Máster.