La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba este domingo que el hospital de emergencias de Valdebebas que mandó a construir en mayo por más de 50 millones de euros se inaugurará esta semana. Díaz Ayuso concedía una entrevista a Telemadrid para hablar del estado de alarma aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez –con toque de queda obligatorio a las comunidades autónomas– después de un día de mutismo total en el Ejecutivo autonómico. La presidenta madrileña acababa anunciando que el próximo sábado el polémico hospital de emergencias estará terminado, pero no supo responder cuántos sanitarios va a contratar su Gobierno para atender a los pacientes de un centro sanitario que contará con más de 1.000 camas. “Esas preguntas no se le hacen a una presidenta autonómica”, concluía la presidenta después de varias repreguntas sobre el tema de la periodista de la televisión pública.
La secuencia entre la presentadora Silvia Intxaurrondo y la dirigente popular dura poco más de dos minutos. Y en ese tiempo Díaz Ayuso no acierta a responder con qué personal se va a gestionar esa nueva infraestructura, que según los profesionales sanitarios no tenía tanta urgencia como reforzar las mermadas plantillas de los hospitales que ya están en pie y sobre todo de los centros de atención primaria.
“¿A cuántos sanitarios va a contratar para el hospital de Valdebebas?”, preguntó la presentadora de Telemadrid a Díaz Ayuso nada más anunciar su inauguración. Y a partir de ahí comenzaron los titubeos y vaguedades de Díaz Ayuso: “Pues estamos ahora mismo en esa contratación, lo que se está viendo sobre todo es el refuerzo que venga desde otros hospitales y con ello hacer ese operativo para que el hospital que está ya a punto de entregarse tenga todo el personal dispuesto”, respondía la presidenta madrileña, ante la incredulidad de la periodista de Telemadrid que repreguntaba si eso no suponía que los demás hospitales iban a quedar desatendidos.
Los nervios se apoderaron entonces de Díaz Ayuso que comenzó a dudar en cada una de sus respuestas. “Al hospital de Valdebebas no le va a faltar ni material sanitario, no le va a faltar ningún tipo de personal, y lo que está haciendo ahora la Comunidad de Madrid son las contrataciones, eligiendo el material y todo lo que necesita”, dijo, visiblemente incómoda. La presentadora insistía en preguntar cómo pretende atender un hospital que la propia presidenta anunciaba como uno de los más grandes del país derivando personal de otros centros cuyas plantillas ya están muy tensionadas.
Ayuso trataba de salir del embrollo sin responder a la pregunta sobre el personal del nuevo centro: “Quiero decir que donde parece una mala noticia, no. Es un nuevo hospital, es una muy buena notica y lo que va a haber es una reorganización de efectivos... No va a faltar de nada. Es decir, es una muy buena noticia que Madrid tenga un nuevo hospital con mil camas y va a tener casi tantas UCIs como tiene una provincia entera. No le va a faltar de nada”, defendía la dirigente del PP visiblemente angustiada. Y añadía: “va a sorprender al mundo”. Cuando la periodista le insistió en que con esa respuesta no salen los números, Ayuso trató de derivarla hacia la Consejería de Sanidad.
La presidenta madrileña aseguró entonces que no está entre sus competencias saber los “detalles” ni “bajar a esa letra pequeña”. “La proeza de construir en tan solo tres meses un hospital que va a sorprender al mundo es lo que a mí me ha de ocupar”, dijo Ayuso. “Son preguntas que no se le hacen un presidente autonómico normalmente”, concluía la jefa del Ejecutivo madrileño.
Este episodio se produce la misma semana que la máxima responsable de los Hospitales de Madrid presentaba su dimisión, además de la máxima responsable de la Atención Primaria. Bárbara Fernández ha renunciado del cargo en plena segunda ola con la capacidad hospitalaria cada vez más mermada y en plena negociación con los sindicatos sanitarios que reclaman mejores condiciones laborales que, incluye, la contratación de nuevo personal.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz-Escudero, ha confirmado este lunes que no habrá nuevas contrataciones de sanitarios para el nuevo hospital de pandemia en Valdebebas y que se “el personal va a provenir de los hospitales madrileños”. “Lo que pretendemos es seguir un modelo que nos sirvió entonces que fue el hospital de Ifema”, ha dicho Escudero en una entrevista en Onda Madrid.
Estado de alarma
La entrevista comenzó pasadas las 21 horas. Ayuso conectaba desde la sala de Consejo de Gobierno de la Puerta del Sol –sede el Ejecutivo regional– para valorar el estado de alarma con toque de queda obligatorio que aprobaba este domingo el Consejo de Ministros. Ayuso aseguraba que la medida es “positiva” porque supone que hay “un mando y una orden clara”. “Nos permitirá trabajar juntos a los dos gobiernos”, añadía la dirigente del PP, después de un día de silencio tras conocerse el anuncio. No obstante, Ayuso no perdía el momento para la crítica y afirmaba que llegar a esta medida es “un fracaso” porque “perjudica a la imagen del país” en el exterior.
La presidenta madrileña avanzaba además que su Gobierno apostará por el toque de queda de las doce de la noche a las seis de la mañana, un horario que ya había anunciado este viernes con la orden de la Consejería de Sanidad que contemplaba una medida similar. También informaba durante la entrevista de que las restricciones por zonas básicas de salud que entran en vigor este lunes se mantienen. Las limitaciones de aforos y movilidad en 32 áreas sanitarias entran en vigor la madrugada del domingo al lunes. “Son medidas que están funcionando”, ha defendido la dirigente regional.
La idea, según explicó, es seguir hacia adelante con ello “durante unas semanas” para ver cómo evoluciona la pandemia y revisar cada quince días. Así, se aplicará el toque de queda de 00 a 6 horas. Se ha decido hacerlo así por “la distancia” que existe entre la región, que provoca que algunos ciudadanos a las 23 horas pudieran “quedarse colgados”. Quieren además que sea el horario “más breve posible”.
En cuanto a la entrada y salida de la autonomía, la jefa del Ejecutivo aseguró que es algo que tendrán que estudiar porque “jurídicamente no queda muy claro”. Ayuso defendía entonces que los madrileños “no son solamente los que pueden contagiar” y no son la “bomba vírica” de la que se hablaba, dado que es “un problema” de todas las comunidades.