El conflicto laboral entre los sindicatos y la Consejería de Sanidad por la reestructuración de las urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid continúa encallado, aunque el horizonte para el Gobierno de Ayuso parece aclararse por algunos frentes. Tras el preacuerdo alcanzado este lunes por Amyts, UGT, CCOO, Csit y Satse con la administración, las organizaciones han consultado este martes a sus bases. El resultado ha sido disparar y mientras unos optan por desconvocar la huelga, prevista para esta jornada pero aplazada finalmente hasta el viernes, el sindicato Amyts se ha mostrado partidario de seguir adelante.
Han sido las bases de esta organización quienes han mostrado mayor oposición a las mejoras consensuadas respecto al último plan de la Consejería, alegando que no corrige la carga asistencial que supondrá reabrir los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) cerrados por la pandemia sin dotarlos del personal que había entonces. Es el único sindicato que apuesta por mantener la convocatoria de huelga, mientras desde Csit piden “una solución razonable para los centros de salud”.
Al ser una convocatoria conjunta y no contar ya con el respaldo de los cinco sindicatos que la apoyaron, esta deberá desconvocarse, y registrar una nueva, que podrá ser efectiva en el plazo de diez días, según explican fuentes de Amyts. Mientras, la Consejería ha propuesto a las organizaciones sindicales dos meses para negociar esa estructuración sobre la realidad, tras poner en marcha los servicios de urgencias extrahospitalarios este jueves.
En Amyts, el sindicato mayoritario en el colectivo, han considerado que a los médicos “les pesan más los contras” que los pros en el preacuerdo alcanzado con la Consejería de Sanidad. “Siguen sin poder entender que se puedan abrir 78 dispositivos con el personal de 40”, ha trasladado su secretaria general Ángela Hernández. Estos profesionales, ha dicho, “creen que ya están soportando una sobrecarga asistencial enorme y no se ven aumentando esa sobre carga aún más”. “No es que no lo vean por ellos, por su trabajo, sobre todo no están dispuestos a rebajar la calidad asistencial que se da a los madrileños”, ha justificado la portavoz tras una asamblea mantenida este martes.
Antes de la votación, Amyts había puesto en valor que el gobierno regional ha cedido en algunas reclamaciones importantes, como mantener el tipo de jornada laboral, que las guardias fueran también de carácter voluntario para el personal de los SAR o que estos profesionales estuvieran adscritos a un centro de salud. No obstante, ya advertía que el preacuerdo “es menos definitorio en el sentido de la sobrecarga que pueden sentir los médicos”.
En Comisiones Obreras, sin embargo, los afiliados y las afiliadas han ratificado “por unanimidad” el preacuerdo alcanzado entre el comité de huelga y la administración sanitaria. “El mismo recoge las líneas rojas que así nos estableció nuestra filiación, tales como el cómputo de jornada, la asignación provisional, la movilidad voluntaria o la libranza de las guardias, así como el establecer que los centros de salud de Atención Primaria mantengan su actividad y su horario”, ha expresado el portavoz sindical del área de Sanidad en Madrid, Sergio Fernández.
“Las bases han dado su aprobación”, ha coincidido el secretario de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Madrid, Julián Ordoñez, sobre la consulta de esta organización. “Contempla las líneas rojas que nosotros nos habíamos marcado y mañana, que es la firma del acuerdo, dependiendo de lo que pase durante ese proceso, tenemos ya el respaldo de nuestras bases y estamos en condiciones de avalarlo”, ha explicado en conversación con elDiario.es
En su caso, señala que las mejoras arañadas a la Consejería respecto a la propuesta inicial. Mantener las jorndas, estar adscritos a un centro o que las guardias sean voluntarias. No obstante, desde UGT indican que los dos meses de transición al nuevo modelo, acordados con la administración, servirán para ver “si con estas condiciones no se estropea la cosa por otro lado”. Ordoñez se refiere a la cantidad de jornadas complementarias voluntarias que vayan a ser necesarias y que podrían hacer cojear la Atención Primaria si, por ejemplo, para cubrir las libranzas de esos voluntarios que necesita el sistema la carga asistencial de otros trabajadores aumenta.
“El problema fundamental es uno, es la falta de profesionales. El verdadero acuerdo sería que pusieran sobre la mesa todo lo necesario para traer a los profesionales, ya sean condiciones laborales, económicas o de lo que sea, para que tengan un escenario mas atractivo y vuelvan los que se han ido y no se vayan los que están”, señala Ordóñez.
El sindicato de enfermería Satse, otro de los que habían llamado a la huelga, han desconvocado tras aprobar “por mayoría absoluta” de quienes han acudido este martes a su sede las medidas pactadas con la Consejería en la Mesa Sectorial del día anterior. En este caso, la consulta estaba abierta tanto para afiliadas como para no afiliadas, que han acordado “refrendar el mencionado acuerdo y continuar con las negociaciones para desarrollar adecuadamente el plan de reordenación acordado por la Comunidad de Madrid”.
Según ha explicado el enfermero y miembro del comité de huelga por Satse, Juan Hervás, el preacuerdo incluye medidas que consideraban “innegociables”, pero deja en el aire otras pendientes de abordar en las próximas semanas. El compromiso de la Consejería, ha dicho, es el “estudio pormenorizado de las coberturas que sean necesarias en cuanto a los horarios, la plantilla y los profesionales para poder dar la adecuada asistencia al ciudadano en esos centros de asistencia sanitaria 24 horas”.
Csit Unión Profesional, por su parte, ha matizado que apoyarán la desconvocatoria “si hay una solución razonable para los centros de salud”. “El sentir general es que hay un par de asuntos que están sin aclarar” por lo que hay que buscar una solución antes de “generar problemas donde no los hay”, ha indicado la secretaria del Área de Salud, Rosa Vicente, según recoge Europa Press.
El plan de Ayuso para la reapertura de los 37 SUAP que clausuró en marzo de 2020 y que ofrecían servicio de urgencias por las noches y los fines de semana ha ido variando junio. Primero anunció que reabriría 17, pero solo 10 con médico, tras tratar de hacer de menos su utilidad asistencial. Tras la contestación social ente los centros de salud, que la presidenta ha llamado “sedes electorales”, rectificó y afirmó que los activaría todo en cuanto tuviera posibilidad.
Ahora, después de imponer a los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad un plan para su reestructuración y huelga mediante, la Consejería ha cedido a algunas de sus peticiones y se ha dado un margen de dos meses para analizar cómo funciona su plan. Pero de fondo, suena el lamento de siempre: faltan médicos en la Atención Primaria de la sanidad pública de Madrid.