Un estudio del BBVA encargado por el Ayuntamiento revela que las ventas crecieron en Navidad en Madrid Central

Las restricciones al tráfico que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid no han tenido un efecto negativo sobre la actividad comercial en el centro de la capital, tal y como venían sosteniendo algunos empresarios. Es la principal conclusión de un informe encargado por el Consistorio al BBVA, según el cual el gasto se incrementó en las fechas navideñas en un 8,6% respecto al año anterior en Madrid Central, la iniciativa que restringe el tráfico más contaminante y el de paso en el centro de la ciudad.

En la Gran Vía, que es una de las principales arterias comerciales y está incluida en esta zona de bajas emisiones, las ventas crecieron un 9,5%. En el conjunto de la ciudad el gasto también aumentó pero a un menor ritmo: un 3,3%.

Para obtener estas cifras, la entidad financiera analizó por encargo del Ayuntamiento de Manuela Carmena una muestra de veinte millones de transacciones comerciales realizadas en establecimientos de esas zonas con tarjetas del BBVA o a través de sus terminales en puntos de venta entre el 1 de diciembre de 2018 y el 7 de enero de 2019.

Según este análisis, el gasto estimado en toda la ciudad durante las fechas navideñas fue de 5.984 millones de euros, de los que alrededor de 950 millones de euros (el 15,9%) se realizaron en las 472 hectáreas del centro de la ciudad en las que operan restricciones al tráfico a través de las iniciativa Madrid Central. Uno de cada cinco euros de esa cantidad total se gastaron en establecimientos de moda, calzado y complementos (20,6%), un 16,9% en restaurantes y un 11,3% en alimentación.

El Ayuntamiento entiende que estas cifras muestran que Madrid Central ha tenido un efecto positivo en la actividad comercial en el centro. Según los datos aportados por el Consistorio, hubo jornadas en las que pasaron por la Gran Vía hasta 170.000 peatones. Además, en el período navideño, utilizaron los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) una media de 10.500 viajeros más al día que en el año anterior.

Las quejas de los comerciantes

La Plataforma de Afectados por Madrid Central, de la que forman parte alrededor de ochenta colectivos de comerciantes y asociaciones de empresarios, cuestiona este supuesto efecto positivo sobre la actividad comercial de las pioneras restricciones al tráfico más contaminante en la capital. Su portavoz, Vicente Pizcueta, encuadra estas cifras en un cambio de tendencia en los modelos de pago. Y recuerda que las operaciones con tarjeta aumentaron un 14,28% en el tercer trimestre de 2018 respecto al mismo período del año anterior, según los últimos datos publicados por el Banco de España.

Pizcueta asegura que las ventas de los pequeños y medianos negocios del distrito Centro cayeron un 14,8% durante las pasadas Navidades en comparación con las mismas fechas de 2017. Estas cifras proceden de las encuestas online y presenciales que la plataforma realizó a 350 empresas que operan en la zona. “Nos gustaría tener acceso a la distribución de esas transacciones porque sabemos que la ocupación ha sido muy desigual en el distrito. Mientras se han producido colapsos en algunas zonas, otras han estado prácticamente vacías”, señala.

El proyecto de Madrid Central, que se inició el pasado 30 de noviembre, establece que solo puedan transitar por buena parte del centro los residentes y el transporte público, mientras que los no residentes pueden acceder pero siempre que tengan permiso especial o estacionen en un parking. La medida echó a andar sin que las administraciones autonómica (PP) y local (Ahora Madrid) se sentaran dialogar y sin un plan acordado de transporte público.

De hecho, el Partido Popular y la Comunidad de Madrid intentaron paralizar su puesta en marcha. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) denegó las medidas cautelares solicitadas al estimar que existía un “indudable interés público” en su implantación.