Pasadas las 14.00 los móviles de las personas que se encuentran en la Comunidad de Madrid han comenzado a sonar a un volumen alto y de forma insistente. Ha sido por la llegada de un mensaje de aviso de Protección Civil para advertir a la población que no coja su vehículo y que permanezca en casa ante las lluvias torrenciales que se esperan para la tarde de este domingo.
Es la primera vez que se utiliza este sistema en la capital para una situación de este tipo. Forma parte del protocolo diseñado para informar a los ciudadanos en caso de eventos excepcionales como la borrasca Filomena o la erupción del Volcán de Cumbre Vieja, en La Palma.
¿Cómo funciona? Los mensajes son enviados por los centros de respuesta a emergencias de las comunidades autónomas, coordinados por el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias del Ministerio del Interior. El sistema utiliza una tecnología que el Gobierno denomina “ES-Alert”, basada en el envío de mensajes por radio a todos los móviles que se encuentren al alcance de las antenas que los emitan. Esto supone varias ventajas para el envío de alertas con respecto a la tecnología SMS, como el hecho de que la recepción es inmediata, no se ve afectada por una posible saturación de las redes de telefonía derivada de la emergencia y tampoco es necesario conocer el número de teléfono del destinatario.
“La tecnología ES-Alert, que se integra en la Red de Alerta Nacional, permite a las autoridades de Protección Civil enviar mensajes de alerta generalizados e inmediatos a los teléfonos móviles localizados en un área afectada por una emergencia o catástrofe”, incide Protección Civil.
Este sistema de avisos por radiofrecuencia, conocido como difusión de celda o cell broadcast, se utiliza para las alertas públicas en múltiples países del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Japón, Chile o Perú. La UE pidió a sus miembros que lo implantaran antes de junio de 2022, momento en que España lo activó definitivamente.
El Sistema de Alertas a la Población fue adjudicado a SIA, la compañía de ciberseguridad de Indra, por 2,73 millones de euros provenientes del plan de recuperación. Como refleja el BOE, el Gobierno utilizó un concurso acelerado al que concurrieron tres empresas. El factor más importante entre los criterios de adjudicación fue el precio, con un 55%. Indra presentó la oferta más barata.