Las escaleras mecánicas de cinco estaciones de Cercanías Madrid, entre ellas Atocha, la más grande de Madrid, no funcionan desde agosto. En lugar de arreglarlas, Renfe ha contratado a personal extra en las estaciones solamente para vigilar el entorno de las escaleras averiadas y organizar la circulación de los viajeros.
Los trabajadores, contratados a través de una concesionaria, ocupan 16 puestos de trabajo por turnos y se ubican a los pies de las escaleras de las estaciones de Atocha, Méndez Álvaro, Zarzaquemada, Puente Alcocer y Doce de Octubre, según datos de Renfe. Teniendo en cuenta que el servicio de trenes se extiende durante aproximadamente 18 horas al día (de 6 a 12 de la noche), el número de contratados asciende a 36.
Su misión, según fuentes de Renfe consultadas por eldiario.es, es “redirigir a los clientes” e informarles de otros puntos de subida. En todas las estaciones los hay, excepto en Doce de Octubre, donde no existen ni más escaleras mecánicas ni ascensores, confirman las mismas fuentes. Es decir, los usuarios de esta parada –los que puedan– llevan cinco meses teniendo que ascender y descender a pie sin más alternativa. Sindicatos como CCOO han denunciado la prolongación de este situación en el tiempo y los perjuicios que ocasionan a los viajeros.
La empresa asegura que están paradas desde el 9 agosto porque así lo ordenó la concesionaria que se encarga del mantenimiento. El motivo es que “no cumplían la normativa actual en cuanto a seguridad”. Desde hacía tiempo se registraban constantes averías en estas infraestructuras, con muchos 20 años de uso.
Para subsanar el problema, Renfe asegura que renovará por completo los tramos paralizados de las cinco estaciones. De momento, ha sacado a licitación las obras de cuatro. Todas menos Atocha. El coste inicial marcado por los pliegos es de 2.578.099,80 euros.
Arreglos provisionales
En cualquier caso, aún tienen que presentarse las candidatas, adjudicarse el concurso y comenzar los trabajos, lo que alargará meses el proceso. Renfe apunta que, dada la demora, irá arreglando provisionalmente las escaleras otorgando prioridad a la estación de Doce de Octubre por su inaccesibilidad.
Solo por Atocha pasan 335.000 viajeros al día. Los primeros días de agosto Renfe decidió poner unas vallas que bloqueaban el acceso a las escaleras averiadas, que son las más cercanas a los tornos para pasar los billetes. Después cambió de opinión y las retiró para permitir la subida y la bajada y puso al final de ellas a los vigilantes, ataviados con un chaleco verde. La empresa no ha aportado datos a eldiario.es sobre si esta situación ha generado reclamaciones de los viajeros.
Cercanías Madrid lleva meses registrando incidencias diarias en su funcionamiento, según denuncian los viajeros y la propia cuenta de Twitter de la red, que informa de ellas. A principios de noviembre, centenares de viajeros se apearon de los vagones en las inmediaciones de Atocha tras un colapso en el servicio provocado por varias incidencias simultáneas.
La Comunidad de Madrid considera que los “fallos” son “sistemáticos” y se reunió con el Ministerio de Fomento, del que depende Adif, la empresa que tiene la titularidad de las estaciones y la infraestructura viaria. El departamento dirigido por Íñigo de la Serna anunció que el mes de marzo aprobaría un plan especial de Cercanías para analizar qué mejoras necesita la red. Unos días después, el Consejo de Ministros aprobó un presupuesto de 203 millones de euros para este fin.