La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha impedido este lunes que la ministra de Igualdad, Irene Montero, mantuviera una reunión con un grupo de alumnas y profesoras del instituto público Gómez Moreno, en Madrid ciudad, escudándose, primero, en la pandemia provocada por la Covid-19 y, luego, en el supuesto “adoctrinamiento” del que iban a ser objeto las estudiantes organizadoras del evento. La visita, con motivo del Día Internacional de la Mujer, estaba promovida por la Comisión de Igualdad del centro, situado en el barrio de Hellín, del distrito de San Blas, uno de los que tiene la renta per cápita más baja de la capital.
Pero unos minutos antes de la llegada de la ministra el centro ha recibido una carta firmada por la directora del área territorial en la que se asegura que, tal y como se trasladó en una reunión celebrada con la dirección el pasado 2 de marzo y a la que asistió la viceconsejera de Organización Educativa, Nadia Álvarez, la actividad no estaba autorizada “dada las medidas sanitarias que se mantienen por la pandemia originada por el COVID”.
Las alumnas que habían organizado la reunión han protestado por la prohibición en un vídeo que han subido a Twitter: “Estamos muy enfurecidas. Nos han arrebatado un encuentro que era nuestro. Los protagonistas no eran la política o la ideología, sino el feminismo. Y cómo nosotras, chicas del barrio de San Blas y de un instituto público, llevamos día a día el feminismo y la igualdad a nuestras aulas”.
“Queremos destacar que se trataba de un encuentro al aire libre, con un grupo muy reducido de personas y con la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias, con el que se encontraban de acuerdo tanto la ministra como su equipo de seguridad”, relatan las alumnas en sus redes sociales. Tras el veto a la presencia de Montero, las profesoras y alumnas del centro han organizado una asamblea en el mismo lugar donde estaba prevista la reunión con la ministra.
elDiario.es se ha puesto en contacto con la dirección del centro, que ha declinado hacer cualquier comentario y se han remitido a la propia consejería. Desde el departamento que dirige Enrique Ossoro aseguran que se tomó la decisión “ya que no se facilitaban detalles imprescindibles, como el desarrollo, la hora o la duración del acto, lo que podría perjudicar el desarrollo de la actividad del centro y la jornada lectiva de los alumnos. Tampoco se especificaba el número de personas que acudiría para determinar si se vulneraban o no lo las medidas de seguridad e higiene en los centros educativos. Es exactamente la misma información que se solicita a cualquier acto de estas características, por lo que no se ha hecho ninguna distinción”, informa Fátima Caballero. Unos datos que, siempre según la consejería, las organizadoras del acto no aportaron.
La consejería añade que desconocían “si había un acompañamiento de medios de comunicación, como periodistas, reporteros, cámaras de televisión o gráficos, y su número”, aunque desde Igualdad no se ha convocado a los medios al acto. De hecho, en la agenda del ministerio se señala para dicho acto: “Por motivos sanitarios, la cobertura será solo oficial. Se ofrecerá un compactado de imágenes y vídeo al término de la reunión”.
Poco después de que elDiario.es publicara la información, desde el Gobierno regional han aludido a otras razones sobre su decisión y han acusado a Montero de querer “adoctrinar” a las alumnas en horario lectivo. “La ministra Montero pretendía hacer un acto político en el Instituto público de Educación Secundaria Gómez Moreno, en horario lectivo. La Comunidad de Madrid no va a permitir ningún evento de adoctrinamiento en centros educativos públicos en horario escolar”, ha asegurado a elDiario.es un portavoz de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
La suspensión del acto llega después de que la presidenta madrileña diera un giro de 180 grados en su discurso en contra del veto parental, la medida que exige Vox para apoyar los presupuestos regionales. Ayuso aseguró el pasado jueves durante el Pleno regional que entiende que “haya padres que no quieran que sus hijos estén en talleres sobre LGTBI”. “Si hay padres que quieren llevar a sus hijos a talleres donde se hable de conceptos LGTBI y contra el acoso me parece oportuno, pero habrá otros que decidan que no es así”, insistió la presidenta del PP.
Hace justo un año, en marzo de 2020, el presidente del PP, Pablo Casado, comenzó su campaña contra la llamada ley Celaá de educación en un colegio concertado de Madrid, el San Alfonso, perteneciente a la congregación religiosa de las Hijas de la Caridad. Allí, en una de sus aulas y frente a un crucifijo, sin que el Gobierno regional protestara, Casado cargó contra el “adoctrinamiento” en las escuelas y contra una “contrarreforma” que, a su juicio, prima la “ideología”.
elDiario.es se ha puesto también en contacto con el Ministerio de Igualdad, donde aseguran que no han recibido “ninguna notificación de la Consejería de Educación diciendo que la ministra no se podía reunir con la comisión de Igualdad del centro”.
La Comisión de Igualdad del instituto ha asegurado este martes que desde el primer momento se comunicó a la Consejería de Educación el lugar de celebración del acto, al aire libre, así como el número de participantes y la programación, “al contrario de lo que se ha dicho”. “Tras recibir la aceptación del Ministerio se procedió a organizar el acto”, y “se tuvo en cuenta en todo momento la situación de pandemia”, con la que, señala la Comisión de Igualdad del IES Gómez Moreno, conviven a diario desde septiembre.