Hacemos La Ingobernable
1. La Ingobernable es una paella compartida. Es un concierto autogestionado y un taller de autodefensa feminista. Es una reunión de la Red Solidaria de Acogida. Es la complicidad y es el debate. La Ingobernable es la ecología urbana. La defensa de lo que es de todos. Es común a todas nosotras. Es la afinidad después de un día de curro o de un día en precario. Es la asamblea y quienes limpian las aulas, ordenan las despensas y apuntan en las pizarras las actividades del día.
2. Construimos La Ingobernable todas aquellas personas que defendemos las vidas que merecen la pena ser vividas. Las que nos basamos en el apoyo mutuo, los derechos humanos y la democracia radical. Las que estuvimos en la manifestación de #MadridNoSeVende y las que estábamos en las plazas del 15M. También aquellas que no estaban y ven este espacio como una ventana para hacer la política que más importa.
3. Estamos en un inmueble que fue regalado durante lo peor de la crisis por quienes se decían nuestros gobernantes. Una moneda de cambio más en ese Madrid que se ha vendido por piezas. En el espejismo de una ciudad escaparate en la que, se nos dice, no tenemos sitio las vecinas y los vecinos y sí las franquicias. En el Madrid que persigue a quienes venden en la manta y se celebra a quienes evaden impuestos. Venimos a cortar con ese Madrid.
4. El edificio que hemos recuperado para el uso común pertenece al Ayuntamiento. Lo reclama una fundación vinculada a la FAES de José María Aznar para un museo que ellos mismos saben que nunca se hará. Hemos expuesto y hemos hecho público su negociete. Y ahora exigimos que se den los pasos necesarios para que ese chanchullo termine. El Gobierno local tiene una oportunidad para apostar por otras formas de construir ciudad. Tiene que decidir si quiere el modelo de[b] los casinos, los castillos en el aire, las comisiones y los pelotazos o el de las plazas abiertas, los debates, el trabajo de las de abajo y la movilización social.
5. Participación popular, movimientos sociales, feminismo y autogestión. Ese es nuestro modelo. El de los bienes que nos pertenecen y que no son de nadie. El del trabajo colectivo de los cuidados y las redes afectivas. El de las actividades abiertas al barrio. Los talleres[c] hechos en colectivo.[d] La música popular, la cultura al alcance de todas, las sesiones de cine y la autoconstrucción. El hacer de nuestras formas de vida una experiencia en común.
6. Nos plantamos contra el abandono de los espacios urbanos. Contra la mentira de que no hay alternativas a la ciudad-marca, contra la estratificación entre los distritos del centro y los barrios y municipios de la periferia. Contra el Madrid de OHL y ACS, de la cultura snob, excluyente y elitista. Contra el rodillo de la turistificación y la especulación urbanística.
7. Estamos construyendo y cuidando un espacio para el común, y por eso pedimos reconocimiento, no códigos penales. Y sabemos que se puede. Otras ciudades ya reconocen el derecho que reivindicamos a reapropiarnos de un espacio para la construcción de los movimientos populares y los comunes urbanos. Madrid tiene la oportunidad de invertir una tendencia y apostar por la utilidad social de espacios como La Ingobernable.
8. Desde la Ingobernable vamos a trabajar para la recuperación de nuestras vidas. El expolio del Canal de Isabel II nos ha enseñado que lo único que el modelo neoliberal gestiona mejor son los sobresueldos y los sobornos. Lo sabíamos por la venta a pedazos de nuestros hospitales y por el abandono de la escuela pública. Desde este espacio queremos pensar y decidir sobre lo que nos afecta a todas. Debates entre expertas y no expertas, entre vecinas nacidas en cualquier lugar del mundo, como forma de trabajar por la comunidad.
9. Este es un centro abierto a todas. Es para la ciudadanía madrileña. Pero en La Ingobernable no tienen sitio los homófobos ni los racistas ni los machistas. El compromiso con la vida que merece la pena ser vivida excluye a quienes fomentan el odio, a quienes segregan y maltratan.
10. La Ingobernable no es un fin en sí mismo. Es cooperación, apoyo y solidaridad frente a la competencia y la privatización. Es construir lo común frente a la producción mercantil y administrativa. Son procesos, actividades y relaciones que trascienden sus muros. Es una Ingobernable en cada barrio, en cada plaza, en cada calle. Una Ingobernable en cada esquina frente a la hostilidad del mercado. Si tienes ideas para un taller, para una actividad, si quieres estudiar o arreglar tu bici, si quieres cambiar la ciudad, si quieres una ciudad más justa, una ciudad más diversa, estás invitada.