La izquierda madrileña fía al debate del miércoles sus opciones de cambiar la tendencia y frenar a Ayuso
El único momento en el que los candidatos que se presentan a las elecciones del próximo 4 de mayo podrán confrontar sus respectivos proyectos será en el debate de este miércoles en Telemadrid. Es el único en el que ha aceptado participar la favorita para ganar los comicios y revalidar la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La candidata del PP ignorará el resto de propuestas para celebrar otros debates. Es la que más arriesga. Al contrario que sus rivales, los tres partidos del campo progresista (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos), quienes sí tienen mucho que ganar. Todo, en realidad, ya que puede ser la penúltima oportunidad de lograr un punto de inflexión que cambie el rumbo de la campaña.
Todas las encuestas coinciden en que lo más probable es que Ayuso reedite una mayoría suficiente para gobernar con el apoyo de Vox, aunque en el PP no descartan incluso que pueda lograr una mayoría absoluta complicada con seis partidos en liza. Según el promedio de los sondeos de las últimas semanas, la derecha tiene un 87% de probabilidades de mantener el control sobre Madrid. La movilización de sus votantes está en máximos, tal y como mostró el CIS preelectoral. Un ingrediente fundamental en las dos décadas y media de dominio del PP.
La izquierda, sin embargo, tenía a su votante desmovilizado antes de la campaña. Y salía a intentar que la participación creciera, sobre todo en los tradicionales feudos del voto progresista. El problema es que, siempre según las encuestas, esa movilización parece no llegar. Por eso el debate del miércoles en Telemadrid se plantea como una posibilidad de darle un giro. Quizá la última, porque Ayuso no asistirá a otros debates incluso aunque en pantalla aparezca una silla vacía, como ya hiciera Mariano Rajoy en 2015.
En el PSOE existe una cierta desesperación por el efecto Ayuso, aunque Pedro Sánchez confía en que el ajustado resultado entre los bloques que preveía el CIS pueda inclinar la balanza hacia el lado progresista. El objetivo ante el debate es atraer hacia Ángel Gabilondo a los cerca de 600.000 indecisos que pronostican las encuestas, como la de Sigma Dos publicada por El Mundo, o desmovilizarlos, en el caso de los conservadores, si Ayuso “mete la pata”.
Algunas de las fuentes socialistas consultadas sostienen que el debate mueve voto. “Puede ser útil si el debate va por la vía que tiene que ir. Si convertimos el debate en un cruce de acusaciones y en una batalla campal no servirá de nada”, señalan desde el equipo de campaña de Ángel Gabilondo, que está preparando el enfrentamiento con su estrecho núcleo de colaboradores, pero también con expertos en comunicación que colaboran con Sánchez y el PSOE.
La intención de Gabilondo es hablar de sus propuestas y de gestión, reprocharle a Ayuso sus dos años en la Puerta del Sol y, especialmente, los pésimos datos en la región, que como los socialistas repiten hasta la saciedad “son los peores de España”. “La clave es que se vea que Ayuso ni se preocupa ni sabe gestionar nada, que solo está en las polémicas. Y frente a ello, un señor serio y soso, pero con ganas”, dice uno de los miembros de la candidatura, donde son conscientes de que el PP seguirá otra estrategia.
“Queremos ir por nuestro carril, si ella quiere descarrilar será su problema”, dicen en el PSM, aunque algunas de las fuentes consultadas admiten que ya no es la primeriza de 2019. Con todo, Gabilondo irá a los debate que se convoquen. Pese a que sin Ayuso, creen, “no tienen mucho sentido” y que corren el riesgo de convertirse en una pelea entre las fuerzas de izquierdas.
En Más Madrid afrontan el debate como una “fecha clave” y una “oportunidad” para cambiar el equilibrio de los bloques. Conscientes de que las posibilidades de frenar a Ayuso son “pequeñas”, el equipo de campaña de Mónica García cree que la discusión sanitaria que centrará una parte importante del debate juega en su favor. Es, dicen, un campo en el que puede hacer descarrilar más fácilmente a la presidenta autonómica, que de momento está fijando el marco al resto de candidatos.
La candidatura quiere centrar su discurso en propuestas, frente a la expectativa de que las intervenciones de Ayuso sean más abstractas y confrontadoras. García ha afeado en varias ocasiones a la presidenta autonómica y candidata del PP que no ha expuesto ninguna medida, más allá de grandes frases para los titulares. El debate, piensan en su equipo, va a forzar a la favorita en las encuestas a tener que desgranar medidas concretas, un campo en el que suele estar más encorsetada.
Al equipo de Mónica García le preocupa también lo que hagan los otros dos candidatos de izquierdas, Ángel Gabilondo (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos). “Sobre todo el primero tiene que afinar el mensaje para no evitar las contradicciones entre él y Moncloa”, apuntan desde Más Madrid.
Como el PSOE, en Más Madrid esperan atraer a parte del votante desencantado con Ciudadanos, más que ganar adeptos de las formaciones de su bloque porque entonces el equilibrio de fuerzas no cambia, así como convencer algunos indecisos. El partido también espera que el debate mejore también el nivel de conocimiento de García entre los madrileños, una de sus debilidades.
Más Madrid y el PSOE intentarán evitar una confrontación ideológica que, creen, ha aupado en los dos últimos años a Ayuso. Pablo Iglesias no evitará dicha confrontación. De hecho, intentará polarizar con la candidata del PP y con la de Vox, Rocío Monasterio.
El cabeza de cartel de Unidas Podemos decidió dejar la vicepresidencia del Gobierno que tanto le costó no solo para salvar a su partido, cuya presencia en la Asamblea de Madrid peligraba, sino también para intentar movilizar ese voto de barrios y poblaciones de gente trabajadora que suele ausentarse de las urnas. Iglesias sí consiguió esa confrontación con Ayuso en un primer momento, pero las encuestas no reflejan por ahora un especial impulso a su candidatura. Algo que los estrategas de Unidas Podemos creen que puede ya estar cambiando y que los sondeos no estén recogiendo, aunque los datos que manejan no son esperanzadores.
En el calendario de Unidas Podemos el 21 de abril aparece como uno de los momentos más importantes de la campaña. Pablo Iglesias se desenvuelve muy bien en los debates. Desde los previos a las elecciones de 2015, el secretario general de Podemos ha destacado en estos enfrentamientos y en su equipo sostienen que es uno de los principales elementos que definen el voto. “Los debates van a ser determinantes, decisivos. Estamos preparando este y los otros con mucho cuidado”, ha asegurado este lunes Iglesias en Telemadrid. “Los ciudadanos No nos han visto debatir juntos a los candidatos. Cuando nos vean debatir vamos a un escenario distinto”, ha añadido Iglesias.
Iglesias confrontará así con Ayuso, y con Vox, especialmente en la defensa de los servicios públicos que, como viene defendiendo desde el inicio de la pandemia, han sido claves para afrontar la crisis sanitaria y social provocada por el coronavirus. El candidato de Unidas Podemos denunciará la gestión de Ayuso en las residencias de ancianos, y pondrá en valor la sanidad y la educación públicas.
También Bal pretende rentabilizar el debate
El candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal, afronta el debate de este miércoles tranquilo pese a que las encuestas no pronostican unos buenos resultados para su candidatura. En el equipo de Bal creen que el cara a cara puede suponer una “excelente oportunidad” para explicar a un abanico más amplio de madrileños sus propuestas y dar a conocer a su candidato. Este lunes Bal ya ha comenzado con su equipo de campaña a perfilar su intervención y los temas que se abordarán.
En el equipo del candidato de Ciudadanos aseguran, sin embargo, que la preparación del debate la ha haciendo a la vez que se ha recorrido la mayor cantidad de pueblos, municipios y barrios de la Comunidad de Madrid. “Hablar con la gente a la cara, y que ten cuenten sus problemas, sus quejas y las sugerencias”, aseguran, es la clave para conocer lo que necesitan los ciudadanos de todos los sectores, desde hosteleros a los sanitarios. Ciudadanos destacará la gestión al frente del Gobierno con los consejeros.
Monasterio aseguró que asumían “encantados” este enfrentamiento con el resto de candidatos. La líder autonómica de la formación de extrema derecha ha avisado de que su partido “va a ir a absolutamente a todos los debates”, buscando el cara a cara no solo con Ayuso, también con Iglesias. Monasterio tendrá la oportunidad este miércoles de distanciarse de la presidenta autonómica, una estrategia que el partido ya ha puesto en marcha cargando contra los gobiernos populares en Madrid para evitar que el PP se haga con parte de su electorado. En el arranque de campaña celebrado este domingo en Móstoles, Abascal ya marcó el camino. El presidente nacional de Vox destacó que en la Comunidad de Madrid, a pesar de que “no ha gobernado el PSOE”, se “mantuvieron todas y cada una de las políticas de la izquierda”.
En los días previos al debate, los líderes de Vox continuarán recorriendo los barrios obreros de la región. Abascal visitará el distrito de Hortaleza y Javier Ortega Smith acudirá a Torrejón de Ardoz. En la agenda oficial del partido no figura el nombre de la candidata autonómica entre los actos públicos de la formación previstos para este martes.
En el PP, la cita del miércoles no les es cómoda teniendo en cuenta que la presidenta es la gran favorita en los sondeos y creen que este tipo de formatos solo puede beneficiar al que va más debilitado. Los populares trataron en un primer momento de controlar el formato y la fecha proponiendo que fuera la Academia de la Televisión la que organizara el cara a cara, tal y como adelantó elDiario.es.
Finalmente, ante la presión del resto de partidos y de las televisiones que no se unieron al plan –ellas debían pagar el debate porque la Academia no tiene medios propios– la propuesta decayó en favor de Telemadrid. Lo que sí logró el PP fue mover la fecha, ya que en un primer momento la cadena pública anunció que sería el 29 de abril, la segunda semana de campaña, algo que no gustaba al equipo de Isabel Díaz Ayuso.
Respecto a si el miércoles puede suponer un problema para la candidata popular, en el PP de Madrid lo descartan y alegan que “el tirón” que está teniendo la presidenta madrileña no puede perderse por lo que ocurra en el debate. La sensación que trasladan es la de “tranquilidad” convencidos además de que las expectativas que se han creado sobre el papel de la presidenta de la Comunidad de Madrid en el cara a cara son tan bajas, que a poco que lo haga bien será un “éxito” para ella, aseguran fuentes de la candidatura.
Ayuso preparará el debate entre martes y miércoles pero su equipo recuerda que la candidata del PP está “curtida” en el enfrentamiento como se ha visto estos meses en la Asamblea de Madrid, donde su tono con la oposición siempre ha sido bronco. “Veremos a la misma Ayuso que hemos visto en tantos y tantos plenos, contestando con soltura y sin ningún problema”, aseguran.
Con información de Aitor Riveiro, Irene Castro, Sofía Pérez Mendoza, Carmen Moraga y Fátima Caballero.
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