El secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid y portavoz en la asamblea regional, Juan Lobato, ha acudido esta mañana al hotel Ritz de Madrid para desgranar su proyecto político. Presentado por Josep Borrell y con tono pausado, Lobato ha dicho que Madrid carece de “propósito” como región y que su presidenta, Isabel Díaz Ayuso “está en el titular del telediario”. “Fin. No hay nada detrás”, ha criticado. Antes había insistido en que la acción política del PSOE pasa por proponer acuerdos al PP, porque “con mayoría absoluta es lo que hay”.
Lobato ha sido presentado por el responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, socialista como él, quien brevemente lo ha descrito como una persona “preparada” y que practica una “política de respeto”, quizás no “la más rentable” y posiblemente menos atractiva que la de “un personaje de guiñol”, en referencia indirecta a Ayuso.
Lobato, técnico de Hacienda de profesión e incardinado en el sector del PSOE menos beligerante con la patronal, ha defendido que Madrid carece de un “propósito de región”, y que este debería articularse por sectores punteros como “ciencia, innovación o logística”, pero también la “energía, la salud o la construcción”. Precisamente al hilo de la energía, y de las críticas de la presidenta regional a la ampliación de la red eléctrica del Gobierno estatal, al que acusó de discriminar a Madrid, ha respondido Lobato con la alusión al interés de la líder popular por el telediario.
Protestas agrícolas con “intencionalidad política”
A la pregunta de si cree que la extrema derecha pretende instrumentalizar las manifestaciones de los agricultores, Lobato ha contestado que la mayoría de competencias en la materia son de la UE y de las comunidades autónomas, y aunque “puedan existir razones”, ‘tractoradas’ como la que tiene como destino la sede del PSOE en Ferraz tiene “intencionalidad política”.
Lobato ha criticado que la deuda madrileña haya aumentado en 20.000 millones desde que Ayuso está en la Asamblea de Madrid, pero no por un aumento de la inversión, sino, entre otras cosas, por “los 1.200 millones de euros al año que se condonan a los grandes patrimonios”. En ese sentido, ha abogado por establecer un modelo fiscal que combine impuestos de patrimonio y sucesiones con ventajas para el “patrimonio productivo que está al servicio de la generación de actividad económica”.
Liderazgo “colaborativo” o “excluyente”
El líder socialista ha dicho que su modelo de liderazgo es “colaborativo” en lugar de “excluyente”, y le sorprende que Ayuso lo haya tachado de “agresivo” por reclamar transparencia esta semana tras negarse la Comunidad de Madrid a cumplir resoluciones del consejo de transparencia. Ha propuesto un plan “Madrid Investiga” para contratar 600 investigadores posdoctorales en cuatro años por 40 millones de euros, así como sufragar ayudas al alquiler de 300 euros mensuales para familias humildes en tanto no se construya la vivienda pública asequible que eleve a niveles europeos el parque. En la actualidad es del 1% en Madrid, por debajo de la media estatal que, a su vez, es solo del 2%. Otra de las prioridades que ha esbozado es a de recuperar la calidad de la sanidad pública, de forma que las citas en atención primaria nunca se demoren más de tres días y las intervenciones quirúrgicas, un máximo de tres meses.
“En Madrid queremos ser el casino, luego el balneario, luego los pisos turísticos, ahora parece que la Fórmula 1 nos va a salvar del cataclismo económico”, ha ironizado, si bien ha dicho que el evento automovilístico le parece una “buena noticia”, siempre que no repita los errores del oneroso y desaparecido gran premio de Valencia. Ha terminado diciendo que se tiene por un político “peculiar” que valora “el debate interno, la crítica constructiva y el debate público”.