La campaña para las municipales y autonómicas de Más Madrid, el partido de Íñigo Errejón y Manuela Carmena, tendrá una cobertura mínima en la televisión pública. Así lo ha decidido la Junta Provincial de Madrid en un acuerdo por el que considera a la formación un partido nuevo y que, por tanto, deberá someterse a las normas que rigen para las formaciones que no concurrieron a las elecciones anteriores.
Ante la consulta efectuada por Radiotelevisión Española sobre si Más Madrid “heredaría” los tiempos de Ahora Madrid, la formación con la que Carmena es alcaldesa, la Junta responde que no. El órgano encargado de velar por que se cumplan las normas en materia electoral justifica que “la transmisión o la cesión del tiempo entre las formaciones políticas no se contempla en la normativa”.
Además, recuerda que en una “situación equivalente” a la de Más Madrid se encuentra también la candidatura presentada por IU-Madrid En Pie Municipalista, que también concurrió a las elecciones municipales de 2015 dentro de la coalición Ahora Madrid.
Con este acuerdo, Más Madrid tendrá la mínima cobertura informativa que contempla la ley electoral. Esto es, diez minutos. Tampoco podrá participar en debates electorales, como le ocurrió a Vox en el debate a cinco previsto por Atresmedia de cara a las generales, aunque en este caso a quien se dejaría fuera en un hipotético debate a nivel local sería a la mismísima alcaldesa de la ciudad.
La decisión va en la misma línea que la tomada por este mismo organismo el 22 de abril, que fue refrendada por la Junta Electoral Central el pasado domingo y que se basa en un acuerdo de marzo de 1999 en el que se establecía que “los partidos de nueva creación tienen legalmente el tratamiento previsto para las entidades políticas que no concurrieron a las anteriores elecciones equivalentes”.
Más Madrid recurrirá esta decisión, que le deja sin cobertura en Telemadrid y en Televisión Española y que le impide, también, tener representación en la Comisión de Radio y Televisión. Esta comisión se encarga de distribuir los espacios de propaganda, por lo que sus anuncios pueden quedar relegados a los horarios de menos audiencia.