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Madrid ataca al Gobierno por no pautar AstraZeneca a menores de 60 cuando tiene a 140.000 mayores sin recibir ni una dosis

La decisión de la Comisión de Salud Pública –formada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas– de retrasar la segunda dosis de AstraZeneca contra la COVID-19 a los grupos vacunados menores de 60 años hasta que los resultados de su estudio CombiVacs determinen si es seguro administrar esos sueros a los que ya han recibido la primera menores de 55 años, ha desatado el enésimo reproche de la Comunidad de Madrid al Gobierno durante la pandemia. “Yo hubiera decidido poner la segunda dosis de AstraZeneca ya”, dijo el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, hace dos semanas. Zapatero continuaba este lunes con los reproches, calificaba la decisión de “aberración” y acusaba al ministerio de obligarle a tener “200.000 dosis en los congeladores” mientras todavía hay personas sin vacunar.

El viceconsejero, que suena para hacerse con la cartera de Sanidad en el nuevo Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tras las elecciones del 4M, defendía además que es seguro vacunar a los menores de 60 años con esa marca. Pero independientemente de ese debate que todavía no está resuelto, la realidad es que actualmente aún hay en Madrid 139.000 personas de entre 60 y 69 años que no han sido vacunadas y que podrían recibir AstraZeneca.

“De toda esa franja de 60 a 69 años han recibido la primera dosis en torno a un 80%”, de una población diana de 697.000 personas, aseguran desde la Consejería de Sanidad. Eso supone que el otro 20%, 139.000 personas, aún no han recibido la primera dosis de la vacuna en la región, una población a la que se le podría administrar AstraZeneca, según los últimos parámetros establecidos por el Ministerio de Sanidad que establece que este suero debe inyectarse a las personas de esa franja de edad.

“Que tengamos 200.000 dosis en los congeladores es una aberración. Es un contrasentido absoluto que en mitad de una pandemia que está generando ingresos hospitalarios, ingresos en la UCI y fallecimientos, tengamos paradas las vacunas”, dijo el viceconsejero en una entrevista en esRadio este lunes. Zapatero planteó que ese número de dosis las tendrán inmovilizadas ya a finales de semana, pero desde la Consejería precisan que en realidad son unos cálculos que se hacen teniendo en cuenta la previsión de dosis que recibirán las próximas dos semanas.

“Nos vamos a encontrar de aquí a final de mes con un stock de 200.000 dosis que no vamos a poder poner, según las previsiones de entrada de las próximas dos semanas”, aseguran desde la Consejería a este diario. Según explican esas mismas fuentes, a las personas de 65 a 69 años también se les está administrando la vacuna de Janssen, que solo precisa de una sola dosis para lograr la inmunidad. A la pregunta de por qué no inyecta AstraZeneca a ese grupo de edad y se guardan las de Janssen para otra población, desde el departamento de Sanidad de la Comunidad de Madrid responden que la población de esa franja de edad se había quedado “muy rezagada” por “los líos del Ministerio”. “Con Janssen al ser una sola dosis adquieren ya inmunidad completa y se ponen al nivel de los de 70”, añaden.

La realidad es que a la Consejería de Sanidad de Madrid tampoco tiene completa la vacunación de los mayores de 70, pese a que anunció hace unos días que empezaría ya a inyectar a la población de 50 a 59 años. Todavía hay un 10% de las personas de 70 a 79 años que no han recibido una primera dosis de alguna de las tres vacunas posibles: Pfizer, Moderna y Janssen. Esto suponen 51.300 personas de esa franja de edad vulnerable a los que no se les ha administrado ninguna vacuna.

En cualquier caso, esas 200.000 dosis de AstraZeneca que la Consejería de Sanidad madrileña calcula que les sobrarán a finales de mes, se pueden conservar para administrárselas a la población de entre 60 y 69 años cuando les toque la segunda dosis, reconocen. Las primeras inyecciones comenzaron a ponerse a principios de abril y, teniendo en cuenta que la pauta determina que hay que esperar en torno a 12 semanas, se empezarán a administrar a finales de junio. Además, también cabe esperar al resultado del estudio que estará listo a finales de mes, fecha para la que la Consejería calcula que tendrá esas dosis disponibles, que podría determinar que es seguro administrar las segundas dosis a los menores de 55 que recibieron ya AstraZeneca.

Críticas al Ministerio por parte de los expertos

La Comunidad de Madrid ha sido muy crítica con la decisión del Ministerio de Sanidad de establecer una franja de edad para la vacuna de AstraZeneca, así como de prohibir las segundas dosis para los grupos que ya habían recibido la primera, todos trabajadores esenciales menores de 55 años.

Además de Madrid y otras autonomías que critican la decisión –pese a que la medida contó con el apoyo de la mayoría de las comunidades–, hay expertos que ponen en duda esta estrategia del Ministerio de Sanidad, al que acusan de haber actuado con demasiada prudencia tras los escasos casos de trombosis en personas que recibieron la vacuna de la marca inglesa. Magda Campins, directora del servicio de Epidemiología y Medicina Preventiva de uno de los hospitales de referencia en España, el Vall d'Hebron de Barcelona, participa en el desarrollo del ensayo CombiVacs, y considera que “no hay señales de alerta en estos momentos” que impidan continuar con la segunda dosis de AstraZeneca, aseguró recientemente en una entrevista en elDiario.es. “No parece que haya un incremento del riesgo con respecto a la primera, lo que da tranquilidad para poder administrar estas segundas dosis con AstraZeneca, porque no hay ninguna señal ahora mismo que nos haga estar alerta en este sentido”, añadía Campins.

“Es difícilmente comprensible que necesitando vacunar con urgencia a la población, no se usen todas las vacunas que están disponibles y son respaldadas por la EMA”, aseguraba también a este diario José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Enfermería y Vacunas. “Lo que habría que hacer es levantar los límites, apoyarla desde la administración y dirigirla a todos los grupos de edad, tanto en primeras como en segundas dosis”, añadía. Los expertos también son críticos con el ensayo porque consideran que no cuenta con la gente suficiente como para sacar conclusiones.

La investigación a la que Sanidad condiciona su decisión sobre qué hacer con estas segundas dosis se realizará en base a 600 voluntarios, todos menores de sesenta años que recibieron AstraZeneca antes del 1 de marzo. Habrá dos grupos: uno al que se le aplica una segunda dosis de Pfizer, y otro al que no se le inyecta nada. Según los especialistas, este planteamiento está sesgado en favor de apostar por la mezcla de vacunas porque no se prueban segundas dosis de la marca inglesa.

Para los expertos, que puedan quedarse vacunas sin utilizar puede ser un desperdicio y un fracaso cuando todavía hay millones de personas a la espera de ser inmunizadas. Ya hay países que han apostado por vacunar a los menores de 60 años con AstraZeneca –como Reino Unido, Irlanda, Grecia o Francia–, mientras que otros, en cambio, han seguido la estela de España en su decisión de ser cautos. En todo caso, todos los expertos coinciden en señalar que el objetivo prioritario de la campaña de vacunación sigue siendo inmunizar a los mayores de 60 años. Un colectivo que en la Comunidad de Madrid sigue sin estar cubierto por completo.