El Ayuntamiento de Madrid bajará los impuestos en 2020 pese a que ya sabe que incumplirá con la regla de gasto en 2019. La situación –confirmada por la delegada de Hacienda y Personal, Engracia Hidalgo– no va a tirar por tierra los planes del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, cuyo equipo está ultimando el primer paquete de rebajas fiscales para presentarlo en los próximos días. Por mínimas que sean, las reducciones impositivas son irrenunciables para el Ejecutivo de PP y Ciudadanos porque las pusieron en el centro de su programa electoral y de sus acuerdos. También con Vox, que se las reclama en cada comisión del ramo.
En principio, la bajada las tasas municipales adelgazaría la recaudación del Ayuntamiento al menos por los conceptos afectados. En este sentido, fuentes municipales admiten que las rebajas fiscales tienen efectos sobre el cumplimiento de la regla de gasto. Las mismas fuentes, sin embargo, garantizan que buscarán el modo de que sea compatible con hacer todos los deberes con Hacienda en 2020.
Este último límite, creado con la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012, impide gastar por encima de un porcentaje calculado en función del crecimiento esperado de la economía, salvo que se compense con una subida de ingresos permanentes y estables. La regla de gasto generó un duro enfrentamiento entre el Gobierno de Manuela Carmena y el Ejecutivo de Mariano Rajoy que terminó con el cese del concejal de Hacienda, Carlos Sánchez-Mato, y las cuentas del Ayuntamiento tuteladas por el Estado.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya pidió al Ministerio de Hacienda en julio que “llamara a capítulo” al Ayuntamiento de Madrid, entre otras corporaciones locales y regionales, por su elevado gasto. Aunque el Consistorio aún no ha recibido un aviso oficial del Ministerio que dirige María Jesús Montero.
El actual Gobierno municipal atribuye el incumplimiento de la regla de gasto en 2019 a la herencia recibida del equipo de Manuela Carmena. “Por mucho esfuerzo que hagamos, esa cuantía la vamos a reducir, pero evidentemente no se puede llevar a cumplimiento”, señaló en la comisión del ramo la delegada de Hacienda y Personal, que desveló que en el segundo trimestre la regla de gasto se incumplía en 355 millones. “No lo tenemos fácil este año, venimos de un Gobierno con una política presupuestaria absolutamente diferente a la nuestra”, añadió.
El Consistorio admite que se han rebajado sus propias expectativas de rebaja fiscal y, para 2020, solo alcanzarán al Impuesto de Bienes Inmuebles y aún no se sabe en qué porcentaje. La bajada, en todo caso, será “parcial” y se queda muy lejos de la ristra de reducciones impositivas incluidas en el acuerdo de PP y Ciudadanos; y de PP con Vox. La delegada de Hacienda ya reconoció en septiembre que el calendario de rebajas fiscales comprometidas dependería “de la necesidad de dar cumplimiento a la Ley de Estabilidad Presupuestaria”.
Los acuerdos de gobierno y de investidura recogen reducir el IBI al mínimo legal (0,4%) y bonificarlo hasta en el 50% para empresas, viviendas de familias numerosas o inmuebles de patrimonio histórico; bajar el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y el de actividades económicas (IAE), además de la práctica desaparición –por su bonificación al 95%– del impuesto de sucesiones municipal entre parientes directos. El papel aguanta, incluso, un plan de devolución a los que ya lo hubieran pagado “cuando han perdido dinero en la venta de su vivienda o inmueble”.
El ahora alcalde, José Luis Martínez-Almeida, prometió en la campaña electoral un Madrid “tax free” que devolvería 468 millones de euros a los “bolsillos” de los madrileños. “Lo que se incluía en el programa era un plan de mandato, a cuatro años”, justifican fuentes municipales.
Con estos mimbres, Engracia Hidalgo ya ha enviado un aviso a navegantes de cara 2020: el 90% del gasto, justifica, está ya comprometido por la “rigidez” de los contratos. Con estas palabras, la delegada anticipa ya que el margen de maniobra es muy pequeño para los próximos presupuestos, que el Gobierno de Madrid tiene intención de presentar antes de que acabe el año, según confirman fuentes municipales. El Ayuntamiento, por tanto, no seguirá la estela de la Comunidad, que ya ha renunciado a elaborar sus cuentas y prorrogará las de 2019.