La Comunidad de Madrid ha vuelto a cambiar el protocolo sobre la realización de las pruebas diagnósticas a contactos estrechos de personas que han dado positivo por coronavirus. La Consejería de Sanidad, en un documento fechado el 28 de septiembre, establece ahora que solo se realizarán las pruebas a convivientes, personas vulnerables, personas que atienden a personas vulnerables, ámbito sanitario y sociosaniario y situación de especial riesgo o aquellos contactos que presenten síntomas. Los asintomáticos que no cumplan ninguno de esos requisitos se quedarán sin realizarse la prueba. Todos los contactos deberán guardar 10 días de cuarentena aunque no se les haga el diagnóstico.
“En la situación epidemiológica actual, la realización de una prueba diagnóstica de infección aguda a los contactos estrechos se indica en determinados colectivos: convivientes, personas vulnerables, personas que atienden a personas vulnerables, ámbitos sanitario y socio-sanitario y en situaciones de especial riesgo que establece salud pública”, establece la Consejería. Es decir, si cenas con una persona que a los dos días da positivo y no cumples ninguno de esos requisitos, no se te realizará la prueba a no ser que se presentes síntomas compatibles con la COVID-19. Este nuevo criterio es una prueba más de que Madrid ya no es capaz de seguir el rastreo de los contactos de personas positivas.
Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid aseguran que el protocolo se debe a que se ha optado por “priorizar” el cumplimiento de la cuarentena de 10 días para los contactos estrechos asintomáticos de un caso Covid-19 con vigilancia activa de síntomas. El departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero considera que la cuarentena “es la principal medida de prevención de transmisión de Covid-19” en los contactos asintomáticos y que así “se logrará en gran parte reducir equívocos y los incumplimientos del aislamiento que se producen en muchas ocasiones cuando la persona en cuarentena obtiene una PCR negativa y se despreocupa”.
El nuevo protocolo coincide con el inicio de los anunciados test de antígenos de coronavirus a los vecinos de las 45 zonas con medidas restrictivas de movilidad y aforos de Madrid que este martes han comenzado a realizarse en Puente de Vallecas, uno de los distritos con las tasas más altas de contagio. A través de SMS, la Dirección General de Salud Pública ha citado a casi 1.000 habitantes del distrito en el centro cultural Lope de Vega. El Gobierno regional anunció que se harían un total de 1 millón de tests en estas zonas, casi la totalidad de las personas afectadas por las restricciones.
El protocolo que establece que ya no se harán tests a los contactos estrechos que no sean convivientes, se aprobaba este lunes, el mismo día en el que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, prometió en una entrevista en 13TV, que la Comunidad de Madrid realizaría tests antígenos a “toda la población” tras la compra de 5 millones de ellos. “Vamos a hacer un tests a todos los madrileños porque tenemos cinco millones de los mejores tests que hay ahora en el mercado”, declaró la dirigente del PP.
El nuevo protocolo coincide también con el que la Consejería de Sanidad establecía hace cuatro días para los contagios en los centros educativos, que se publicaba el 25 de septiembre. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, había prometido una prueba diagnóstica a todos los compañeros de clase de un niño contagiado de COVID-19, pero la promesa ha durado poco ya que la nueva orden establece que a partir de ahora, cuando un alumno o un profesor dé positivo, al resto no se les realizará prueba alguna, salvo que presenten síntomas. Eso sí, todos ellos deberán seguir haciendo, como hasta ahora, la cuarentena, que se ha reducido de 14 a 10 días tras el acuerdo del pasado martes entre el Gobierno y las autonomías.
“En la situación epidemiológica actual, la realización de una prueba diagnóstica de infección aguda a los contactos estrechos del ámbito escolar, en general, no se indica salvo que desarrollen síntomas”, recoge ese protocolo. Si bien, remarca que en situaciones “de especial riesgo”, Salud Pública puede indicar la realización de una prueba diagnóstica y se podrá realizar en el lugar que se determine.
Estos nuevos protocolos suponen renunciar en la práctica al rastreo de casos de personas positivas pese a que es una de las medidas imprescindibles marcadas por las organizaciones internacionales para contener el virus.