El número de personas sin hogar que hay en Madrid es de 2.217, según el estudio del VIII recuento de Personas Sin hogar de la ciudad de Madrid, realizado en diciembre de 2016, por la Universidad Complutense en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid. Un dato significativo, según el informe, es que más del 60% de personas sin hogar sienten que forman parte de la sociedad madrileña.
En el informe se recoge como 1.121 personas (54%) se encuentran acogidas en centros municipales y de la Red FACIAM, 414 viven en pisos o pensiones (20%), y 524 (26%) personas duermen en la calle.
El Ayuntamiento de Madrid destaca que “por primera vez desciende el número de personas que pernoctan en las calles de Madrid: se ha pasado de las 764 personas localizadas en 2014 a las 524 personas en el último cálculo, un 31,4% menos”.
Varón, extranjero y soltero en la cuarentena
El perfil medio de las personas sin hogar es varón, extranjero, en la cuarentena y soltero. El número de extranjeros ha aumentado, contabilizándose un 63% del total (Rumanía 39,6% y Marruecos 13,2%). Casi un 60% no tiene estudios y el 44,4% pasa el tiempo solo en la calle, sin compañía alguna.
El 63% de estas personas culpa a la falta de trabajo como el principal motivo que los ha llevado a la calle. La principal fuente de ingresos proviene de pedir en la calle (42%). A pesar de estar en esta situación más del 31% tienen un trabajo remunerado pero sólo el 6% tienen un contrato.
Los distritos en donde se concentra un mayor número de personas durmiendo en la calle son Centro (35,7%), Arganzuela (más del 13,4%), Moncloa-Aravaca (10,5%), Chamberí (10.2%) y Salamanca (8,8%).
Los recursos que más usan son los centros de acogida (76,3%), los talleres de inserción laboral (66,7%) y los comedores sociales (64,7%).
La investigación ha estado dirigida y coordinada por los profesores Manuel Muñoz, Pedro Cabrera y la profesora Hilde Sánchez Morales, investigadores que ya han participado en los recuentos anteriores. Los responsables de Samur Social han explicado que los 649 voluntarios han colaborado en el recuento nocturno, que no solo es una acción de “conteo”, es un ejercicio de proximidad, de sensibilización y de solidaridad.