La nueva concejala de Arganzuela presidía la ONG condenada por no impedir los abusos sexuales a un joven
La nueva concejala del distrito de Arganzuela, María Dolores Navarro Ruiz, presidía Padre Garralda-Nuevos Horizontes cuando Rodrigo de Santos abusó de un joven preso que pasaba sus permisos en una de las casas de acogida de la ONG, próxima al Partido Popular. Navarro ascendió y dio a Rodrigo de Santos el poder del que se sirvió para cometer los abusos, pese a los antecedentes del antiguo teniente de alcalde de Palma y promesa en su momento del PP balear por agredir sexualmente a menores.
El papel de la ONG que presidía Navarro en los abusos queda recogido en las dos sentencias del caso. Tanto la Audiencia Provincial de Madrid como el Tribunal Superior de Justicia confirmaron la responsabilidad civil de Horizontes Abiertos. Navarro tuvo que dimitir cuando la detención de De Santos trascendió al resto del patronato de la fundación, antes de que el caso fuera desvelado por elDiario.es en julio de 2018.
Sobre la ONG presidida entonces por Dolores Navarro, la Audiencia Provincial de Madrid estableció que la “falta de supervisión” de la actuación de Rodrigo de Santos “es atribuible” a la organización, así como que “existe una verdadera culpa in vigilando” de Horizontes Abiertos. “Tratándose de un centro destinado a proporcionar ayuda a internos en distintas fases de cumplimiento de penas privativas de libertad, tiene una obligación general de salvaguardar los derechos de aquellos”, añadían los magistrados de la Sección 29.
La Fiscalía pedía 20 años de cárcel para De Santos por agredir sexualmente en siete ocasiones a uno de los presos y en dos ocasiones a otro, ambos mayores de edad pero que dependían del ex teniente de alcalde de Palma para que Instituciones Penitenciarias siguiera concediéndoles permisos.
La sentencia recoge que De Santos utilizó ese poder que le había dado la ONG de Navarro para abusar sexualmente de uno de los denunciantes. Del otro, el de las siete presuntas agresiones, resolvió que el testimonio de la víctima era “creíble y verosímil”, pero que su relato carecía de otras “confirmaciones periféricas” que permitieran condenar a De Santos. Así que el expolítico del PP fue condenado a dos años por dos agresiones sexuales al otro recluso, a cuyo relato se sumaban unos intercambios de mensajes en Whatsapp.
Navarro niega cualquier responsabilidad y llegó a responsabilizar del ascenso de Rodrigo de Santos en la ONG al fallecido padre Garralda, lo que desde la actual dirección de la organización niegan rotundamente porque Garralda había dejado cualquier función ejecutiva nueve años antes.
Una de las acusaciones presentó un escrito asegurando que Navarro contrató a De Santos “por afinidad ideológica” y que la ONG decidió “voluntaria y conscientemente no pedirle la declaración jurada de ausencia de antecedentes penales de naturaleza sexual para evitar tener que rechazar su contratación, pese a haberla exigido al resto de trabajadores y voluntarios”.
Toda una vida en política
Con su elección por José Luis Martínez-Almeida como concejala de Arganzuela, María Dolores Navarro ejercerá el cargo en el distrito del que es presidenta del Partido Popular. Navarro había sido diputada autonómica en la breve legislatura que arrancó en 2019, pero se cayó de la lista de Isabel Díaz Ayuso en 2021. Fue compensada con la dirección general de Integración en la Comunidad de Madrid, cargo en el que ha cesado para ejercer de concejala presidenta de Arganzuela.
Navarro Ruiz ya fue concejala de Arganzuela entre 2007 y 2011, con Alberto Ruiz Gallardón de alcalde. También ha ejercido el cargo en Tetuán, Retiro y Moncloa-Aravaca, con Álvarez del Manzano y Ana Botella. Dolores Navarro, licenciada en Derecho, apenas ejerció unos años y lleva décadas dedicada profesionalmente a la política.
Una monja había introducido a Rodrigo de Santos como voluntario en la ONG en septiembre de 2014, un tiempo después de que saliera de la cárcel por abusar sexualmente de dos hermanos, amigos de sus hijos y menores de edad, y por gastarse el dinero de la tarjeta de concejal de Urbanismo en cocaína y prostitución.
Rodrigo de Santos era miembro de la organización ultra Camino Neocatecumenal, conocida como 'Los Kikos', estaba casado y tenía cinco hijos en el momento de su arresto. Al tiempo, exhibía posiciones intransigentes y se negaba a casar a parejas homosexuales en el Ayuntamiento de Palma.
Unos meses después de su llegada a Horizontes Abiertos como voluntario fue contratado para una sustitución, concretamente el 25 de marzo de 2015. Su ascenso a director del ‘proyecto Javier’, el que gestionaba las casas para presos, tuvo lugar en abril de 2017. En ese momento, la política del PP María Dolores Navarro llevaba ya de presidenta de la fundación que dirigía la ONG un año y medio “con todo el poder ejecutivo”, según explicó la dirección que sustituyó a la actual concejala de Arganzuela.
Una ONG para la ortodoxia moral del PP madrileño
En el patronato que encabezaba Dolores Navarro figuraba el ex secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz, que dimitió tras conocer los hechos. Ese patronato acogía al sector más ortodoxo del PP madrileño en cuestiones de moral, con nombres como Beatriz Elorriaga, que era la vicepresidenta, o Luis Peral Guerra. También pertenecían al mismo Regina Plañól y un exministro del PSOE y antiguo presidente del Congreso, José Bono.
Rodrigo de Santos solo fue apartado de su puesto al frente de las casas para presos después de que funcionarios de Instituciones Penitenciarias presionaran a Horizontes Abiertos. Navarro accedió a la destitución de De Santos de la dirección del Proyecto Javier el 1 de noviembre de 2017, doce días después de que uno de los denunciantes acudiera a comisaría y una segunda lo hiciera una semana después.
La ONG alojó a la segunda víctima de Rodrigo de Santos, la que sufrió dos agresiones sexuales, en la misma residencia a la que había desterrado al exconcejal de Palma después de que los dos jóvenes lo denunciaran ante la Policía. En esa casa de Villanueva de la Cañada (Madrid) tuvieron que convivir denunciante y denunciado varios días. La segunda víctima acabó allí después de que otro recluso asistido por la ONG le apuñalara en una de sus residencias días después de denunciar a De Santos.
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