Nuevo frente para Carmena: los bomberos protestan contra el decreto que les obliga a trabajar guardias que eran voluntarias

El breve parón en las vacaciones de la alcaldesa de Madrid no será un camino de rosas. Manuela Carmena interrumpirá este martes su descanso estival por un día para participar en la ofrenda floral ante el cuadro de la Virgen de la Paloma y la misa en la iglesia del madrileño barrio de la Latina. A la misma hora y a escasos metros, un grupo de los bomberos se manifestará para protestar contra el Ayuntamiento de la capital.

Como se desprende de la agenda municipal del Ayuntamiento de Madrid, los bomberos son parte importante de la jornada. Por la mañana, durante la ceremonia religiosa que oficializa el arzobispo de Madrid, los bomberos son los encargados de descender el cuadro de la Virgen. El día concluye a las diez de la noche con la entrega de las distinciones al cuerpo por parte del delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero.

A estos actos oficiales, se suma la manifestación. Ayuntamiento y sindicatos se encuentran en plena negociación del convenio laboral caducado desde hace años. La protesta de este martes, convocada por el sindicato CSIF, viene motivada por la falta de plantilla que exige a los efectivos más guardias extraordinarias, es decir, jornadas fuera de su horario laboral. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un decreto que obliga a los bomberos a hacer unas guardias que son voluntarias debido a que no se presentaron los efectivos suficientes para cubrir los servicios mínimos. Los profesionales se habían negado a apuntarse como medida de presión para abrir negociaciones laborales.

Los sindicatos se quejan de lo que consideran un “decretazo”. Para este año, el Ayuntamiento de Madrid solicitó una media de cinco guardias extraordinarias por bombero que se suman a las 59 ordinarias que estipula el contrato laboral. “No se cubría el servicio mínimo que exige la ley y por eso aprobamos un decreto”, argumentan a eldiario.es fuentes municipales.

“Actualmente la jornada laboral de un bombero tiene una relación de un día trabajado (24 horas seguidas) y cinco días de libranza. Las jornadas extraordinarias acortan la relación a un margen de entre uno-cuatro y uno-tres”, añaden.

Déficit de bomberos

El déficit de personal, principalmente de bomberos especialistas (los que apagan fuegos) y bomberos conductores, es el motivo por el que son necesarias tantas guardias extraordinarias, que actualmente se pagan a 570 euros cada una. Todas estas jornadas, las cubrirá el Ayuntamiento mediante decreto obligando a trabajar a los efectivos y costarán al consistorio algo más de tres millones de euros.

En Madrid hay un total de 1.454 bomberos, de los cuales 878 son especialistas y 202 son conductores. La tasa de reposición de personal los últimos años se ha estancado y con la plantilla actual no se cubren los servicios mínimos que estipula la ley. El Ayuntamiento se encuentra en estos momentos negociando con los sindicatos aumentar las guardias extraordinarias a diez por efectivo para el año que viene. Los bomberos harían de 69 a 70 guardias en total al año.

El Consistorio responsabiliza al Gobierno central de este déficit en el Cuerpo de Bomberos. La ley de racionalización de las administraciones locales prohibió a las corporaciones ofertar empleo público y las plantillas se han congelado o han disminuido porque no se han cubierto las plazas de los funcionarios. “Durante los dos últimos años, unos 250 bomberos han sido destinados a otros puestos que no exigen calle; unas plazas que no han quedado desiertas”, aseguran los sindicatos.

El Ayuntamiento tiene previsto aumentar el Cuerpo de Bomberos un 10% antes de que acabe la legislatura. Un total de 160 efectivos se incorporará antes de 2019: de los cuales 75 son bomberos conductores y 85 son especialistas. El Gobierno municipal achaca la demora a la formación que estos efectivos deben recibir antes de formar parte del Cuerpo.

Guardias mejor pagadas y organizadas

El sueldo medio de un bombero oscila entre los 33.000 y los 38.000 euros brutos al año, que se traducen en unos 2.300 y 2.600 euros netos al mes. Las guardias extraordinarias se pagan aparte: 570 euros brutos cada una. Según fuentes municipales, la remuneración por estas jornadas “aumentará considerablemente” cuando se apruebe el convenio que está en negociación y que el Gobierno municipal espera aprobar en septiembre.

Con ese aumento, que el Consistorio no quiere precisar por encontrarse en fase de negociación, el Ayuntamiento quiere que entre el 80% y el 90% de la plantilla acepte hacer estas diez guardias extraordinarias al año, necesarias para cubrir el servicio mínimo durante 2018 a la espera de que se incorporen los nuevos efectivos.

Los sindicatos podrían aceptar estas condiciones siempre y cuando estas jornadas fuera de su horario laboral estén programadas con antelación a 1 de enero de 2018. Es decir, que ese día, un bombero sepa cuántas guardias va a tener que hacer y sobre todo cuándo. Actualmente, los cambios de horario, denuncian, se hacen con muy poca antelación.