El nuevo Plan de Seguridad Vial de Madrid reforzará la vigilancia en los alrededores de los colegios

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el nuevo Plan de Seguridad Vial que quiere aplicar entre 2021 y 2030, tras entender que el anterior —que ha estado funcionando entre 2011 y 2020— “no ha logrado cumplir los objetivos” que se marcó de reducir la siniestralidad en la ciudad, según ha reconocido en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz. Según ha dicho, se trata “de avanzar hacia una movilidad segura, con tolerancia cero ante la accidentabilidad, y promover hábitos de seguridad vial que permitan desplazamientos seguros”.

Entre las 33 medidas anunciadas dentro de ocho líneas de actuación se incluye el refuerzo de la vigilancia de las rutas escolares y de los alrededores de estos centros por parte de la Policía Municipal para evitar accidentes y trágicos atropellos, como el que se produjo recientemente en Mirasierra en el que falleció una menor y otras dos fueron heridas de gravedad. Sanz ha explicado que la Policía Municipal “proseguirá con los patrullajes programados”, y se hará “un estudio integral de las zonas de los colegios proponiendo mejoras en las zonas de convivencia peatones y vehículos” ante las protestas que ha habido de padres y responsables de los centros estos meses —el movimiento de la Revuelta Escolar— exigiendo al consistorio más protección en estos entornos.

El Ayuntamiento de Madrid anunció entonces hasta siete millones de euros para mejorar la seguridad pero el principal partido de la oposición, Más Madrid, puso en duda esta cifra, calificando este presupuesto de “irrisorio”.

Más radares fijos y móviles en Madrid

La portavoz municipal ha señalado que también quieren potenciar el uso de la bicicleta pero con “rutas peatonales seguras” y un uso adecuado de los patinetes y otros “vehículos de movilidad personal”.

Además, ha anunciado la renovación y ampliación de los radares fijos y móviles en la ciudad para poder realizar controles de velocidad de los vehículos que circulan por todo tipo de vías en Madrid y rebajar de esta manera las tasas de víctimas, tanto por accidentes de tráfico como por atropellos. Otra de las preocupaciones es el aumento de accidentes y de víctimas en usuarios de motocicletas y ciclomotores, por lo que se establecerá también “un plan de acción especial” para protegerlos.

El nuevo Plan de Seguridad Vial incluye la creación de un Observatorio Municipal de la Seguridad que permitirá evaluar el cumplimiento de las acciones y “su mejora continua”, y contará además con un nuevo Consejo de Seguridad Vial. La portavoz municipal ha incidido también en la conducta del peatón y ha adelantado que se pondrán en marcha cursos de educación vial a través de la formación de las personas usuarias con el fin de “mejorar el comportamiento mediante el cumplimiento de las normas de circulación.

El proyecto del Ayuntamiento está recogido, según ha explicado Sanz, “en la estrategia municipal Madrid 360 y el mandato legal establecido en la ordenanza de Movilidad Sostenible, y está ya la vez incluido tanto en el plan de Gobierno como en los Acuerdos de la Villa” que aprobaron con los grupos. La portavoz municipal ha marcado dos retos al Plan: llegar a disminuir al 50% la siniestralidad en Madrid en 2030, y, si es posible, alcanzar “cero víctimas” en el horizonte del 2050.