El Grupo Mixto en el Ayuntamiento de Madrid teme por el Orgullo LGTBI en la ciudad. “Quieren que salga mal para tener una excusa para el año que viene”, lamenta la concejala Marta Higueras, que ha denunciado este viernes condiciones impuestas desde el Gobierno municipal que hacen “inviable su normal desarrollo y funcionamiento” y una falta de organización para abocar al evento al “caos”. Un pronóstico en el que coinciden los grupos de la oposición, Más Madrid y PSOE: “Si no hay coordinación, todo puede convertirse en un caos”.
Uno de los principales escollos que, en la práctica, impedirán que se celebré el Orgullo con normalidad es, a juicio del Grupo Mixto, que no se suspendan los niveles máximos de ruidos permitidos en las zonas de los escenarios que se montarán por la ciudad, principalmente en las plazas de Pedro Zerolo y de España. Desde el área de medioambiente y movilidad del Ayuntamiento, en manos del PP, indican a este medio que “se modificarán tales límites”, pero descartan una suspensión total, como ocurrió “con el gobierno de Ahora Madrid durante los años 2016, 2017, 2018 y 2019, dejando desprotegidos a los vecinos frente al ruido”.
“Es imprescindible que hagan la exención del ruido, porque en los escenarios siempre se van a superar los decibelios”, justifica Higueras, que advierte de “multas descomunales” que las entidades “no podrían afrontar”. Además, añade que el Ayuntamiento ha incluido en el contrato con las entidades para la celebración del Orgullo un punto que indica que si se vulnera alguna de las clausulas que incluye, también las relativas a los decibelios, “tendrán que devolver el patrocinio completo”. Es medio millón de euros, al que se sumaría la multa por exceso de ruido, que puede superar los 100.000 euros.
El ruido “es el quid de la cuestión” también para otros grupos del Consistorio. Desde Más Madrid recuerdan que en 2015 las fiestas acabaron “con multas millonarias” por sobrepasar el ruido permitido. Por ello, la exalcaldesa Manuela Carmena indultó a los colectivos esos días de cumplir la normativa. De esta manera se determinó que excepcionalmente “se podrán autorizar las modificaciones o, en su caso, la suspensión de los niveles máximos de emisión sonora establecidos en el artículo 15 de la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica en los eventos enmarcados en el programa oficial de las citadas fiestas”. Esa decisión fue aprobaba en la Junta de Gobierno. “Los colectivos LGTBI no pueden asumir las multas millonarias, por eso la Fiesta está en peligro si no se levanta esos días la normativa”, coinciden en Más Madrid.
El patrocinio en cuestión ha sido este año de 500.000 euros, que el Grupo Mixto consiguió introducir en los presupuestos a cambio de prestar su apoyo a PP y Ciudadanos para aprobar las cuentas tras el 'no' de Vox. “No les quedaba más remedio y ahora lo que están intentando hacer es poner trabas para que no se celebre o se celebre con dificultades”, denuncia Higueras, que ha reclamado también conocer los dispositivos especiales previstos para el Orgullo. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, aseguró este mismo viernes en la comisión de vicealcaldía que “está prevista” la actuación de los servicios de limpieza, los lugares donde habrá actuaciones y un dispositivo extraordinario de seguridad.
Villacís dice que la seguridad está prevista y el PP lo desmiente
“No tienen ningún plan. Si lo tuvieran, lo enseñarían”, considera Higueras. Sobre el dispositivo de seguridad, Villacís concretó este viernes: “No sabía que iban a ser esas sus preguntas, si no le hubiera traído las cifras. Luego se las comparto, pero esa parte está prevista”. Desde el área de seguridad en el Ayuntamiento, que es competencia del Partido Popular desmienten a la vicealcaldesa al asegurar que ese plan todavía se está ultimando y que, por el momento, están centrados en la preparación de la cumbre de la OTAN, que se celebra en Madrid la semana antes.
“Quieren que salga mal, porque así tendrán una excusa para decir que el año que viene no hay o que se tiene que ir la manifestación a Casa de Campo, como quería Vox”, lamenta Higueras, que la próxima semana llevará al Pleno del Ayuntamiento una iniciativa para que se ponga en marcha un plan multisectorial de cara al Orgullo o que se muestre el que ya existe. “Tenemos que verificar que está, necesitamos tener la certeza de que está”, asegura. Villacís, por su parte, acusaba en la comisión de que “mucha gente estaba esperando confirmar sus prejuicios, pero el Orgullo se va a celebrar como se celebra todos los años”, una idea en la que insistían también fuentes del PP de Madrid.
Los demás grupos de la oposición, Más Madrid y PSOE, comparten muchas de las quejas de la portavoz del Grupo Mixto. El grupo de Rita Maestre recuerda que en el anterior mandato de Manuel Carmena la organización de la Fiesta se llevaba a cabo con mucho tiempo de antelación y una gran coordinación entre los colectivos organizadores y el Ayuntamiento. Todas las áreas implicadas en el evento planeaban sus actuaciones para que todo funcionara correctamente o al menos lo mejor posible durante esos días.
Es más, el Orgullo fue declarado en un Pleno municipal celebrado a finales de junio de 2016 Bien de Interés General. La propuesta fue presentada conjuntamente por los grupos de Ahora Madrid y PSOE. “El Orgullo de Madrid es una fiesta de la diversidad, el respeto y la inclusividad, que ha supuesto un altavoz para la consecución de avances legislativos y también incalculables beneficios desde el punto de vista económico. Se calcula que acuden cada año más de 1,5 millones de asistentes, y que genera unos 150 millones de euros de ingresos para la ciudad de Madrid”, rezaba la iniciativa.
“Además –continuaba diciendo–, en cuanto a imagen supone una auténtica Marca Madrid, como ciudad abierta, moderna, democrática y respetuosa con la diversidad. Hasta tal punto ha calado esta imagen internacional de la ciudad de Madrid que ha sido elegida para organizar en 2017 el World Pride, un evento multitudinario y grandioso que traerá, con el apoyo de este Ayuntamiento de Madrid, más beneficios de todo tipo a nuestra ciudad”.
En esta nueva edición también se ha celebrado una reunión entre el Ayuntamiento y los colectivos que organizan tanto la Fiesta como la multitudinaria manifestación que recorre las calles de Madrid. Según relatan los grupos de la oposición dicha reunión tuvo lugar hace tres meses y a la cita acudieron las portavoces de Más Madrid, Rita Maestre, y el concejal de su grupo; además de la portavoz del PSOE, Mar Espinar. Pese a que se habían comprometido a asistir, no acudieron ni Villacís ni la delegada del área de Cultura, Andrea Levy. En su lugar enviaron a varios técnicos.
Malestar por la “dejadez”
Allí palparon el malestar que ya había por cómo se estaba afrontando la organización del Orgullo. Según relatan fuentes de estos grupos de la oposición, los colectivos estaban muy descontentos con el Ayuntamiento “por la dejadez que estaba demostrando”. “Es que son muchas las áreas municipales implicadas en la Fiesta: movilidad, seguridad, limpieza, transporte…y si no hay coordinación todo puede convertirse en un caos”, alertan.
Desde el PSOE, su portavoz, Mar Espinar, recuerda que en aquella reunión los organizadores ya pusieron sobre la mesa todas esas dificultades. Pero según lamenta, “aquí hay una realidad y es que hay un equipo de gobierno que no pretende implicarse en la celebración real del Orgullo 2022 y qué trata de recortar visibilidad a lo que significan estos días para Madrid y para el colectivo LGTBI”.
“Tenemos un Ayuntamiento que sigue sin contestar a la propuesta que hicimos de permitir poner la bandera LGTB en la sede y a la diosa Cibeles, un Ayuntamiento que cada vez se parece menos a la ciudad que representa y a los madrileños”, añade Espinar. “La fiesta del Orgullo debe estar por encima de la política”, zanja la portavoz del PSOE.