Ángel Carromero, hasta la semana pasada director general del Ayuntamiento de Madrid, se ha dado de baja como afiliado del PP, por lo que ha dejado de ocupar sus cargos dentro del partido en Madrid, según han informado a Europa Press fuentes de la formación.
Carromero era presidente del Comité Electoral y del distrito del PP de Chamartín y, a pesar de que su dimisión del Ayuntamiento se produjo el jueves por la tarde, aún mantenía sus cargos en el partido. Esa renuncia tuvo lugar el mismo día en el que diversas informaciones lo relacionaron con el supuesto espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desde la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS).
Previamente, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, dio a conocer que habló con él “a lo largo de la tarde” anterior “en diversas ocasiones”. “Me ha negado absolutamente que haya hecho cualquier tipo de gestión tendente a obtener información sobre Ayuso o sus familiares”, subrayó.
A renglón seguido advirtió de que “no cabe ninguna conducta irregular o que no sea ejemplar en ningún cargo del Ayuntamiento de Madrid” y que “en el caso de que apareciera un indicio de que hay persona con cargo en Cibeles que ha realizado gestión para obtener esa información, será cesado de forma inmediata de este Ayuntamiento”. Pocas horas después de aquellas declaraciones, Carromero anunció su renuncia.
Ayer, el regidor explicó que la dimisión del expresidente de Nuevas Generaciones en Madrid fue “para preservar a la institución y para poder defenderse mejor” del supuesto espionaje a la presidenta madrileña“ y hoy ha insistido en la misma idea. ”Ángel Carromero presenta su dimisión porque compartía que el buen nombre del Ayuntamiento no podía estar en los medio“, aunque ha descartado hacer mayores hipótesis y ha recordado que su excolaborador negó las informaciones cuando le preguntó sobre el asunto.
Las informaciones publicadas por El Mundo y El Confidencial el jueves de la semana pasaba apuntaban a un supuesto contacto desde la EMVS con una empresa de detectives, con el objetivo de obtener información sobre el contrato de 1,5 millones de euros en mascarillas que la Comunidad de Madrid adjudicó a un amigo de la familia Ayuso y por el que el hermano de la presidenta cobró comisiones.
El ahora dimitido director general del Ayuntamiento aparecía como coordinador de esas gestiones.
Carromero ocupaba ese puesto desde 2019, aunque ya había ocupado posiciones en el Consitorio madrileño anteriormente. En marzo de 2013, la excalcaldesa Ana Botella lo contrató como asesor por 50.474 euros al año. La salida del PP del Gobierno municipal en 2015 no expulsó a Carromero de Cibeles: el grupo municipal popular lo mantuvo a sueldo hasta que los conservadores tomaron el bastón de mando tras las elecciones municipales de junio de 2019. Con su ascenso a coordinador general de la alcaldía, el salario se multiplicó hasta los 91.144 euros brutos anuales.
Con Pablo Casado mantiene una relación de amistad que surgió en Nuevas Generaciones. El líder del PP ejerció como el portavoz de su familia tras el accidente de coche en Cuba en el que fallecieron dos opositores cubanos mientras él conducía y, de vuelta en España y tras cumplir condena, Carromero se volcó en 2018 con su candidatura a las primarias del partido. El grupo municipal popular, entonces liderado por Martínez-Almeida, le dio vacaciones a él y otros dos asesores para hacer campaña por Casado.En la batalla interna del PP se había alineado totalmente con Casado y en contra de Ayuso. Informa Sofía Pérez Mendoza.