La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido este martes con dureza contra la ley de Vivienda impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, que el PP ha recurrido ante el Tribunal Constitucional y que tanto ella como otros presidente autonómicos de su partido se han negado a aplicar. Pese a ello, no ha dudado en sentenciar que el resultado de su aplicación “no puede ser peor: se ha hundido el 30% de la oferta en el alquiler, y se han disparado los precios más de un 9%”.
“Frente a los experimentos políticos, nosotros vamos a seguir trabajando sin descanso para que cada vez sea más viviendas las que pueden llegar a más ciudadanos y en las mejores condiciones”, ha afirmado Ayuso, tras entregar en el distrito de madrileño de Vallecas las llaves de 44 viviendas “en régimen de alquiler asequible, destinadas a familias en situación de vulnerabilidad”, una acto que ha sido retransmitido en directo por la Comunidad de Madrid y en el que ha estado acompañada por el consejero de vivienda, Jorge Rodrigo, y varios cargos de este departamento.
La teoría de Ayuso es que “cuando se intervienen los precios de la vivienda, suena a priori bien pero luego las consecuencias no son así” y eso provoca, por ejemplo, que “el propietario de una vivienda, que no siempre tiene por qué ser rico porque tenga una vivienda –ha apostillado–, si quiere ponerla en alquiler” pero “por las dificultades extraordinarias con las que se encuentre ante cualquier situación sobrevenida no puede ponerla al precio que necesita”, pues “prefiere no alquilarla y, por tanto, no la saca [al mercado] y baja la oferta y se disparan nuevamente los precios y esto es un no parar”. “No se trata de meternos en la vivienda privada ni tampoco de la intervención salvaje sino de dar más oferta para que ella pueda poco a poco bajar los precios”, ha defendido.
La presidenta regional ha proseguido su alegato afirmando que “quiénes acaban siendo perjudicados” por esa situación son casi siempre “los jóvenes, las personas que tienen alguna necesidad”. “Nosotros lo que estamos haciendo es todo lo contrario, vencer esos obstáculos con más vivienda, con más suelo, con más oferta con más libertad, con más incentivos para que bajen los precios y para que haya más oportunidades”, ha añadido, para defender después la inversión privada en terrenos públicos: “Queremos multiplicar la oferta para atender a las distintas necesidades incluyendo una vivienda protegida a precios asequibles y disponibles, fomentando la colaboración público privada, que han de ir de la mano, y creando las condiciones favorables para que la iniciativa privada pueda seguir construyendo, no atacándola, no interviniéndola, porque se ha demostrado que no funciona así”.
La presidenta regional ha presumido de tener ya en marcha el Plan Vive, con el que se comprometió al inicio de la anterior legislatura, destacando que ya se han abierto los plazos de peticiones de un lote de vivienda de protección oficial en varios municipios de Madrid, como Alcalá de Henares, Colmenar Viejo, Tres Cantos y Getafe, a cuya alcaldesa, la socialista Sara Hernández, sin embargo, ha negado declarar al municipio “zona tensionada” para poder topar los precios de los alquiles y evitar “el éxodo de las familias y los jóvenes”.
Para justificar ese retraso de su plan estrella Ayuso ha destacado lo “complicado” que está el mercado. “Tenemos por delante un escenario muy complicado porque tenemos dificultades extraordinarias, por ejemplo, por el aumento de los costes de la construcción, la caída del poder adquisitivo de los ciudadanos, pero sobre todo por la inflación, la subida de los precios de interés de los tipos de interés y esta situación es muy difícil de revertir”, “es cierto que esto está sucediendo en toda España y en toda Europa y por tanto requiere el esfuerzo histórico y eso es lo que estamos”, ha rematado.
Según ha añadido, “el Gobierno regional ha entregado ya 117 viviendas en lo que va de año en los municipios de Ciempozuelos, Patones de Abajo, Robregordo, Berzosa de Lozoya y Puentes Viejas”. Y “próximamente está prevista otra entrega en Majadahonda, Móstoles, Valdemoro, Rivas Vaciamadrid, Villa del Prado, Guadarrama y Madrid y que se integran en el proyecto del Ejecutivo autonómico para la construcción en esta Legislatura de más de 1.600 hogares con un presupuesto de 250 millones”.
Los pisos entregados hoy en Vallecas, según la Comunidad de Madrid, “tienen un precio de arrendamiento de 57 euros durante los primeros tres meses y, pasado este periodo, la cantidad se ajustará en función de las condiciones económicas de los inquilinos, si bien no podrá superar los 357 de cuantía máxima a pagar, lo que se sitúa un 45% por debajo del valor del mercado”.