Este martes se ha elegido en Pleno municipal a Jorge García como nuevo alcalde de Colmenar Viejo. El ex teniente de alcalde y ahora regidor del municipio está procesado por las mismas causas que su predecesor, Miguel Ángel Santamaría, que dimitió el pasado 10 de noviembre tras conocerse que estaba llamado a sentarse en el banquillo por la concesión irregular de 16 licencias urbanísticas.
Durante los últimos días se han mantenido conversaciones entre los grupos de la oposición para desalojar al Partido Popular del gobierno municipal. Finalmente no se ha conseguido llegar a un acuerdo y la elección del alcalde ha corrido a cuenta de la lista más votada, que en este caso era la de los populares, con nueve concejales.
Ante la esterilidad de los acercamientos para alcanzar un pacto de fuerzas en la oposición, cada grupo se ha votado a sí mismo. Los portavoces de Ganemos Colmenar (5 concejales), PSOE (3 concejales) y Ciudadanos (3 concejales) han coincidido en lamentar la situación del Ayuntamiento colmenareño. Desde la oposición se critica que el equipo de gobierno “ha estado más preocupado por preparar su defensa que por solucionar los problemas de los vecinos de Colmenar” y denuncian que la gestión del Consistorio está “plagada de irregularidades administrativas”.
En declaraciones tras el Pleno, desde Ganemos Colmenar afirman que ha sucedido “lo previsible”. “No había voluntad real para llegar a un acuerdo y hoy se ha visto”, asegura el portavoz, Mariano Martín. El portavoz de Ciudadanos Colmenar Viejo, Jaime Bedia, también ha lamentado lo ocurrido. “Ciudadanos apostó desde el primer minuto por un candidato de consenso”, ha aclarado.
Fernando del Valle, portavoz socialista en el consistorio, ha ido más allá al calificar la situación de “esperpéntica”. Además, ha afeado el carácter “barriobajero” de la sesión plenaria, en la que, según el socialista, se han pronunciado “insultos y descalificaciones personales gratuitas”.
Desde la dimisión de Miguel Ángel Santamaría, Ganemos Colmenar intentó “constituir un gobierno cuatripartito en el que todos los partidos de la oposición estuvieran integrados en función del peso obtenido en las elecciones”, obteniendo ellos el peso mayor al ser el partido con más número de concejales electos. Así las cosas, Mariano Marín se postulaba como única alternativa a los 25 años de mandato popular. Tras varias reuniones entre la oposición e incluso un encuentro conjunto de los cuatro grupos municipales, las conversaciones “no habían avanzado mucho”, pero se continuaba cierta línea de diálogo.
El supuesto veto de Ciudadanos al candidato de Ganemos Colmenar se percibió como definitivo tras las declaraciones de Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, en las que aclaró la posición de la formación naranja. “No gobernaremos con partidos populistas”, aseguró en clara referencia a la candidatura de Mariano Marín durante una visita al parque canino del municipio madrileño. En ese momento, Ganemos Colmenar exigió una rectificación y reconoció que las declaraciones de Aguado no constituían “un buen punto de partida” ya que en Ciudadanos “no habían entendido lo que se estaba poniendo sobre la mesa, que era un gobierno integrador”.
Ciudadanos no asistió a la última reunión de negociación, pocas horas antes de la celebración del pleno. Ya entonces el portavoz socialista hablaba de “callejón sin salida”, a pesar de que desde el PSOE aceptaban apoyar a Mariano Marín si el resto de la oposición lo hacía. Fernando del Valle llegó incluso a ofrecerse como una suerte de tercera opción de candidato mediador a la alcaldía, candidatura que tampoco ha logrado los apoyos necesarios.
Según Del Valle, en Colmenar continúa un equipo de gobierno procesado “gracias a la imposición de Ganemos de ocupar la Alcaldía y al veto de Ciudadanos, tanto a nivel municipal como a nivel autonómico” a la candidatura de unidad popular. Ciudadanos, sin embargo, justifica no haber apoyado una alternativa al PP calificando lo ocurrido como “una pinza entre PP y Ganemos” y opina que la propuesta de Ganemos ha sido “de todos menos transparente”.
Como consecuencia de los desencuentros entre los diferentes partidos de la oposición y ante la dificultad del Partido Popular de encontrar un candidato sin cuentas pendientes con la justicia, el Ayuntamiento de Colmenar Viejo estará dirigido por un alcalde que se enfrenta a dos años de prisión y ocho de inhabilitación. El equipo de gobierno resultante tras la salida de Miguel Ángel Santamaría consta de cinco concejales procesados de los nueve que aporta la lista popular.
Junto a Jorge García Díaz y Miguel Ángel Santamaría, otros cuatro concejales del mismo grupo municipal se sentarán en el banquillo por las mismas causas. Hasta ahora solo Santamaría ha presentado su dimisión y, lejos de dimitir, García Díaz a día de hoy preside el Consistorio de Colmenar.
El pasado 8 de noviembre salía a la luz que el juzgado de instrucción número 3 del municipio había abierto juicio oral a Santamaría y su equipo por la concesión de 16 licencias urbanísticas de primera ocupación de manera irregular y en contra de los informes de los técnicos municipales. El anterior alcalde José María Federico, cinco concejales del equipo anterior y otros cinco del actual también serán juzgados por los mismos hechos.