El PP coloca a Pablo Casado en la dirección del partido en Madrid en plena polémica por sus estudios. Así lo ha anunciado el presidente del partido en la región, Pío García-Escudero, tras el Comité Ejecutivo Regional del que ha salido la remodelación exprés de la cúpula del PP tras la salida de Cifuentes.
Su nuevo cargo como presidente del Comité Electoral es compatible, ha explicado García-Escudero, con una posible candidatura de Casado a la Comunidad de Madrid o al Ayuntamiento de la capital para 2019. Es decir, si es finalmente elegido como cabeza de lista no tendría por qué renunciar a este puesto, ocupado hasta ahora por el recién nombrado vicepresidente del Gobierno Pedro Rollán.
García- Escudero ha evitado dar los nombres uno a uno en la rueda de prensa que ha ofrecido en Génova, en la que ni siquiera ha listado a los vicesecretarios, el núcleo duro del partido junto a él, como presidente, y a secretario Juan Carlos Vera. La estructura ha quedado reducida a cinco vicesecretarías (hasta ahora había seis): desaparece Innovación, Organización y Electoral se fusionan en una sola y se crea la de Comunicación.
“Hemos intentado hacer un comité más reducido. Como si fuera un comité de campaña”, ha dicho sin ambages el presidente del PP de Madrid, que limita sus funciones y las de los compañeros que le acompañan en la dirección a las próximas elecciones. Es el único horizonte. “Lo que más urge que son las elecciones del mayo que viene”, ha admitido. Y para este cometido ha buscado, según sus palabras, “un equipo joven y dinámico, con ilusión, preparación y experiencia”.
En esta nueva configuración post Cifuentes, García-Escudero asciende a Alfonso Serrano de Territorial a la Vicesecretaría de Organización y Electoral. Serrano, hombre de Génova y de la confianza del apartado, se convierte así en un peso pesado del partido regional. Su puesto une dos vicesecretarías antes separadas y ocupadas por los consejeros Carlos Izquierdo, en Organización; y Rosalía Gonzalo, en Electoral. Ambos muy cercanos a Cifuentes. Serrano ya se ocupó de la responsabilidad de Organización cuando se montó la gestora en febrero de 2016 tras la marcha de Esperanza Aguirre.
Tres vicesecretarias
Isabel Díaz-Ayuso, cesada como viceconsejera de Presidencia, estrena la Vicesecretaría de Comunicación y se convierte, como se anunció hace unos días, en portavoz del PP de Madrid. Isabel Rábago, tertuliana habitual de Sálvame Deluxe, se encargará de Comunicación y Medios.
Al frente de Territorial (una vicesecretaría sin cabeza visible con Cifuentes) se pone al alcalde de Boadilla Antonio González Terol, hasta ahora Vicesecretario de Estudios y Programas. Y en este lugar que deja vacante Terol entra MariMar Blanco. Ana Camins, exsecretaria general de Nuevas Generaciones, es nombrada como Vicesecretaria de Acción Social.
García-Escudero ha aprovechado la breve rueda de prensa para reivindicar al PP como “primera fuerza”. “Es sobradamente conocido por los madrileños, no tiene que buscar su espacio, cuáles son sus valores y sus políticas”, ha reafirmado y ha apelado a la “experiencia” y a la “probada eficacia de los gobiernos”. “Vamos a seguir trabajando y manteniendo la confianza de los madrileños de cara a las lecciones del año que viene”.
La nueva cúpula del PP de Madrid también ha borrado en esta remodelación la figura del Coordinador General y con ella el nombre del senador cercado por la corrupción Jaime González Taboada, al que no recoloca en ningún otro cargo. Del organigrama desaparece también José de la Uz, alcalde de Pozuelo y Vicesecretario de Innovación. Su cargo, como el de Taboada, también se ha esfumado de la estructura. Con el senador comparte el arrinconamiento por parte de la justicia.