“Actualmente, en Meseta de Orcasitas no hay nadie que tenga pobreza energética, desde el punto de vista de la calefacción”. Así de contundente se muestra, Miguel Ángel González, el presidente de esta mancomunidad de vecinos. Desde hace 35 años, las 2.350 familias que viven en las seis manzanas que se agrupan en este barrio, situado al sur de la capital, se abastecen de calefacción gracias a la central térmica que ellos mismos poseen.
En la década de los 80, cuando se remodeló este distrito, que hasta entonces estaba poblado por chabolas, los vecinos consensuaron en asamblea cómo iban a diseñar el barrio. “En alguna reunión, alguien dijo que en Europa funcionaban muy bien las centrales comunitarias”, recuerda González. Así nació la idea de crear esta iniciativa, que funciona entre octubre y abril diariamente desde las 12 horas de la mañana y se apaga diez horas después.
“Es una calefacción de ricos en un barrio de pobres”, añade González, haciendo referencia al recibo de 36,5 euros que pagan mensualmente por la calefacción central. El hecho de que los vecinos sean los gestores del sistema, reduce costes. “Además, hacemos una compra conjunta con otras mancomunidades que se autoabastecen también de calefacción”, finaliza.