El PSOE de Getafe, que gobierna gracias al apoyo de los ocho concejales que obtuvo en las municipales y el apoyo de Ahora Getafe, se queda con una concejala menos. Ferraz ha expulsado a la edil que denunció a la alcaldesa y líder de los socialistas madrileños, Sara Hernández, y a su mano derecha, Cristina González, por amenazas y que en la vista judicial retiró la acusación. El PSOE argumenta que la expulsión de Mónica Cerdá responde al “daño que ha hecho al partido con las falsas acusaciones” en aquel proceso judicial, pero la concejala sostiene que se debe a un castigo por haber denunciado en los juzgados dos presuntos casos de corrupción relacionados con la gestión municipal.
El 'encontronazo' entre la concejala y la alcaldesa se remonta a hace tres meses, cuando Cerdá presentó una denuncia por amenazas contra Hernández y su mano derecha, Cristina González, aduciendo que la habían coaccionado para que renunciara a su acta como edil, que llegó a registrar en el consistorio. Horas después presentó la denuncia y un escrito en el Ayuntamiento para dejar sin efecto su dimisión.
Cerdá sostenía que su intención era únicamente dejar sus competencias en el equipo de Gobierno después de que la alcaldesa le hubiera retirado sus competencias más relevantes (Empleo y Desarrollo Económico). En la vista, celebrada unos días después, la concejala retiró su acusación como parte de un acuerdo alcanzado con las denunciadas, según recogió la sentencia.
Por un lado, Cerdá retiraba la denuncia y pedía disculpas por haber “tergiversado y malinterpretado” lo sucedido. Por otro, Hernández y González admitían que conocían que la intención de la denunciante era renunciar solo a su participación en el Gobierno, pese a que el PSOE de Getafe envió un comunicado en el que informó de la “renuncia al acta” de concejal como una “decisión personal”.
A partir de ese momento, el PSOE de Getafe inició los trámites para abrir un expediente disciplinario a la concejala que ha terminado con la decisión de la Secretaría de Organización de Ferraz de expulsarla del partido y, por tanto, del Grupo Municipal Socialista en la localidad madrileña. Cerdá pasa de manera automática al grupo de los no adscritos y el PSOE se queda con siete concejales.
El PSOE defiende que la expulsión se debe al “daño que ha hecho al partido con las falsas acusaciones” contra Hernández y González. Sin embargo, Cerdá acusa a la alcaldesa de castigarle “por acudir al juzgado para resolver asuntos de suma importancia en la gestión municipal y que no se quería dar respuesta por parte del gobierno municipal”, según un comunicado que ha difundido este lunes en el que se queja de no haber recibido una comunicación oficial de su baja.
Cerdá atribuye la decisión de la dirección a las denuncias que presentó en los juzgados por dos casos de presunta corrupción en la gestión municipal de los socialistas de Getafe, que Hernández ha ignorado supuestamente. La concejala denunció a la asesora jurídica de una empresa municipal por haber manipulado presuntamente un documento público correspondiente a un expediente.
La otra denuncia de Cerdá afectaba de nuevo a González, que es responsable de Política Municipal del PSOE de Getafe y la mano derecha de la alcaldesa, aunque está fuera oficialmente del consistorio por su imputación en el caso aparcamientos que afecta a la anterior corporación socialista. González ejerce como jefa de gabinete de Hernández en el PSOE de Madrid desde que ganó las primarias el pasado verano. La edil sostiene que González ha podido incurrir en los delitos de malversación y prevaricación al haber usado supuestamente el parking público del Ayuntamiento de forma gratuita sin ser miembro de la corporación, según ha explicado el abogado de Cerdá a eldiario.es.