“El panorama hoy es completamente distinto. Está siendo todo mucho más ágil, nada que ver con ayer cuando la gente estaba apelotonada no se podía guardar la distancia de seguridad y la cola no avanzaba”. Esta trabajadora del instituto Virgen la Paloma –que prefiere guardar el anonimato– es una de las encargadas este jueves de asegurarse que el personal docente y no docente que ha acudido al centro a hacerse las pruebas serológicas cumple con las medidas de seguridad. La situación ha dado un giro radical con respecto a la vivida solo 24 horas antes cuando una “mala organización” terminó generando largas colas, aglomeraciones y mucha indignación entre el personal educativo. El punto más conflictivo este jueves ha estado en Leganés, pero incluso allí, la gestión “ha sido más ágil que ayer”, reconoce un docente que le ha tocado la prueba en el IES María Zambrano.
Las largas colas kilométricas, los retrasos y el hastío protagonistas en la jornada del miércoles han podido superarse por una mejor planificación basada en la contratación de más personal tanto dentro de los pabellones habilitados para la extracción de sangre como fuera, en la organización de las colas. “Hoy se ha preparado un recorrido diferente y además somos más controlado que los docentes que vienen llegan a la hora asignada y se mantienen las distancias de seguridad.
El consejero de Educación, Enrique Ossorio, terminó pidiendo disculpas a última hora de este miércoles por las aglomeraciones que se habían producido durante la primera jornada de testeo. El consejero de Ossorio cambiaba el discurso de confrontación que había imperado durante la tarde por parte de todo el Gobierno regional que acusaba a los docentes de no haber respetado los turnos. El departamento de Ossorio asumía finalmente las culpas y decidía habilitar un nuevo centro, el Ramiro de Maeztu, que ha ayudado a descongestionar el que fuera este miércoles el punto caliente de la polémica.
La imagen fuera del recinto este jueves no es comparable con la de la jornada anterior y la marcha de los profesores que van llegando a realizarse la prueba avanza rápida. “Han puesto más personal que ayer, hubo compañeros que me dijeron que habían contado ayer como a 19 sanitarios y hoy son bastantes más”, dice Jorge al salir de realizarse la prueba.
En la sala habilitada para el testeo, el gimnasio del instituto, el personal sanitario trabaja sin descando. Pepa Soriano, la directora asistencial del proyecto que ha sido adjudicado a Ribera Salud, es una de las que está realizando las extracciones. Soriano, en declaraciones a elDiario.es, reconoce que la situación este miércoles les “superó”. “La jornada está transcurriendo hoy de una manera más fluida, principalmente por varios motivos: hemos reforzado el personal asistencial para que fuera más rápido y por otra parte porque hemos cambiado y reforzado los circuitos de acceso a los recintos que se ha reforzado con más personal”, explica.
“Otro factor detonante es que en Madrid centro hemos abierto un segundo punto para la realización de los test en el Ramiro de Maeztu”, añade la directora asistencial. Las citaciones también se han espaciado en el tiempo y si este miércoles había 700 profesionales convocados en media hora en el Virgen de la Paloma, este jueves hay 750 a la hora.
A la salida del recinto empiezan a formarse las primeras colas a las 13.10 horas que la policía controla. Una de las profesoras que le ha tocado esta pequeña retención explica que su hora era a las 12:30 pero confía en que no le quede mucho tiempo más para acceder al recinto. Fue una a las que este miércoles la Consejería de Educación decidía anularle la cita tras las aglomeraciones. “Esto no tiene nada que ver con ayer, me alegro que hayan recapacitado”.
En otro punto de la autonomía, la situación es menos agradable. Es este jueves Leganés el punto más conflictivo y durante hora y media se forma una larga cola de un par de kilómetros en las aceras aledañas al centro María Zambrano.
Ossorio ha vuelto a pedir perdón este jueves a la vez que destacaba que la segunda jornada “está transcurriendo con normalidad”. “La Comunidad de Madrid realizó el miércoles más de 16.000 pruebas de COVID-19 a los trabajadores de los centros docentes de la región que comenzarán sus clases en los próximos días. El objetivo del plan es que el curso académico se inicie con las mayores condiciones de seguridad posibles.