Una de las primeras residencias de ancianos donde la situación por el coronavirus quedó fuera de control desde el inicio de la pandemia es la Monte Hermoso, en el suroeste de Madrid. El 17 de marzo, dos días después de que arrancase el estado de alarma, la Comunidad confirmó la muerte de 17 ancianos en este centro, unos fallecimientos que se produjeron en tan solo cuatro días. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró en su día que ella no tuvo conocimiento de la situación crítica vivida en el geriátrico hasta el 17 de marzo, cuando ya se habían certificado las defunciones.
Sin embargo, eldiario.es ha tenido acceso a un correo electrónico en el que un representante del centro alertaba al Gobierno de Madrid de la “situación de emergencia” en la que se encontraba el geriátrico y pedía ayuda a la propia Ayuso un día antes.
Las comunicaciones en poder de esta redacción ponen de manifiesto la desesperación de los gestores del geriátrico que tras varios días intentando que se le prestase ayuda desde la Comunidad de Madrid optaron por escribir directamente a Isabel Díaz Ayuso.
El email a la presidenta regional está fechado el 16 de marzo. Y no era la primera llamada de auxilio lanzada de este geriátrico. Según recoge el mismo correo, tres días antes, el viernes 13 de marzo, la residencia Monte Hermoso ya había pedido ayuda a la Consejería de Sanidad del gobierno madrileño. Sin éxito.
“Desde el 5 de marzo se ha venido produciendo una situación de foco activo del virus Covid-19, al principio controlable, pero actualmente descontrolado hasta el punto de haber alcanzado este fin de semana el pico de 36 residentes con sintomatología graves y positivos, además de numeroso personal que, a pesar de las herramientas de seguridad, han quedado expuestas”, comienza el email. “Esta situación extrema se ha puesto en conocimiento de la Consejería salud desde el viernes pasado, sin respuestas, salvo que ayer conseguimos la autorización de sanidad para que los asintomáticos pudieran ser trasladados con sus familiares”, asegura el representante legal del centro a la presidenta en un email enviado a Díaz Ayuso el 16 de marzo a las 12:16 horas del mediodía.
Un día después de que se enviase este correo electrónico, el 17 de marzo, los medios de comunicación informaban de la muerte de 17 residentes en este centro de Madrid. La Consejería de Sanidad, tras horas de silencio y opacidad, acabó admitiendo que 15 de los ancianos habían fallecido en el mismo centro desde el viernes y otros dos lo habían hecho en el hospital.
Tras conocerse la noticia, Díaz Ayuso concedió una entrevista en Telecinco para negar que tuviera conocimiento de lo que pasaba en ese geriátrico. Pese a que había recibido el email un día antes, la presidenta madrileña aseguró que su Gobierno desconocía la situación de la residencia y que supo de la información “a lo largo de la tarde” del 17 de marzo. Ayuso también defendió en ese canal que la práctica totalidad de las residencias ya estaban medicalizadas, algo que, como se ha demostrado después, no era cierto. La presidenta insistió en que todos los centros de mayores de la red pública estaban ya equipados con refuerzos médicos, también los privados-concretados.
“Nos ha llegado la información a lo largo de la tarde desde esta residencia. Lo cierto es que nosotros dentro de toda la red asistencial que tenemos dentro de la Comunidad de Madrid en su práctica totalidad están todas medicalizadas y esta no sabíamos que estaba en esta situación”, aseguró Ayuso. “Quiero transmitir que no es la tónica general ni mucho menos en nuestras residencias”, añadió.
Desde el 8 de marzo han muerto en los geriátricos de Madrid más de 5.600 ancianos con Covid-19 o con sintomatología compatible con la enfermedad.
Este periódico ha preguntado al equipo de Ayuso por este correo electrónico. “Desde el Gabinete de la presidenta se dio traslado del mismo a la Consejería de Sanidad, que comunicó que ya estaban trabajando sobre este tema”, asegura ahora un portavoz del Gobierno regional. La versión difiere de la que dio la propia presidenta en Telecinco cuando afirmó que desconocía el estado de la residencia hasta que los medios de comunicación informaron de la muerte de 17 personas.
En el email a la presidenta que obra en poder de este periódico, el centro además informaba de que residentes con sintomatología “algunos de ellos de gravedad” no se habían podido derivar a los hospitales. “A pesar de haberse requerido su traslado, no han llegado los servicios sanitarios”, alertaba el geriátrico, “habiendo fallecido esta noche un gran número de ellos”. En el momento de la comunicación seguían quedando, sin embargo, “muchos residentes en una situación límite”, alertaba el centro. “El problema lo encontramos en los ancianitos que están asintomáticos y que, mucho me temo, caerán enfermos si no se toman medidas urgentes”, añadía.
La residencia Monte Hermoso concluía pidiendo “ayuda” a la Comunidad de Madrid “para poder derivar a los enfermos” que estaban en la residencia. “Ponemos a disposición de la administración nuestras instalaciones para que con la entrega del material oportuno, poder seguir batallando contra la epidemia y no dejar abandonados a nuestros mayores”. El centro también reclamaba material y ayuda para desinfectar las instalaciones.
Más de 5.600 muertes
“Quiero transmitir que no es la tónica general ni mucho menos en nuestras residencias”, defendió Ayuso en su entrevista en Telecinco al día siguiente. Desde el 8 de mayo hasta el 24 de abril han fallecido en las residencias de Madrid más de 7.092 ancianos, de los cuales 5.688 tenían coronavirus o presentaban síntomas compatibles con la enfermedad, según el último informe de la administración autonómica.
La gestión de las residencias ha provocado una grave crisis en el Gobierno regional y choques continuos entre el PP y Ciudadanos, socios en la Comunidad de Madrid. Ayuso decidió retirarle las competencias de las residencias a Ciudadanos el 26 de marzo “descontenta” con la gestión de su socio de gobierno. El partido de Inés Arrimadas lo achacó a la decisión de su consejero de hacer públicas las cifras de fallecidos que Presidencia entonces ocultaba –1.065 ancianos en esa fecha– y a las quejas del responsable de Políticas Sociales sobre la falta de medios sanitarios y de ayuda para estos centros.
Desde entonces los encontronazos no han parado. Ambos socios discrepan sobre lo que implica la medicalización de las residencias, que Ciudadanos reclamó desde el minuto uno de la crisis. Mientras la presidenta aseguraba el viernes que ya hay 204 centros con recursos sanitarios para hacer frente a la pandemia, el vicepresidente Ignacio Aguado y su consejero Reyero (ambos de Ciudadanos) discrepan de lo que Ayuso entiende por medicalización. “Una residencia medicalizada no es solo una residencia con atención sanitaria, es algo más”, defendió Reyero el pasado jueves en el Pleno regional. “No podemos decir que las residencias están medicalizadas porque hoy por hoy no es así”, aseguraba después Aguado en una reciente entrevista en eldiario.es.
A pesar de que Ayuso afirmó el 17 de marzo que los geriátricos tanto públicos como privadas ya estaban medicalizados, los reproches sobre la falta de recursos médicos en las residencias de ancianos de Madrid no vienen solo de su socio de Gobierno, Ciudadanos. Los choques han llevado a la presidenta a admitir que puede haber ceses en su Ejecutivo si se demuestran errores en la gestión de las residencias. Sus socios de Gobierno le han recordado a Ayuso que no tiene capacidad para destituir a un consejero de Ciudadanos.
Y mientras todo eso sucede en el campo político, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ordenado al Gobierno regional medicalizar las residencias de Alcorcón y Leganés, después de que estos pidiesen medidas cautelares. Ahora, otros de los principales Ayuntamientos de la región también reclaman que la medida se extienda a sus localidades.