Cristóbal Montoro ha sido la principal oposición de Manuela Carmena al frente del Ayuntamiento de Madrid. Una intervención de las cuentas municipales por parte de Hacienda el pasado noviembre, a pesar de que cerraba cada año la gestión económica con más de 1.000 millones de superávit y devolvía deuda a una velocidad récord, acabó con las pretendidas políticas expansivas en lo social por parte del Gobierno de Ahora Madrid.
El acuerdo de diciembre para terminar con esa intervención ha supuesto que en el último año el Ejecutivo municipal haya tenido que recortar más de 500 millones de su presupuesto y que en estos momentos no tenga las cuentas de 2018 aprobadas. La guerra económica entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Hacienda abrió además otra interna que desató la peor crisis de Gobierno que ha afrontado Manuela Carmena desde su llegada a la alcaldía: el cese del dirigente de Izquierda Unida Carlos Sánchez Mato al frente del área de Economía y Hacienda del Consistorio.
Con Pedro Sánchez en la Moncloa la “asfixia económica terminará”, auguran desde el Ejecutivo local. El concejal de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, presentó el proyecto de presupuestos del Ayuntamiento hace apenas diez días después de intensas negociaciones internas por mejorar el marco económico impuesto por Montoro. Los concejales que estaban en contra de apoyar las cuentas llegaron a un acuerdo para hacer más expansivo el gasto en las empresas municipales de tal manera que quedasen saneadas y blindadas para evitar que futuros gobiernos planteasen su privatización. La llegada de Sánchez a la presidencia puede mejorar ese proyecto de presupuestos para que también repercuta en lo social y la inversión.
Para el actual concejal de Economía y Hacienda, con Sánchez como presidente “solo va a haber cosas positivas”. “Las opciones progresistas tenemos sensibilidades municipalizas que no tienen desde la derecha y eso se va a ver reflejado en las relaciones y en un trabajo común para mejorar la vida de las personas desde la gestión local”, afirma el edil a eldiario.es.
A corto plazo, Castaño plantea una flexibilización de la regla de gasto: “no hace falta ni cambio normativo”. Eso supondría que el Ayuntamiento de Madrid tendría más dinero para gastar este año, sobre todo en inversión social donde ha tenido que hacer una “gran contención del gasto”, reconoce Castaño. “En lo social va a mejorar el presupuesto, porque se trata de gasto corriente donde teníamos más dificultades”, añade. “Y donde más lo vamos a notar va a ser en la gestión cotidiana, porque de entrada vamos a poder ir un poco más holgados”, celebra el concejal.
Castaño cree que en esa negociación con el nuevo Ejecutivo de Sánchez, el Ayuntamiento de Madrid tiene un “papel importante” junto con la federación de municipios, que lidera el socialista Abel Caballero. La mala relación entre Caballero y Sánchez no creen que influya en los cambios que reclaman desde hace años los municipios. El concejal de Economía y Hacienda se muestra optimista teniendo en cuenta que el PSOE ha apoyado la proposición de ley de Unidos Podemos en el Congreso que tiene como propósito la flexibilización de la regla de gasto para ayuntamientos con superávit que reducen deuda, como es el caso de Madrid.
“Hay una decisión que también se puede tomar que es hacer una interpretación de la regla de gasto de 2017 diferente a la que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy tan estricta”, explica. “En ese caso se podría leer que ayuntamientos que en estos momentos están bajo el marco de un plan económico cumplieron la regla de gasto”, añade.
Castaño también plantea que a corto plazo hay que apostar por poder avanzar hacia la contratación pública para poder cumplir con la tasa de reposición. La limitación de Montoro al frente de Hacienda ha sido muy estricta, lo que ha supuesto que la plantilla de trabajadores pública disminuyera ya que no se reponían al funcionariado que se jubilaba.
“Con más tiempo”, asegura Castaño, “también hay que abrir la ronda de la financiación local y autonómica”. En ese sentido, el Gobierno municipal habla de buena sintonía con Pedro Sánchez y de “confianza” para dar pasos. “Desde luego, queremos una idea clara de qué se va a hacer, pero tampoco vamos a presionar”, aclara el concejal. “Vamos a ayudar y a no imponer”. “Estamos dispuestos a aportar superávit para que se vean beneficiadas las cuentas del conjunto del Estado, pero también necesitamos mejoras con respecto del hostigamiento que ha planteado estos años Montoro con las administraciones locales”, concluye Castaño.