De izquierda a derecha, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso está consiguiendo unir a sindicatos tan alejados entre sí como CGT o CNT y Anpe o CSIF, con todos los demás –CCOO, UGT, STEM– e incluso con docentes sin afiliar. El rechazo de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid a negociar y aplicar ya mismo un calendario de reducción de las horas lectivas de todo el profesorado y una mejora salarial está obrando el milagro, según la versión sindical.
Las cuatro principales organizaciones de trabajadores de la región (CCOO, UGT, Anpe y CSIF) han anunciado este lunes que convocarán dos jornadas de huelga los próximos 8 y 21 de mayo a la que está llamado todo el profesorado madrileño. Estos sindicatos han denunciado esta tarde la “ruptura unilateral por parte del Gobierno regional” de la negociación de un acuerdo sectorial que fructifique especialmente en una reducción de las horas de clase semanales que imparten los docentes. Según la versión sindical, el consejero del ramo, Emilio Viciana Duro, ha retirado la propuesta verbal que había realizado en diciembre y el profesorado se queda sin reducción de horas prometida. Las organizaciones también exigen la “equiparación salarial” con el resto de comunidades y una bajada de ratios de alumnado por clase.
Madrid es de las pocas comunidades, junto a Galicia y Castilla-La Mancha, que no ha revertido parte de los recortes que el PP aplicó sobre la Educación en 2012. Entre las medidas que tomó el entonces ministro José Ignacio Wert estaba un incremento en la dedicación docente, que subió con carácter general de 18 a 20 o más horas para Secundaria y de 23 a 25 para Primaria. Con los años, la mayoría de las comunidades autónomas fueron eliminando esa medida, excepto unas pocas.
Una oferta insuficiente
En Madrid, los sindicatos llevan un tiempo intentando que el Gobierno regional se sume a la tendencia, por el momento sin éxito. Las organizaciones sindicales minoritarias, sin representación en la mesa sectorial donde se negocia con el Ejecutivo, convocaron tres jornadas de huelga el pasado mes de febrero, unos paros que las grandes no secundaron porque, explicaron, estaba negociando. Aquellos días de huelga funcionaron entre las bases de los convocantes, pero tuvieron poco impacto más allá. Un mes después, los cuatro grandes sindicatos han llegado a la misma conclusión que sus hermanos menores: la vía de la negociación no está funcionando.
Según han comunicado los sindicatos en una nota, la Comunidad ha presentado una nueva oferta “que ignora al cuerpo de maestros y retrasa el inicio de la reducción horaria al curso 2026/2027”. Esto es, dentro de tres cursos y con una mejoría limitada que deja fuera a todos los docentes de Primaria. “Esta propuesta es totalmente inaceptable (...) y pone de manifiesto el nulo reconocimiento a su labor”, sostiene el texto firmado por los cuatro sindicatos, que acusan a la Consejería de “despreciar el diálogo y la negociación”.
El documento de propuesta que la Comunidad ha presentado en la reunión de este lunes incluye una relación de medidas ya tomadas –que incluye 2.700 contrataciones en un periodo no definido, los concursos-oposición que sacan todas las administraciones cada año, un teórico incremento salarial de mil euros anuales– y aceptaba una reducción de horas, solo para los profesores de Secundaria y a aplicar de manera progresiva. El desacuerdo entre las partes ha sido insuperable y la negociación se ha roto. De momento, ha roto en paros que complicarán el final de curso.