El sistema público de bicicletas de alquiler de Madrid, Bicimad, será renovado de arriba a abajo durante los próximos dos años. El Ayuntamiento prepara un extenso plan que incluye cambiar toda su flota de aparatos y sustituir las estaciones actuales para dotar al servicio de una mayor flexibilidad y alcanzar los 21 distritos de la capital.
El plan incluye la puesta a punto de 600 estaciones y la entrega de 8.250 nuevas bicicletas, de las que 7.500 estarán operativas y el resto quedarán en reserva, según los pliegos a los que ha tenido acceso Somos Madrid. También habrá cambios en muchas condiciones del servicio para hacerlo más operativo: se permitirá pagar con el móvil o tarjeta (a través del sistema contactless, al igual que en el autobús) y también habrá posibilidad de dejar las bicicletas en zonas aledañas a las estaciones llenas, sin anclajes disponibles.
La renovación se efectuará a través de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), a través de una licitación en la que gastará 48,8 millones de euros, de los que la mayor parte (unos 30 millones) provienen de los fondos europeos distribuidos por el Ministerio de Movilidad. El Ayuntamiento de Madrid ha omitido este último dato en la comunicación de prensa enviada hoy a los medios.
Todas las estaciones serán renovadas dentro de este proceso y se electrificarán las 258 existentes en la actualidad, con nuevos sistemas de anclaje, tótem sin pantalla, con preinstalación para cámaras de vigilancia e integración de un Mobiliario Urbano como Punto de Información (MUPI) con pantallas de 72 pulgadas para ofrecer información y que también podrán albergar anuncios publicitarios.
Se introduce además el concepto de estación virtual, un “área georeferenciada en el sistema y señalizada físicamente en el entorno urbano en el interior de la cual el usuario puede iniciar y finalizar sus trayectos”, explican los pliegos anunciados por la EMT. “El usuario podrá tomar y dejar su bicicleta tanto en una estación física, como en una estación virtual y en cualquier punto autorizado de la ciudad”, añade en la definición del nuevo sistema.
Dos fases e incógnita sobre las tarifas
Esta nueva ampliación de Bicimad estará acabada antes de que empiece el año 2025, aunque el gobierno municipal maneja dos escenarios para su implantación: en el más optimista, la empresa adjudicataria suministrará 8.000 bicicletas antes del 1 de marzo de 2023 y el resto antes del 1 de julio del mismo año, mientras que renueva las 256 estaciones actuales, monta 286 estaciones no electrificadas y hasta 50 estaciones electrificadas, obra civil incluida.
El segundo escenario, menos optimista, prevé la entrega de 4.000 bicicletas antes del 1 de marzo de 2023 y renovación de las 258 estaciones, sin añadir ninguna nueva antes de esa fecha. El resto del despliegue se llevaría a cabo “de forma proporcional” hasta el 31 de diciembre del año 2024.
La renovación de Bicimad incluye una revisión completa en su modelo tarifario. Las empresas que opten al contrato podrán proponer los precios y el Ayuntamiento de momento solo indica que el modelo “permitirá superar el diseño actual de suscripción, anual u ocasional de uno, tres o cinco días”, explica en nota de prensa. Esto significa que acabarán los abonos en favor de suscripciones “más flexibles, personalizables y adaptadas a sus necesidades de movilidad”.
Actualmente el coste de un viaje de Bicimad para abonados es de 0,50 €, aunque puede llegar a ser de 0,30 € si se aplican diferentes descuentos. Es mucho más barato que un viaje en Metro o en los autobuses de la EMT (1,22 €, comprando el bono de diez), aunque el servicio no se incluye dentro del abono de transportes de la Comunidad de Madrid.