El gimnasio privado Club Deportivo Newman, construido sobre suelo municipal que el Ayuntamiento de Madrid entregó a coste cero en 2003 para la construcción de un colegio concertado, podría tener los días contados. Según el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el consistorio procederá a su cierre “esta misma semana”.
Así lo ha avanzado la mano derecha de Almeida en el Pleno celebrado este martes en Cibeles, después de que el concejal de Más Madrid Álvaro Fernández Heredia le recriminara la no materialización de una orden de clausura emitida el pasado 25 de enero. “Se suspendió porque así lo dictaminó un juez como medida cautelar. Ahora se ha desestimado. Esta misma semana será precintado y tendrá que tener una actividad vinculada al centro escolar”, ha detallado Carabante.
Según la orden para su precinto, el recinto está incumpliendo el uso dotacional educativo establecido para este inmueble ubicado en la Avenida de Guadalajara, en el distrito de San Blas. La clausura, emitida cuando Mariano Fuentes (Ciudadanos) todavía era responsable del área de Urbanismo, no se ha ejecutado aún debido a las medidas cautelares dictadas por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, después de que los dueños del centro deportivo recurrieron la sanción ante los tribunales. Estas cautelares han sido ahora retiradas.
Mariano Fuentes explicó en junio de 2022 que por entonces no tenían constancia de que la obra se fuera a destinar a un gimnasio privado abierto al público, pero estarían atentos al resultado final. “Se ha concedido una licencia de obras para la ampliación del centro docente, con nuevas aulas para distintas enseñanzas, instalaciones deportivas, piscinas y garaje aparcamiento”, explicó una portavoz del área. “Por tanto, las obras de ampliación solicitadas son para la construcción de un edificio destinado al mismo uso dotacional [...], que es el uso calificado de la parcela”. Pero el pasado 30 de enero Urbanismo iniciaba el expediente sancionador, con una multa fijada en 60.000 euros, por incumplimiento de la Ley de Espectáculos y Actividades Recreativas.
Uso deportivo elevado y sin vinculación a lo educativo
Aunque el Plan Parcial del Sector de Las Rosas y las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana recogen la posible compatibilidad del uso educativo con otros usos, en el caso de las parcelas dotacionales el deportivo (gimnasio) solo puede compaginarse cuando ocupe un máximo del 25% de la edificabilidad total. “En la actualidad la superficie total construida en el terreno es de 26.651 metros cuadrados. La correspondiente al uso compatible deportivo de 10.148 (35% del total, sin considerar el aparcamiento que lo ascendería al 50%). Por ello, no cumple con las condiciones generales y por tanto tampoco la ordenación”, exponen fuentes de Más Madrid a este medio.
Además, el carácter eminentemente comercial y no como apoyo al colegio (sus usuarios no tienen que tener relación alguna con él) engloba el gimnasio más bien en un recinto de uso terciario. La Agencia de Actividades municipal concedió la licencia para la transformación en centro deportivo en 2021, pero una inspección de ese mismo organismo efectuada este año derivó en un expediente de disciplina urbanística para su cese y clausura.
“La actividad licenciada es una actividad de centro docente y su modificación, llevada a cabo en la licencia urbanística, lo es para los destinatarios de la actividad de centro docente licenciada (esto es, el colegio), mientras que la actividad desarrollada es la de gimnasio (englobada en el uso terciario)”, señala dicho expediente. A esta sanción disciplinaria siguió otra económica, a la que hacía alusión Mariano Fuentes.
El Centro Deportivo Newman recibe su nombre del colegio concertado adyacente J. H. Newman. Gimnasio y centro educativo comparten además la misma parcela, un suelo público propiedad del Ayuntamiento de Madrid que el consistorio cedió de manera gratuita durante 75 años a la Fundación Internacional de la Educación (FIE) para construir un colegio concertado en 2003.
Los trabajos acabaron en 2005, pero quedó inutilizada una esquina de casi 4.000 metros cuadrados en el terreno. La situación continuó así hasta la llegada de Dos Deporte, cadena gallega que invirtió unos diez millones de euros en la obra. El gimnasio abrió al público sin licencia y revestido de centro educativo porque lo iba a emplear el alumnado del colegio.