La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Almeida suprime los cortes al tráfico en una calle escolar de Retiro y entierra el modelo 'Kiss & Go'

Nerea Díaz Ochando

Madrid —
27 de septiembre de 2023 17:42 h

0

La calle Juan Esplandiú lleva siendo un ejemplo de seguridad vial desde 2019. Hace casi cinco años, el gobierno de Manuela Carmena implantó un programa piloto para la mejora de la movilidad y el fomento de los desplazamientos seguros en el entorno de los centros educativos CEIP Ciudad de Roma y Colegio Monserrat Fuhem. La iniciativa, fruto del proyecto europeo STARS (Acreditación y Reconocimiento de Desplazamientos Sostenibles para Colegios), comenzó aplicándose únicamente los viernes. Durante 20 minutos, de 8.45 a 9.05 horas, se cerraba parcialmente al tráfico un tramo de la calle y se establecían puntos donde madres y padres podían dejar rápidamente a los escolares, que eran acompañados hasta la puerta del centro por un grupo de voluntarios.

El programa Kiss & Go (besa y vete) tuvo una aceptación muy positiva y, a pesar del cambio de gobierno que se produjo en mayo de 2019, Almeida mantuvo la medida. Incluso el exconcejal de Ciudadanos Santiago Saura extendió la iniciativa a todos los días lectivos y por 10 minutos más, alargándose el corte hasta las 9.15. La calle Juan Esplandiú fue durante varios años uno de los pocos casos en Madrid en los que se permitía restringir la presencia de vehículos para favorecer la seguridad de los escolares y crear un entorno sin coches.

Este año, al volver al colegio en septiembre, las familias de los alumnos y alumnas de ambos centros educativos se encontraron con la calle abierta al tráfico sin explicación alguna. “No avisaron a los colegios y las Ampas”, señalan desde la Asociación Vecinal Retiro Norte. Según explican los habitantes del distrito, en cursos anteriores “avisaban a los colegios para que mandaran circular a las familias”. Ante el desconcierto, madres y padres de los escolares preguntaron a los trabajadores de la UDC (Unidad Distrital de Colaboración), encargados de controlar los cortes de tráfico en la calle, por la desaparición de las vallas. “Les dijeron que no sabían nada”, cuenta Félix Sánchez, portavoz de la AV Retiro Norte.

Después de varios días sin control alguno de la circulación de vehículos a las puertas de los centros, el AMPA del C.E.I.P Ciudad de Roma escribió a la Junta de Distrito para esclarecer la fecha de vuelta del dispositivo de seguridad vial. La respuesta que recibieron desde esta delegación municipal no aclaró nada: “Todavía no hay fecha concreta porque se está viendo la viabilidad del proyecto así como su tramitación con el nuevo equipo de gobierno”.

Desde la asociación vecinal del distrito no comprenden la postura del gobierno municipal: “Hablan ahora de ver la viabilidad de un proyecto que lleva cinco años funcionando y que surgió de un programa europeo de movilidad”. El Ayuntamiento de la capital ve prioritaria la fluidez del tráfico en la zona a mantener el Kiss & Go, al asegurar que “esta medida supone un punto de conflicto desde hace tiempo, porque los cortes de tráfico afectan tanto a vecinos como a todo aquel que necesita coger esa vía, cortada durante más de 30 minutos el tráfico en hora punta”. Además, los vecinos tenían que solicitar un permiso a la JMD para poder salir y acceder a sus garajes en esa franja horaria.

Por esta razón, la Junta Municipal de Retiro ha tomado la decisión de eliminar el cierre a la circulación que llevaba en marcha desde 2019. “En ningún caso se ha cancelado el proyecto” -asegura una portavoz municipal- “pero se está intentado evitar los cortes de tráfico”. ¿Cómo seguirá este proyecto? Las mismas fuentes indican a Somos Madrid que la UDC lo continuará “ayudando a los niños a cruzar y enseñándoles las normas básicas de circulación, así como supervisando que tanto conductores como viandantes cumplan las normas de tránsito”. A partir de noviembre, esta supervisión de acceso a los colegios se extenderá al resto de centros del distrito de manera rotativa y regular.

Vecinos y familias cercanas al entorno de los colegios cuentan que “aunque hay señales verticales de tráfico prohibiendo circular de 8.45 a 9.15 en días lectivos, nadie controla que se cumpla”, ni la Policía Municipal, ni la UDC. Desde el Ayuntamiento ofrecen que en lo que queda de semana y durante el mes de octubre un coche de Policía Municipal se desplace a estos colegios para supervisar el acceso de los alumnos, pero ya sin cortar el tráfico.

La Policía Municipal se ha comprometido a ofrecer a los colegios del distrito sesiones extraordinarias de educación vial adaptadas a los distintos ciclos educativos. Tanto las Ampas de ambos colegios como la asociación vecinal Retiro Norte consideran necesario retomar el Kiss & Go que ha funcionado durante casi cinco años “sin incidencias y con alta valoración por concejales de dos partidos distintos”.