Madrid ya tenía un chinatown oficioso en Usera, el distrito con mayor porcentaje de habitantes chinos de Madrid, además de una enorme variedad de restaurantes, supermercados y todo tipo de comercios con productos asiáticos. Pero el Ayuntamiento quiere convertirlo en un atractivo turístico del distrito y crear un paseo en el que ponerlo de relieve.
Este Chinatown oficial tendrá como eje central la calle Dolores Barranco, que será peatonalizada -el consistorio no ha aclarado si parcial o completamente- al estilo de lo que hoy es Lisle Street en Londres, con varios arcos de entrada que marquen el acceso a esta particular zona de la capital, donde residen casi 10.000 ciudadanos procedentes del gigante asiático.
“Empezaremos con los pasos estéticos”, ha explicado la concejala de distrito, Loreto Sordo (PP), aprovechando la celebración de la Junta de Gobierno en esta zona del sur de Madrid. El proyecto para decorar con arcos la calle ya está muy avanzado, según ha adelantado la edil, y se completará con la peatonalización de la citada Dolores Barranco, en una actuación financiada por los fondos europeos. Los arcos, ha informado después el Ayuntamiento en nota de prensa, se situarán en la plaza del Hidrógeno y en la confluencia de las calles del Olvido y Dolores Barranco.
La actuación está coordinada por el Ayuntamiento de Madrid junto a las asociaciones chinas, y busca convertir Usera en un “polo de atracción turística” -afirma Sordo- aprovechando la “multiculturalidad” del distrito. Tras finalizar la remodelación de la plaza ubicada en la confluencia de las calles del Olvido y Dolores Barranco, en ese punto se instalará una escultura de oso panda tallada en mármol, de un metro de alto y 500 kilos donada por la comunidad china, que se asentará sobre una base de granito. .
Cada invierno, Usera celebra la llegada del Año Nuevo Chino con la colocación de farolillos de papel rojo en sus calles y la organización de un gran desfile, como acto central. El distrito es el que cuenta con más presencia de restaurantes y comercios asiáticos, que también abundan en otras zonas de Madrid como en las traseras de Gran Vía, especialmente en la calle Leganitos y alrededor del Mercado de Mostenses.