El domingo 17 de noviembre partirá desde Legazpi una manifestación para reivindicar una conexión ciclista en la que están de acuerdo todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Madrid, pero que todavía no ha visto la luz ni está prevista en los recién presentados presupuestos para el año 2025. Se trata del que debería enlazar Madrid Río con Atocha a través de una vía separada del tráfico a motor, en un eje que enlazaría con el futuro Carril Bici Castellana.
La propuesta de este enlace tiene el consenso de PP, Vox, PSOE y Más Madrid, partidos que votaron a favor de sendas iniciativas tanto en el pleno del Ayuntamiento de Madrid en el año 2022 como, más recientemente, en el de la Junta de Arganzuela este mismo año. “El Ayuntamiento de Madrid ha mostrado una y otra vez su reticencia a implementar una red ciclista completa en la ciudad, quizás por la magnitud del desafio o miedo a la falta de apoyo”, aseguran ahora los convocantes de la protesta, unos vecinos apoyados por una docena de colectivos, agrupados todos en la Plataforma Carril Bici Delicias.
“Queremos convertir nuestro distrito en un faro de la movilidad sostenible en Madrid, un laboratorio de innovación urbana que inspire a toda la capital”, dicen sus organizadores. En un manifiesto colgado en la página web del movimiento, aseguran que Arganzuela es un distrito perfecto “para implementar una red de carriles bici coherente, directa, segura, cómoda, atractiva, accesible, continua y homogénea, que abra la posibilidad real para que toda la gente que hoy no se atreve a usar la bicicleta, puedan optar por utilizarla con total seguridad”. Pero son conscientes de que “a la vez que soñamos con metas ambiciosas, debemos centrarnos en acciones locales fácilmente alcanzables”, por lo que proponen empezar por una actuación que ya cuenta con el consenso político.
“Este 2025, coincidiendo con el fin de las obras en Palos de la Frontera y aprovechando la inversión ya planificada, es el momento perfecto para remodelar esta via con un carril bici protegido, que contemple los dos sentidos, bien diseñado y conectado con los carriles bici del entorno”, argumentan a la vez que convocan a la manifestación del domingo, que recorrerá desde las 12 horas el propio paseo de Delicias, Ferrocarril, la ronda de Atocha o Santa María de la Cabeza, entre otras.
El recorrido es una bicifestación, una manifestación ciclista apta para todas las edades, y está apoyada por una docena de colectivos: Espacio Vecinal Arganzuela-EVA, Pedalibre, FRAVM, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Revuelta Escolar, Madres x el Clima, Conbici, AFA Miguel de Unamuno, AFA Menéndez Pelayo, AMPA CEIPSO Tirso de Molina, AFA CEIP Palacio Valdés.
“Invitamos a todos los vecinos de Arganzuela a unirse a este esfuerzo e imaginar una ciudad donde los niños llegan a sus clases en bicicleta, donde el aire que respiramos es más limpio y el sonido de los timbres reemplace por fin el estruendo de los motores”, añaden.
En el manifiesto, los colectivos convocantes proponen comenzar en el carril bici de Delicias y, poco a poco, añadir otros en la zona: “Proponemos también una adecuada conexión que enlace Legazpi con la glorieta de Embajadores, aprovechando el carril bici ya existente de la calle del Ferrocarril, y añadiendo un nuevo tramo de Santa María de la Cabeza a la Glorieta de Embajadores. Esta es una ruta crucial, ya que cientos de niños del barrio de Legazpi utilizan esta via diariamente para llegar al Instituto Cervantes, y es, además, el punto de entrada a Lavapiés, un barrio de tráfico moderado que sirve ya de refugio para ciclistas poco experimentados y familias. Mejorar este recorrido no solo garantizará la seguridad de los ciclistas, sino que también reducirá la dependencia del coche para muchos vecinos, liberando nuestras calles de una congestión innecesaria”.
“Estas mejoras representarán un avance en términos de infraestructura y servirían para evaluar cómo una red de carriles bici efectiva puede fomentar el uso de la bicicleta, mejorar la salud, reducir la dependencia del automóvil, la contaminación y las emisiones de COâ‚‚ causantes del cambio climático. Es una oportunidad para demostrar que una politica valiente y bien planificada en materia de ciclismo urbano puede mejorar significativamente la calidad de vida de la gente. Este es el momento de adoptar una solución probada ya en muchas grandes capitales europeas”, prosiguen los convocantes.