La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde este jueves a los dos aparcamientos subterráneos que solicitó construir el Real Madrid en esta legislatura. La titularidad de ambas instalaciones será municipal, pero la construcción y explotación será privatizada durante 40 años, en un concurso público para el que el club de Florentino contará con ventaja, al ser la entidad promotora de la actuación.
El proyecto presentado por el equipo de José Luis Martínez-Almeida incluye construir 1.846 plazas de estacionamiento y un nuevo túnel bajo las calzadas de esta zona del distrito de Chamartín, algo a lo que inicialmente se opusieron los vecinos de la zona, organizando manifestaciones en contra del aparcamiento bajo la calle Damián, el más alargado de los dos previstos.
La licitación se compone del citado aparcamiento de Padre Damián y otro bajo la Castellana. El primero será el único de la operación con espacio para residentes (547 plazas de las 617 totales), puesto que los 1.299 estacionamientos del otro, más grande, será destinado al 100% para visitantes. Estos números son mayores de los que había previsto el Real Madrid en su estudio de viabilidad, ,que pidió 1.667 plazas en total. El Ayuntamiento añade ahora un sótano más al parking de Padre Damián para aumentar el número total de plazas de alquiler hasta las citadas 1.846.
Además, el área de Movilidad incorpora un túnel en la planta -2 de Padre Damián, que además servirá para que la entidad privada adjudicataria abone en especie la mayor parte del canon previsto al Ayuntamiento por la explotación de ambos parkings durante los próximos 40 años. El consistorio estima un coste de construcción cercano a los 11 millones de euros. Además establece un canon mínimo en metálico de 50.000 euros anuales, que podría aumentar en el concurso público.
Con esta licitación, el Ayuntamiento de Madrid da luz verde a una obra que durará año y medio y que podrá adjudicar en los próximos meses, previsiblemente antes de las elecciones del próximo mes de mayo. El consistorio ha denominado como hubs multimodales da de prensa en la que ha explicado los detalles de la operaciónlas dos infraestructuras previstas, en referencia a que contará con distribución de mercancías de última milla y 12 dársenas de autobuses, distribuidas en paralelo al túnel previsto bajo Padre Damián. También habrá 54 reservas para motocicletas, 40 para vehículos de movilidad unipersonal, 50 para Bicimad y 100 plazas de carsharing.
Uno de los puntos que más polémica ha generado en esta operación es la solución adoptada en la calle Padre Damián, donde sus vecinos protestaban por la configuración del anteproyecto. El plan definitivo contempla la construcción de una rampa bastante discutida para acceder al túnel, con la que el consistorio defiende que se pasa por el eje paseo de la Habana-Padre Damián sin atravesar la plaza de los Sagrados Corazones. “Así se ganará fluidez del tráfico”, afirman desde Movilidad.
La reforma mantiene los dos carriles por sentido destinados al tráfico rodado y amplía aceras, jardines y huecos para árboles en superficie desde la plaza de los Sagrados Corazones hasta la altura del número 24 de la calle Padre Damián. También habrá un pequeño aparcamiento Kiss & Drive, para dejar y recoger alumnos en los centros escolares circundantes.
Privatización durante 40 años
De la obra y de la gestión se encargará la empresa privada que resulte adjudicataria del contrato de cesión durante los próximos 40 años, en un concurso en el que el Real Madrid es el favorito para llevarse este jugoso negocio, que prevé cifras millonarias. Al haber propuesto su construcción, la entidad de Florentino Pérez contará con un 5% adicional de puntos a los que consiga en el concurso. Según los cálculos municipales inicialmente publicados en el anterior proceso informativo, la empresa adjudicataria podría ingresar casi 18 millones de euros anuales al final de la concesión y obtener unos beneficios netos cercanos a los 8 millones al año.
La documentación de este primer periodo a la que tuvo acceso Somos Madrid y que puede haber cambiado al llegar a la licitación -aún no publicada- indicaba que la obra costará en total 105,14 millones de euros, con la partida dedicada a los aparcamientos como la más importante. Horadar el suelo de la Castellana saldría por 43,28 millones y el de Padre Damián por 24,46 millones, a los que habría que sumar los 13,07 citados del túnel en su segunda planta. El coste de las instalaciones necesarias para el funcionamiento de todo el equipamiento alcanzará los 15,64 millones. La gestión pública de esta zona no se recuperaría hasta febrero del año 2063.
El Ayuntamiento de Madrid defendía su proyecto en el texto asegurando que “todos los usos responden a objetivos de interés general, y se encuentran en plena consonancia con los criterios y objetivos del Plan de Movilidad Sostenible 360 (...) para conseguir un sistema de movilidad más sostenible, saludable, seguro y eficiente”. También destacaba que las obras no tendrán ningún impacto presupuestario para las arcas públicas, aunque por la elaboración de los proyectos que ahora se presentan los madrileños han pagado 302.889,02 € a las empresas encargadas de hacerlo.
Entre las alegaciones que las asociaciones y partidos de la oposición plantearon al estudio de viabilidad, hace unos meses, estaba la de que dos aparcamientos con tal cantidad de plazas en una zona de la ciudad con buen servicio de transporte público servirían como atractoras de tráfico. Todas las pegas planteadas fueron rechazadas por el área de Movilidad.