Las peatonalizaciones que prometió el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, siguen llegando más de tres años después de que fueran anunciadas. En el caso de la que tocaba al distrito San Blas-Canillejas, se materializará en el cierre al tráfico de 207 metros de calzada en la calle Boltaña, una pequeña vía junto a la calle Alcalá.
En concreto, el consistorio apuesta por dejar solo aceras en el tramo de Boltaña situado entre los cruces de Torre Arias y San Mariano, abarcando 3.373 metros cuadrados. En este entorno se encuentran un centro sanitario y dos centros de día, cuyos usuarios tendrán más fáciles sus desplazamientos a pie.
El anuncio de la peatonalización generó en su día división entre los comerciantes de la zona: mientras que algunos mostraban su entusiasmo por la medida, otros se mostraban en contra, argumentando que sus clientes acudían en coche a sus tiendas para comprar, publicó en su día ABC. Los defensores de la peatonalización aseguraban que el 85% de los clientes acudían a pie y que, por lo tanto, el corte al tráfico sería beneficioso para ellos.
Una de las reclamaciones del grupo de comerciantes contrario era el arreglo de una parcela municipal que actualmente se destina al aparcamiento informal de coches y es lo que va a hacer el Ayuntamiento de Madrid, a través de su Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad. Según un decreto municipal al que ha tenido acceso Somos Madrid, este departamento se encargará de las obras de adecuación del aparcamiento anexo a la Instalación Deportiva Básica Nicolasa Gómez, para reformar un espacio que “actualmente se usa como zona de aparcamiento no señalizada ni acondicionada para tal uso”, explica el decreto consultado por este periódico.
La peatonalización de Boltaña es una de las que no se han ejecutado aún de entre las 48 calles que Almeida prometió convertir en zonas de cero emisiones, dentro de las promesas recogidas en los Acuerdos de la Villa firmados después de la pandemia. Otra que se encuentra en esta misma situación es, por ejemplo, la de la calle Fuencarral, que incluso llegó a estar presupuestada pero que el área de Movilidad no ha ejecutado aún.
De momento, el Ayuntamiento de Madrid no ha renunciado oficialmente a ninguna de las peatonalizaciones prometidas por el alcalde en su día y la de Boltaña es un buen ejemplo de que, pese a que Almeida haya pasado a otra legislatura, sigue apostando por cumplir lo que presentó en diciembre de 2020.