Futuro hotelero para un edificio religioso del barrio de las Letras, que desaparecerá en la calle San Pedro casi por completo para dar paso a un alojamiento turístico con 65 habitaciones. Los detalles del proyecto los acaba de hacer públicos el Ayuntamiento de Madrid e incluyen demoler las actuales instalaciones, conservando únicamente la fachada del inmueble que da a la calle Verónica, según la documentación de su plan especial a la que ha tenido acceso este periódico.
La iglesia y las instalaciones son propiedad de la Sociedad San Vicente de Paúl, una organización de católicos laicos que tiene en este lugar su sede en Madrid, donde también se ubicó en su día la antigua parroquia de San Roberto Belarmino. Hoy el templo “está desacralizado”, asegura la memoria del proyecto consultada.
El plan especial que tramita el Ayuntamiento prevé echar abajo todas las construcciones salvo la fachada que da a la calle Verónica, con un nivel 3 de protección. En su lugar se levantaría un hotel con decenas de habitaciones, jardín y piscina en un nuevo patio interior de manzana.
En total serán 3.899,69 metros cuadrados de superficie construida distribuidos en cuatro plantas y un nuevo sótano para 26 plazas de garaje. Las instalaciones contarán con bar-cafetería, solárium, salones y las citadas 65 habitaciones. También se mantendrá el mausoleo del fundador de la congregación de San Vicente de Paul.
La fachada protegida de la calle Verónica 11 data de principios del siglo XX, mientas que el edificio al que está unido y que da a la calle San Pedro 3 se levantó en 1975, según información del catastro.
Las obras para derribar estas edificaciones y levantar el nuevo hotel costarán 3,2 millones de euros, según la memoria económica que acompaña al proyecto. Serán sufragadas gracias a los ingresos que generen las habitaciones, que costarán una media de 135 euros por noche durante su segundo año. Estos generará una facturación anual superior a los dos millones de euros, que llegará a los 2,9 al final de la primera década de funcionamiento.
La empresa impulsora de este negocio es Coming To Town SL, que según El Confidencial fue fundada por Ignacio Catalán (hijo del empresario Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles) con Salvador Torrens como socio. La compañía tiene previsto invertir cinco millones de euros en esta propiedad de los vicentinos.
Si se cumplen los plazos previstos, el hotel tiene previsto abrir sus puertas a finales del año 2025. Lo hará en un entorno donde existen otra decena de negocios de hospedaje, junto al Paseo del Prado y en pleno Barrio de las Letras, uno de los más demandados por los turistas que visitan Madrid.
El de la calle Verónica es el último proyecto para convertir en hotel un edificio de usos terciarios en esta parte de Madrid. Hace unas semanas se aprobó el plan especial para transformar la actual sede social de la ONCE en alejamiento turístico, a solo 600 metros del proyecto sobre el que gira esta información. Y en abril se expusieron los planos para convertir un edificio de oficinas situado detrás de la Bolsa en otro hotel.
Además del Barrio de Letras, uno de los ejes que está concentrando más planes especiales es el de la Gran Vía: en febrero se aprobaron 112 habitaciones en uno de sus edificios y un hotel boutique en Callao, antes se había dado luz verde a 126 más bajo el Romano, casi a la vez que se aprobaba que una antigua residencia de ancianos de Malasaña se transformara en un hostel.