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Ayuso, el pedestal y las tropas: un protocolo amparado por el BOE que la presidenta madrileña espectaculariza

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante los actos conmemorativos del 2 de Mayo.

Guillermo Hormigo

Madrid —
3 de mayo de 2024 12:33 h

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Si en 2023 el veto a la presencia del ministro Félix Bolaños en la tribuna del desfile que conmemora el 2 de Mayo estuvo en el centro de la polémica durante los actos del Día de la Comunidad de Madrid, esta vez el protocolo vuelve a convertirse la diana de todos los debates. Los honores militares comandados por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, han dado pie a las imágenes más comentadas de la celebración.

Ayuso ha liderado y oteado desde un pedestal el tradicional acto cívico-militar que homenajea a los héroes del 2 de Mayo de 1808 en su resistencia contra las tropas francesas. El himno nacional ha dado paso a un chotis cuando la dirigente madrileña ha pasado revista a las tropas desplazadas a la Puerta del Sol.

El ceremonioso procedimiento ha despertado suspicacias, críticas y quejas en redes sociales bajo la sospecha de que Ayuso se habría extralimitado en las funciones que le confiere su cargo de presidenta autonómica. Sin embargo, con el BOE en la mano, esta vez la presidenta ha cumplido la legislación vigente.

Para comprobarlo hay que recurrir al Real Decreto 684/2010, del 20 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares. En su artículo 16, dedicado a los honores a las autoridades del Estado, la norma recoge que a “los presidentes de las comunidades autónomas y de las ciudades de Ceuta y Melilla, dentro del territorio propio de su comunidad o ciudad” les serán rendidos “los honores militares de arma presentada e himno nacional en versión breve, cuando presidan actos militares y visiten oficialmente unidades de las Fuerzas Armadas”. A continuación, el decreto precisa además que “cuando dichas autoridades presidan actos civiles en representación del Rey se les rendirán honores militares si así se determina”.

Este último caso justifica el protocolo desplegado el jueves en Sol, por tanto conforme a la legalidad, aunque de aplicación voluntaria. Así, el homenaje cívico-militar de 2023 ya contó con una Ayuso subida a un pedestal que a continuación pasó revista a las tropas, aunque en cambio no se interpretó ningún chotis.

Una situación similar tuvo lugar en 2018, antes de que la presidenta de la Comunidad de Madrid ocupara el cargo, todavía en manos de Ángel Garrido. En el siguiente clip puede comprobarse a partir del minuto 1:29:10.

Con historial y paraguas legal, el proceder de esta ocasión ha tenido mucho mayor impacto por algunos ajustes en la puesta en escena. El vídeo difundido por la Comunidad de Madrid este 2024 contrasta con los referentes anteriores por los recurrentes primeros planos de Ayuso, frente a unas tomas mayoritariamente abiertas en 2023 y 2018. Esta elección en la posición de la cámara reduce la presencia visual del representante Institucional de las Fuerzas Armadas, en este caso el general de división Jerónimo Domínguez Barbero, así como la de los propios militares que participan en el tributo.

La puesta en escena refuerza el protagonismo de Ayuso

Especialmente llamativa es la apuesta formal durante la presencia de Ayuso en el pedestal. Echando mano de humor y con una atronadora música de acción añadida después, pero sin modificar las imágenes, este tuit sintetiza la forma en la que la posición y los movimientos de la cámara espectacularizan el protagonismo de Ayuso en un homenaje común a todos los madrileños.

El post menciona el término “hero shot”, una apuesta muy habitual en las películas épicas, pero también en la publicidad. El productor y editor Edgar Baylon ha analizado este recurso formal en su aplicación al sector del marketing. “Es la toma o escena principal de cualquier vídeo, aquella donde el producto o la persona que estamos grabando luce lo máximo posible para destacar sus cualidades”. El objetivo es, en definitiva, “tratar de vender más el producto que están anunciando”.

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