Quizá no sean unos Juegos Olímpicos, esa quimera que nunca pudo materializarse, pero Madrid desea un evento deportivo de altura que podría tomar forma de Gran Premio de Fórmula 1. O al menos en eso están trabajando un grupo de empresarios con el visto bueno de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. 40 años después de la última carrera de la modalidad celebrada en la capital, en el Circuito del Jarama allá por 1981, un proyecto encabezado por Ifema quiere convertir la Institución Ferial de Madrid en sede anual de este espectáculo automovilístico.
En caso de éxito, Valdebebas y los alrededores del recinto ferial acogerían estas carreras a partir de 2027 con un circuito que se montaría y desmontaría después de cada edición. La F1 tiene contrato con el Circuit de Barcelona-Catalunya hasta 2026 y parece complicado que dos carreras coincidan en el mismo país europeo. Actualmente esta circunstancia solo se da en Estados Unidos, que alberga las citas de Austin y Miami. Si la iniciativa de Madrid prospera, la carrera sustituiría a la que tiene lugar en Montmeló o, como otra opción, ambos recorridos podrían alternarse en el calendario cada año.
El trazado con el que la capital española volvería a la competición automovilística más de cuatro décadas después contaría con algo más de cinco kilómetros, en línea con las últimas incorporaciones al calendario (Yeda con 6,17 km; Miami con 5,41 km o Las Vegas con 6,12 km), según informa el medio deportivo Relevo a partir de fuentes de la dirección de Ifema. El empresario José Vicente de los Mozos, presidente del Comité Ejecutivo de la entidad, es su máximo valedor.
No obstante, en la mesa de Liberty Media (compañía propietaria de los derechos televisivos) y la Federación Internacional de Automovilismo hay varios planteamientos para el recorrido, a la espera de que la F1 tome una decisión definitiva. Algunas de estas propuestas bordean Ifema, mientras que en otras el trazado atraviesa sus instalaciones. En todos los casos se rodearían los terrenos que hasta 2022 acogían el Festival Mad Cool, trasladado a Villaverde desde este año, y situado a pocos metros de la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
Uno de los pilares para presentar la iniciativa como atractiva e innovadora es que la construcción y el funcionamiento del recorrido cumpla el requisito de la neutralización de las emisiones de CO2. Para ello, se utilizarán energías renovables en todo el proceso y se compensarán las emisiones con distintos proyectos de captura de dióxido de carbono a la atmósfera. La F1 valora esta imagen de sostenibilidad en las instalaciones, desde el suministro eléctrico al asfaltado.
Ayuso abandera un proyecto que “va por buen camino”
Fuentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid se limitan a reconocer a este medio que “la operación es de gran interés, está avanzada y si sale adelante va a ser muy importante”. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, confirmó en una entrevista con la Cadena COPE que la negociación de la Fórmula 1 “va por muy buen camino” y que espera saber resultados en “pocas semanas”.
La dirigente autonómica añadió que la Comunidad está “negociando con las distintas organizaciones que forman parte de este Gran Premio, sin un euro de dinero público, pero en un formato que sería muy bueno para Madrid puesto que es una marca internacional que mueve pasiones”. Según los cálculos de los que presume el Gobierno regional, el Gran Premio “supondría un impacto económico cercano a los 450 millones de euros”, aunque no detallan por el momento de donde extraen esas estimaciones. Pese a que adelantó que “podría llegar a Madrid hacia 2025”, el contrato con el circuito barcelonés dificulta que ese plazo se cumpla.
En este sentido, Ayuso matizó que “nunca sería en detrimento de Barcelona”, aunque apostilló que “estar o no en Cataluña corresponde a la organización”. Stefano Domenicali, director ejecutivo Formula One Group (grupo responsable de la promoción y los derechos de la F1), reconoció el interés madrileño al tiempo que abogó por “respetar el hecho de que estamos en Barcelona”. La cita catalana ha tenido lugar este domingo.
Desde Ifema se muestran igualmente cautos en conversación con Somos Madrid. “Presentamos el proyecto y actualmente se encuentra en proceso de evaluación, por lo que estamos a la espera de una respuesta”, señala su Directora de Comunicación y Prensa. Avanza que para esa contestación “queda poco tiempo”, pero no puede concretar cuánto.
Cacho reivindica “el valor simbólico” de Formula 1. The Exhibition, la exposición sobre F1 que la Feria de Madrid acoge hasta el 16 de julio, “la primera de estas características a nivel mundial”. Cacho reconoce que las propuestas de recorrido publicadas en Relevo se ajustan a algunas opciones barajadas por los responsables del proyecto, aunque emplaza a su aprobación definitiva para conocer todos los pormenores.
La Fórmula 1 tiene un precio
Tanto la Comunidad de Madrid como Ifema insisten en la financiación privada del proyecto, con intención de alejar la sombra de corrupción que dejó el extinto Gran Premio de la Comunidad Valenciana. De momento se desconocen las empresas inversoras o patrocinadoras implicadas, pero por delante tienen un reto mayúsculo. La revista Forbes estima en 1.000 millones de dólares (unos 932 millones de euros) el coste de organizar este evento durante 10 años, el periodo de duración más habitual de los contratos. Son cifras de 2017, por lo que la inflación ha podido incrementar sensiblemente esa cantidad.
El artículo desgrana los gastos presupuestarios de la organización con una sorprendente conclusión: una vez transcurrido esos 10 años, el coste de construir un circuito permanente desde cero es similar a montar y desmontar uno semiurbano cada temporada. Estos últimos son más sencillos de poner en marcha, pero el coste anual (desde la adaptación del trazado a la instalación de gradas) es mucho más elevado.
Así, edificar un nuevo recorrido fijo o reacondicionar completamente uno ya existente tiene un coste medio de 270 millones de dólares. Con un mantenimiento anual de 18 millones y medio, el dispendio total alcanza los 455 millones. En los trazados que se montan y desmontan, como sería el madrileño, el mantenimiento asciende a 57,5 millones por temporada y 575 al finalizar un contrato estándar. A todas estas cantidades hay que sumar la cuota anual que exige la compañía Liberty Media. Esta especie de derrama aumenta un 5% cada temporada, y según Forbes acaba suponiendo un montante total que roza los 400 millones de dólares.
Es difícil saber si esta tarifa ha crecido también en los últimos años, en los que la competición ha experimentado un crecimiento exponencial (especialmente en Estados Unidos) ante varias medidas impulsadas por Liberty Media para fomentar la competitividad y el espectáculo, como las carreras al sprint en algunas clasificaciones. El aumento de interés también está relacionado con su importante auge en redes sociales, donde cada carrera se convierte en un acontecimiento para millones de usuarios que lanzan multitud de memes y comentarios. Quizá no quede mucho para que, una vez al año, Madrid sea el centro de todos ellos.