Tal cual nos encontramos M. y yo en el Bar La Gloria. Este bar-restaurante está dedicado a la abuela de su propietaria, Gloria (la abuela), y el establecimiento constituye, realmente, un bonito homenaje a alguien querido.
Para acompañar esta visita pensé en poner Gloria de Van Morrison, pero me pareció una canción un pelín inadecuada por su letra. Así que me acabé decidiendo por Transvision Vamp, un grupo que me gustaba mucho de pequeña y cuya cantante parece que tiene bastante carácter y energía (como supongo la abuela Gloria, evidentemente en otro estilo).
https://www.youtube.com/watch?v=phGNMGoOymo
El local tiene una zona de bar que funciona como tal, con música, los viernes y sábados, hasta altas horas de la mañana (bueno, sin exagerar, hasta las 2.30) y copas de calidad a buen precio, un completo. Esa área se extiende hacia una especie de hall con Chester incluido, donde podéis aprovechar y haceros una entrevista incisiva o algo.
Y luego dos salas, una, creo, para eventos privados y otra, donde cenamos, amplia con sillas blancas y bombillas en el techo a modo de verbena estilo andaluz. Porque el Bar La Gloria tiene raíces cordobesas. Y fotos, preciosas fotos en blanco y negro de la abuela Gloria, con una sonrisa rompedora, disfrutando de la vida, una belleza.
Nos dan la carta y presenta un bonito diseño de la omnipresente Gloria. Muchas de las recetas del menú son de ella. Especialidades andaluzas llenas de sabor.
De primero, pedimos el vino, al ser un lugar sureño, un vino de la Sierra de Cádiz, desconocido para mí, Vino Tierra Blanca (12 €), uvas palomino fino de Jerez y riesling (¡curioso!, parece ser una uva de nueva incorporación en la zona). Es un vino sencillo, fresco, ligeramente afrutado (riesling) y con un poso amargo (palomino) al final, perfecto para acompañar la cena en plan picoteo que elegiremos. La chica que nos atiende, maravillosa, encantadora, sonriente (pero de verdad), amable… bueno, pa’ llevarla pa’ casa, nos pone unas patatitas (ricas, crujientes, de freiduría).
Empezamos pidiendo un flamenquín cordobés (8,90 €) que, por lo visto, traen ex profeso de una carnicería de Almodóvar del Río. En este lugar se precian de utilizar productos de tiendas de barrio, de su huerta orgánica en San Martín de la Vega y de algunos puntos específicos del Sur. El flamenquín, a mi modo de ver, es una versión más delicada del cachopo o el cachopo una versión más bestial del flamenquín. El principio es el mismo, un trozo de carne con jamón serrano o jamón y queso encima. En este caso lomo de cerdo, en el cachopo de ternera. Está muy bien frito, su empanado resulta crujiente y su interior jugoso y sabroso (gracias al jamón), muy rico. Para acompañar patatas fritas, correctas, y una mahonesa ligera.
Continuamos con mollete con salmorejo y ventresca (5,90 €). El mollete (ya sabéis ese pan de Andalucía delicado y de cocción leve) lo traen directamente de la fábrica San Roque, de Antequera, y se nota, es suave, ligero. El salmorejo aporta un toque de textura cremosa con un marcado sabor a delicioso aceite de oliva virgen extra y a tomate que contrasta maravillosamente con una excelente y jugosa ventresca de punto salino-marino. Un conjunto destacable.
Continuamos con un manolito de atún de almadraba curado en aceite con cebolla caramelizada (4,10 €). El atún, obviamente, de Barbate. El pan, como el del mollete, también muy bueno, algo menos ligero, pero igualmente sabroso. El atún de almadraba tenía el gusto propio a carne de mar y le iba perfecta la cebolla caramelizada actuando de contrapunto dulce. Desconocía el término “manolito” para un bocadillo. Humbert I mira ansioso el “manolito” y me dice “Qué bonito este local dedicado a la familia. La familia es lo más importante que hay”. “¿Te refieres a la gente con la que compartes sangre de algún modo?”, le pregunto. “Exacto, la familia, esa institución a la que siempre puedes acudir, que siempre está ahí, esa maravilla”, me comenta Humbert I extasiado con sus propias palabras, mientras Humbert II duerme. “Yo no soy muy familiar, la verdad”, le digo mientras sigo comiendo sin mirarle mucho. “¡¿Cómo no ibas a decir algo así?!”, comenta Humbert I algo asqueado. “Ya sabes, soy asocial, para mí la sangre, las relaciones, nada significa nada si no se demuestra lo contrario”, le respondo, y sigo comiendo. “La sangre está por encima de apreciaciones racionales”, me dice ya molesto. “Bueno, pues para mí no. Si me llevo bien con la gente, guanchis, si no me llevo bien, guanchis también, cada uno por su lado. No tengo dependencias, ni obligaciones sociales o familiares, ni deudas sin pagar”, le contesto y me tomo un sorbo de vino. Humbert I coge a Humbert II y se va, como siempre, airado, molesto, horripilado. Bueno, pues nada.
Queremos algo más, así que nos decantamos por una tosta de sardina del Cantábrico con salmorejotosta (3,90 €). Bien el conjunto tosta-salmorejo, como en el caso mollete pero aquí con punto más duro y crujiente, y excelente el lomo de sardina (que por tamaño es una Sra. Sardina); un gran lomo de sardina en conserva, de carne prieta y gusto a avellana y a mar.
Y para finalizar a lo grande: tarta de chocolate (3,90 €). Tarta de varios pisos, de bizcocho de chocolate ligero con suave crema perfecta para los chocoadictos. Colofón de sabor profundo a chocolate y frescor. Pensé en una copa de tinto mientras disfrutaba del postre. Cada vez que tomo chocolate pienso en vino tinto, el cerebro ha creado entre ambos un vínculo indisoluble, me temo.
El Bar La Gloria merece la pena por su ambiente, sus excelentes productos, la amabilidad de su personal y su fantástica relación calidad-precio. Es de esos sitios reconfortantes, donde apetece volver. Ofrece una cocina sencilla, bien elaborada y con ingredientes de calidad. Además, los sábados, por encargo, hacen paella (premiada como una de las 10 mejores de Madrid 2015 por Wikipaella, además) y también la ofrecen, creo, el domingo para comer. Un sitio, sin duda, muy recomendable.10 mejores de Madrid 2015 por Wikipaella
- Bar La Gloria, Calle Noviciado 2 - tel. 91 083 14 01. Horario: de martes a jueves de 19.00 a 00.30, viernes de 19.00 a 02.30, sábados de 13.00 a 17.00 y de 19.00 a 02.30, domingos de 13.00 a 17.30. Web: barlagloria.es Facebook: www.facebook.com/barlagloria