La primera gran ampliación de Metro en la era Ayuso se empieza a desplegar por Madrid. Aunque las obras de la línea 11 empezaron oficialmente el pasado noviembre, es ahora cuando las vallas han empezado a ocupar las calles y cuando muchos vecinos están descubriendo los efectos que tendrán los trabajos sobre su entorno.
Lo que más ha sorprendido es descubrir la inminente desaparición de cientos de árboles en los parques de Madrid Río y Comillas, debido a los cambios en el proyecto que introdujo la Consejería de Transportes. Los habitantes de la zona del paseo de Yeserías y los habituales del barco pirata, que desaparecerá con las obras, se están movilizando para proteger una arboleda que tiene más de 40 años. Pero estas dos áreas verdes no son las únicas en las que se producirán talas, ya que le proyecto para ampliar la línea verde del suburbano abarca otras calles de Carabanchel, Arganzuela y Retiro.
El proyecto incluye levantar cinco nuevas estaciones. Las ya citadas de Comillas y Madrid Río, pero también los andenes de nueva construcción en las paradas de Palos de la Frontera, Atocha y Conde de Casal. En todos estos lugares habrá importantes ocupaciones durante muchos meses por los trabajos, de gran envergadura. Además se excavarán pozos de ventilación, pozos de bombeo y salidas de emergencia que causarán importantes afecciones.
En el primero de estos lugares, Palos de la Frontera, el espacio peatonal más afectado será una plaza junto a Luca de Tena, conocida como el Jardín de Palestina (al lado del polideportivo), que se excavará casi por completo para dar cabida a los diferentes servicios del nuevo andén. Según los planos consultados por Somos Madrid, está prevista la tala de 23 árboles de la plaza y el traslado de otros 5.
Además de los citados, los trabajos para la construcción de la parada de la línea 11 en Palos de la Frontera afectarán a otro centenar de árboles más del paseo de las Delicias y de la calle Áncora: 60 de ellos serán talados y otros 38 serán trasplantados. Se puede observar en el siguiente plano:
Toda la zona será reurbanizada una vez que finalicen las obras, como en el resto de casos. Y la plaza será ajardinada de nuevo, aunque con una disposición de los parterres distinta a la actual, según los planos del proyecto:
“Para las estaciones Palos de la Frontera, Atocha Renfe y Conde de Casal se plantean diferentes fases de actuación con afección en superficie que requerirán la adaptación del tráfico a cada una de ellas”, adelanta el proyecto de construcción consultado por Somos Madrid. Algo que no será necesario en Comillas y Madrid Río por afectar las obras solo al terreno de los parques. O a diferentes pozos de ventilación ubicados bajo diferentes jardines.
Los pozos de ventilación y las salidas de emergencia provocarán diferentes afecciones que también conllevarán apeos. La situada más al sur será la ubicada en el cruce de la calle Inmaculada Concepción, junto a la zona en la que Santa María de la Cabeza es prácticamente una autovía. Habrá cerca de 40 talas.
Las obras para las instalaciones, salidas y los pozos de ventilación de la línea 11 de Metro se extenderán también por las calles Fernando Poo, Divino Valles, Cáceres, Tortosa o Gutenberg. Reproducimos bajo estas líneas sus ubicaciones y el arbolado afectado:
También se abrirán diferentes huecos en Cavanilles, Sánchez Barcáiztegui y Ramón Areces.
En cuanto a los andenes que se excavarán en Atocha y Conde de Casal, el primero afectará a superficies cercanas al monumento a las víctimas y a la zona del paseo de la Infanta Isabel.
Pasará por debajo del túnel de la línea 1 de Metro y dejará hueco para la ampliación del Cercanías en la zona de la estación de tren.
En Conde de Casal la estación se ubicará después de la plaza, bajo la Avenida del Mediterráneo. Tendrá un vestíbulo de conexión con la línea 6 del suburbano.
Por último, la tuneladora saldrá en el distrito de Moratalaz, en medio del Parque Darwin.
El proyecto de la Comunidad de Madrid prevé que las obras a cielo abierto no tendrán lugar durante las noches y serán desarrolladas “preferiblemente fuera del período estival”, según la normativa prevista en el pliego.
Tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Madrid insisten en que todos los árboles que sean talados serán repuestos en sus mismas ubicaciones cuando terminen las obras, que servirán para conectar bajo tierra las estaciones de Plaza Elíptica con Conde de Casal.
Está previsto que sean cortados 1.027 árboles sumando los del parque de Comillas (donde se producirá la mayor deforestación), Madrid Río y distintos puntos del trazado de la nueva línea 11, como la plaza Luca de Tena. Otros 348 árboles serán trasplantados y solo 58 se mantendrán en el lugar que ahora ocupan.