El área conocida como Despacio Galileo, la actuación de urbanismo táctico por la que se ampliaron las aceras en un tramo de esta calle de Chamberí, ha sido revertida este lunes, 1 de julio. Funcionarios del Ayuntamiento acordonaban a primera hora la zona y empezaban a retirar las jardineras que delimitaban el espacio peatonal ganado al coche para dibujar de nuevo las líneas de aparcamiento.
La idea del nuevo consistorio, que prometió -tanto PP como Ciudadanos- revertir esta actuación cuando llegara a Cibeles, es que el tramo de la calle Galileo vuelva a su estado original a lo largo del día de hoy, una jornada en la que también se han suspendido las multas por acceder sin permiso a Madrid Central y se están desmantelando los carriles bici de bulevares. El alcalde, Martínez-Almeida, acudirá este martes a Galileo para comprobar el estado de la reversión.
“Es la primera medida que adoptamos en el distrito”, ha explicado a Somos Chamberí el concejal-presidente de la zona, Javier Ramírez (PP), quien había acudido a Galileo para supervisar los trabajos de desmantelamiento. “Lo hacemos porque es lo que nos habían pedido los vecinos”, ha añadido.
Ramírez también ha anunciado a este periódico que coincidiendo con la visita del alcalde también comenzarán las obras para remodelar el parque José Luis Sampedro, una actuación aprobada por el anterior equipo de gobierno y que estaba pendiente de ejecución.
El concejal de Más Madrid, Jorge García Castaño, ha lamentado la actuación del nuevo equipo municipal: “Es una clara involución en cuanto a la movilidad y el espacio público”, ha explicado a Somos Chamberí. El edil, que presidía la junta de Chamberí cuando se implantó Despacio Galileo, reconoce que los pasos que se habían dado en la zona eran “insuficientes”, pero tenían “una dirección clara”.
Galileo o los 50 metros de la discordia
El proyecto de Despacio Galileo formaba parte del plan Chamberí Zona 30, una iniciativa del equipo de Manuela Carmena para intentar bajar la velocidad del distrito y reducir así la contaminación que sufre la capital, principalmente provocada por el humo de los tubos de escape. El plan empezaba por este pequeño tramo de Galileo, en el que inicialmente se prohibió el paso de coches, camiones y motos y se siguió permitiendo el de bicicletas y vehículos de emergencias.
A las pocas semanas y ante las protestas de parte de los vecinos, el Ayuntamiento replanteó la actuación y abrió la zona para el paso de los coches, aunque limitando a 20 km/h la velocidad de paso. Además, delimitó el área con jardineras y plantas, colocó más bancos... sin embargo, descartó el resto de actuaciones previstas en Chamberí Zona 30 en calles como Guzmán el Bueno, Blasco de Garay o Andrés Mellado.
Un grupo de vecinos contrarios a la medida planteó hace un año la reversión en los Presupuestos Participativos. Aunque inicialmente el proyecto consiguió un número considerable de apoyos, finalmente el insuficiente respaldo popular en la votación final impidió la reversión y la vuelta de los aparcamientos. Hasta este lunes.