El debate de las informaciones sobre Vox acaba de llegar al ámbito local en Madrid. El pasado sábado, el Twitter de esta formación política en Chamberí publicaba un mensaje en el que trataba la rotura de tobillo de Carmena en casa como un posible caso de “violencia de género”. El tuit fue lanzado después de que el resto de la oposición deseara desde sus respectivas cuentas una pronta recuperación a la alcaldesa: lo hicieron con amables palabras Begoña Villacís, Martínez-Almeida, Purificación Causapié y el presidente regional, Ángel Garrido.
En medio de esos buenos deseos, surgió el mensaje provocador de Vox, con el que inicia en Madrid una estrategia que le ha surtido muy buenos efectos en Andalucía: enojar con palabras incendiarias a la izquierda para amplificar su impacto. La jugada se definía perfectamente en este artículo de investigación de El Confidencial: “Si logras que la gente se cabree y comente, esos mensajes los ven sus amigos en redes. Y no todos van a ser de izquierdas, habrá gente de derechas. Esa es la clave: usar a la izquierda para movilizar a potenciales votantes que de otra forma no llegarían a tu mensaje”, explicaba una de las fuentes del reportaje, en el que se contaba cómo Vox pagaba publicidad en esta red social para que sus artículos más polémicos llegaran a posibles votantes de Podemos.
El mensaje en Twitter sobre Carmena ha sido replicado por numerosos miembros de Ahora Madrid para criticarlo, pero eso solo ha hecho aumentar su impacto. El tuit en cuestión ya suma más de 1.600 me gusta y se ha hecho viral. Con él Vox consigue llamar la atención sobre uno de sus puntos programáticos clave: restar importancia a la violencia machista y ridiculizar las medidas de protección a las víctimas de este problema que sufren muchas mujeres españolas.
Con mensajes como estos, Vox ha conseguido superar el bloqueo informativo al que le sometió parte de la prensa durante meses: las redes sociales le permiten hacer llegar sus soflamas sin ningún intermediario, filtro ni valoración. Da igual que su contenido sea disparatado o que atente contra los derechos humanos. El mensaje llega.
Este fin de semanas algunos periódicos han publicado noticias acríticas sobre el mensaje en Twitter de Vox Chamberí. No será el caso de Somos Chamberí. Nuestro periódico seguirá informando de la actualidad que afecta a los chamberileros y utilizando como fuentes a personas, organizaciones y partidos políticos fiables y serios, independientemente de su orientación política. A dia de hoy, Vox no lo es: todavía tiene que demostrar que respeta las reglas del juego de partidos y los principios democráticos (que incluyen no agredir a periodistas en sus propias sedes). De momento, con mensajes como el lanzado el sábado por tuiter, va por el mal camino.