Muere una joven de 23 años en la zona de Alonso Martínez de Madrid por la caída de un árbol a causa del viento

Una joven de 23 años murió este jueves al mediodía en Alonso Martínez, en el madrileño distrito de Chamberí, a causa de la caída de un árbol que se ha venido abajo mientras caminaba por la calle. El suceso se produjo debido a las fuertes ráfagas de viento que la borrasca Ciarán está dejando en Madrid durante toda la jornada, con rachas de hasta 80 kilómetros por hora.

A su llegada a la zona, los servicios de emergencia solo han podido confirmar la defunción ante la imposibilidad de reanimarla. La joven, que se encontraba en un paso de peatones, recibió un fortísimo golpe con el que murió casi en el acto, quedando el cuerpo atrapado entre las ramas. Sus padres se encontraban junto a ella en el momento del accidente, ambos han sido atendidos por psicólogos de Samur-Protección Civil al sufrir crisis de ansiedad, según informa Emergencias Madrid, así como una testigo.

Los hechos han tenido lugar sobre las 13.00 horas de este jueves a la altura del número 2 de la calle Almagro, junto a un parque. Un olmo siberiano de 20 metros de altura, dos toneladas de peso y 1,5 metros de perímetro de tronco se ha venido abajo, arrastrado por los fuertes vientos que arrecian desde la madrugada en la capital.

La tragedia ha ocurrido durante una jornada en la que la ciudad se encontraba en alerta amarilla por vientos de hasta 70 kilómetros por hora, que luego subieron de velocidad. El árbol se ha precipitado en medio de la calle, muy cerca de la confluencia con la avenida de Santa Engracia. La caída ha sido de tal magnitud que las raíces del ejemplar han arrancado parte del pavimento.

En el mismo suceso han resultado heridas de levedad otras cinco personas, que han sufrido golpes, contusiones o brechas, informa a Somos Madrid el servicio de Emergencias municipal. Samur-Protección Civil ha atendido a estos viandantes con lesiones, dos de los cuales han sido trasladados al Hospital Clínico, otros dos a la Fundación Jiménez Díaz y el último al Ramón y Cajal para controles radiológicos, aunque todos ellos presentan un pronóstico muy favorable.

Bomberos del Ayuntamiento de la capital han trabajado para despejar esta vía situada en el centro de la capital, que permanece cortada en partes de las calles Almagro, Génova y Sagasta, gracias también a la colaboración de la Policía Municipal y la Nacional. Varios técnicos de arbolado del Ayuntamiento van a comprobar el estado de los ejemplares de la zona.

Hasta el lugar han acudido para dar el pésame a la familia de la fallecida el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el concejal delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Almeida ha trasladado sus “más sinceras condolencias por el fallecimiento de la joven en nuestra ciudad tras caer un árbol por los fuertes vientos. Madrid acompaña en su dolor a los familiares y amigos”, ha escrito en su cuenta de X.

Un mensaje que también repetía, en distintos términos, la líder de la oposición municipal, Rita Maestre: “Sobrecogida por la muerte de una madrileña de 23 años por la caída de un árbol en la calle Almagro. Todo nuestro cariño y acompañamiento a su familia”, decía en la misma red, que era utilizada asimismo por Reyes Maroto (PSOE) en términos similares.

Caídas de árboles por toda la ciudad

Las fuertes rachas de viento habían derivado hasta las 13.00 en más de un centenar de intervenciones del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid a lo largo de toda la ciudad. Una de las más destacadas ha tenido lugar en la calle Embajadores, cerca de su cruce con la plaza Beata María de Jesús, donde un árbol de grandes dimensiones ha caído sobre un coche aparcado que sus ocupantes, un padre y su hija, habían abandonado muy poco tiempo antes.

Las imágenes de árboles caídos en varias zonas de Madrid han poblado las redes sociales este jueves, con ejemplos en Villaverde, Retiro o Barajas. También en pleno centro: la rama de un árbol se ha estampado contra el suelo en la plaza del Dos de Mayo de Malasaña, por suerte sin que se hayan producido daños humanos.

Por su parte, los bomberos de la Comunidad de Madrid han gestionado hasta 607 expedientes relacionados con el viento, que había puesto en alerta naranja tanto la sierra como la zona sur de la región. Ninguno de ellas ha resultado de gravedad.