Madrid acaba de estrenar una nueva zona de juegos de agua. Está situada en Chamberí, en la flamante ampliación del Parque Santander, y consiste en una serie de surtidores que salen del suelo, por los que se puede caminar.
Esta nueva atracción fue ideada por el Canal de Isabel II para el refresco de los visitantes a su nueva zona verde, inaugurada el pasado mes de mayo. Se encuentra junto al gran parque infantil, separando este lugar de los estanques y las fuentes que inicialmente se pensaron también para refresco pero en las que finalmente está prohibido el baño.
En los nuevos chorros sí que se permite el paso, lo que los convierte en uno de los pocos espacios públicos de la capital donde refrescarse sin pagar entrada. No son tan grandes como las playas urbanas de Madrid Río pero se trata de un oasis en el distrito de Chamberí, escaso de zonas verdes y más aún de elementos para jugar con el agua en mitad del verano.
Los surtidores, que funcionan desde hace pocos días, forman parte de la nueva oferta de ocio del gran parque de Chamberí que la Comunidad de Madrid abrió sobre el antiguo campo de golf ilegal de Esperanza Aguirre. También cuenta con canchas de baloncesto y vóley de acceso libre y otros espacios cerrados que serán de alquiler, como el campo de hockey hierba o las minipistas de atletismo y patinaje.
Los 55.000 metros cuadrados del nuevo Parque Santander albergan una gran pradera, un laberinto, juegos infantiles o zonas de descanso. Su construcción fue posible gracias a la lucha vecinal, que durante 17 años peleó en los tribunales por la apertura de un parque en lugar del campo de golf. Varias de las asociaciones y particulares que lograron esta victoria celebraron su propia inauguración de la zona verde el primer día de apertura.