El 2 de febrero del año 2018, Cristina Cifuentes se paseó sonriente por el Tercer Depósito del Canal. En una soleada mañana, repartió besos y abrazos como solo los políticos saben hacerlo a los vecinos que meses antes habían tumbado en los tribunales el campo de golf que construyó allí Esperanza Aguirre. Su gobierno había decidido no recurrir la sentencia y aceptaba desmantelar las instalaciones deportivas y construir en su lugar un parque diseñado por los vecinos.
La actitud cercana que mostró en su momento hizo pensar a los miembros de Parque Sí, la asociación vecinal que lideró el recurso judicial, que la expresidenta de la Comunidad de Madrid podría querer participar en el documental De interés general. La película quería explicar el largo proceso de protestas en las calles y de acciones judiciales que culminó con el logro del parque vecinal que ahora se construye. Para contar con todos los ángulos, era interesante el punto de vista de Cifuentes.
“Era de justicia que el PP, al que se señalaba en el documental, pudiera defenderse o justificarse”, explica el director del documental, Miguel Ángel Sánchez. Eligieron a Cristina Cifuentes porque “era una cara buena de la historia” debido a su participación activa para llegar al derribo del campo de golf. Antes habían descartado a Esperanza Aguirre porque no creían que quisiera participar y a Ignacio González, quien empezaba a tener muchos juicios en los que declarar.
No consiguieron hablar con la expresidenta. Solo llegaron a su representante, que pidió unos días para consultarlo y después, al recibir la segunda llamada, preguntó por “el caché” que había previsto para Cifuentes. La sorpresa en el equipo fue notable, ya que ninguna de las decenas de personas entrevistadas había cobrado por hablar ante las cámaras. “Se comportó como si fuera un personaje del mundo del espectáculo”, lamenta el director de la cinta. El documental se elaboraba con muy pocos medios y solo se pagó por su trabajo al personal técnico, una remuneración por debajo de sus honorarios habituales, para sacar el proyecto adelante.
Llenos en el primer fin de semana
La negativa a cobrar por hablar alejó a Cristina Cifuentes del documental, que pese a la ausencia de la expresidenta está cosechando un éxito de público en sus primeros días de proyección. Los pases de la pasada semana en los cines Verdi de Bravo Murillo, donde actualmente se proyecta, acumularon varios llenos y ya se han programado nuevas proyecciones.
“En los Verdi están gratamente sorprendidos, incluso más que nosotros”, confiesa Miguel Ángel Sánchez, agradecido por la calurosa acogida de su cinta, que también presentará al circuito de festivales. De momento, lo más inmediato serán los pases durante los tres próximos domingos de febrero, cuyas entradas ya están a la venta.